Capítulo 10 (El coche)

(El coche)

Dedicado a Natali Pederzoli

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Anteriormente

—Ves, ya has comenzado con el drama emocional. (Riaz suspira frustrado pasando su mano por su cabeza.) —Yo ya no puedo, siempre es lo mismo contigo, es que no cambias. ¡Joder! (Dicho esto Riaz se va del comedor hecha una furia. Yo por mi parte pido disculpas por lo que ha pasado y voy detrás de Riaz.) 

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(Riaz camina muy de prisa, sus pisadas se pueden escuchar por toda la casa, se nota que está muy enfadado, su respiración está agitada, tiene los puños cerrados, él abre la puerta de la casa y se sale. Yo le sigo y cojo su mano y hago que de la vuelta, su cara está roja, sus cejas bajadas, sus labios hacen una mueca, su frente arrugado y por lo último tiene la mandíbula tensa.)

— Riaz…

—Isha, lo siento, por todo lo que paso. (dice aún con la mandíbula tensa.)— Yo no sabía que…(Yo no dejo que termine y le abrazo, escondiendo mi cara en el hueco de su cuello. Siento como él se ha tensado bajo mi toque y se ha puesto rígido, supongo que se ha sorprendido por lo que he hecho.)

— Lo siento, tuve que abrazarte así, es que hay un paparazzi allí y aún no me pueden ver la cara. (Él me corresponde el abrazo y pone su barbilla encima de mi cabeza. Siento como suspira con pesadez y me abraza con más fuerza. Sé que él necesitaba un abrazo, pero no sabía que lo necesitaba tanto. Yo hago lo mismo, le abrazo con mucha fuerza.) 

— Riaz, todo está bien, no tienes por qué pedir disculpas, son cosas que pasan, no te preocupes. (Riaz vuelve a suspirar, pero esta vez no era un suspiro de rabia, sino uno cansado.)

— Yo…

—Shhh, tranquilo, solo relájate ¿vale? (Siento como él asiente. Y veo como la familia de Riaz está mirándonos por la ventana y decido hacer algo.) — ¿Sabes? Me gusto.

— ¿El que? (Pregunta confundido)

— Tu plato favorito, estaba delicioso, aún que solo comí un pedazo gracias a alguien que necesitaba desahogarse y lo hizo justo en el momento que estaba por tomar otro bocadillo. Tengo mala suerte con la comida, antes en el restaurante y ahora en tu casa. Creo que hoy me toca estar hambrienta. (Él ríe y yo por mi parte sonrió, he logrado que se tranquilice y con la cara que ponen los de su familia,  se ve que he ganado puntos, maté dos pájaros de un solo tiro.) 

—  Me sorprendes mucho Isha, antes eras toda seria, luego me sales con lo inteligente, luego con la buena actriz y ahora con esto, no te entiendo.

— Y ni puedes hacerlo.

— ¿que?

— Ojitos, sigo siendo seria, inteligente y una buena actriz, es por eso que he hecho esto, tu familia y el paparazzi nos están mirando, no creas que de repente me pico la mosquita enamoradiza y me enamore de ti. (digo riendo sarcásticamente. Siento como afloja su agarre en mí.) — Llévame hasta el coche. (Él hace lo que le pido y me abre la puerta del coche para que pueda entrar, hago que mi pelo se caiga hacia delante y que no se me vea la cara, me siento en el asiento delantero y Riaz se sienta en el sitio del conductor.)

— ¿Dónde quieres que te lleve? (me pregunta serio.)

— ¿Por qué vamos en este coche y sin tus guardaespaldas? (pregunto un poco confundida, me ha hecho sentar en un coche totalmente diferente que él de antes y en el coche no hay ninguno de sus guardaespaldas.)

—Porque este es mi coche y quiero conducir. Los guardaespaldas vienen en un coche que esta atrás. (Riaz está un poco serio e irritado, supongo que le gusta conducir cuando está así.)

— Llévame hasta el parque que está cerca del centro comercial. (Riaz me mira y frunce su ceño, pero no dice nada y comienza a conducir. Giro mi cabeza y veo el coche de sus guardaespaldas venir atrás. Miro por el retrovisor al coche, veo que hay cinco guardaespaldas, dos de atrás están charlando y uno está durmiendo mientras que el de delante está distraído con su móvil, el único que está atento es él que está conduciendo. Vaya guardaespaldas, no están ni pendientes del Riaz, ¿cómo se supone que van a protegerlo?)

— Inútiles.

—¿Que?

— Tus guardaespaldas, son muy distraídos, no hay duda que hayas escapado de ellos.

— Tampoco fue muy fácil, casi me pillan.

— Deberían haberte pillado.

— ¿Que?

— Es su trabajo, son descuidadosos, no te das cuenta, ellos tenían que haberte atrapado, si ni siquiera son capaces de pillarte entonces como van a ser capaces de pillar a alguien profesional que entre en tu casa para matarte. ¿Es que no entiendo ni cómo carajos sigues vivo?

— Isha…

—Espera… (levanto mi mano y comienzo a mover mis ojos de un lado a otro, sus guardaespaldas no son capaces de parar ni siquiera a alguien tan improfesional como Riaz eso significa que un asesino profesional podría perfectamente matar a Riaz. Toco mi frente, no entiendo, si le podían matar y es lo que querían porque no lo mataron hasta ahora. Me doy una palmada en la frente.)

— ¿Cómo no lo vi antes?

— Isha ¿estás bien? ¿Qué te pasa? (Me coge de la mano y me mira, después vuelve a mirar hacia frente.) — ¿Te sientes bien? ¿Por qué te pegas a ti misma?

— Estoy bien, es solo que acabo de recordar algo. (Quito mi mano de la suya en un movimiento rápido y cojo mi móvil y llamo a Johnny. Riaz está sorprendido por el movimiento brusco que hice, pero no tengo tiempo para ser amable.)

📞

— Hola

— Johnny

— Isha ¿qué pasa? ¿estás bien?

— Sí, escúchame bien, en media hora estaré allí así que quiero que vayas a mi habitación.