Capítulo 4: Nuevo integrante Wiallmson

Nos quedamos en la base central de las industrias Richarson tratando de digerir nuestra segunda misión, es increíble lo que está pasándonos parecemos novatos ante estos sujetos que tiene Marshal a su disposición.

Sigo sin creer como esta Braham, tengo la teoría de que algo salió mal en la mutación genética que le hicieron y la chica que todavía no sé cómo denominarla hasta ahora, aunque se me ocurre el apodo “Fletcher”.

—¿En qué tanto piensas? — dice Allister.

—Estamos viejos— respondo.

Se sienta a mi lado tratando de consolarme.

—Si. No te puedo negar que ya no tenemos esa chispa de juventud que nos permitía derrotar a nuestros enemigos— dice Al.

Nuestra edad no puede ser el factor fundamental que nos esté haciendo pedazos en la misión, debemos mejorar nuestras tácticas, armamento y necesitamos más ayuda porque solo los tres no podremos. Como me hace falta Gercowith en estos momentos de indecisión, ser el líder no es una tarea fácil como muchos pueden creer, pero Gercowith siempre me alentaba a ser la mejor persona, buscar y establecer mis límites y tratar de llegar más a ellos.

Recibo un mensaje de Richard en el cual quiere presentarnos a un nuevo miembro del equipo, me coloco mi camisa y mis tenis para conocerlo o conocerla puede que tenga una aventura amorosa con ella.

 —¿Quién es nuestro nuevo miembro? — digo emocionado mientras entro a la habitación.

—No te emociones Charles— responde Richard.

—Él es Williamson es un experto en desarrollo de robótica, mejorará sus trajes, armamento y claro les dará nuevas habilidades— dice Richard.

Nos saludamos formalmente y nos muestra los próximos proyectos: nuestra armadura trabajara como nano-robots, tendremos la opción de acumular fuerza proveniente de nuestros enemigos, mejoras en la absorción y la agilidad.

Estoy emocionado con todo esto, pero me quedo un poco intrigado con el plano de una especie de robot.

—¿Qué es? — digo señalando.

  —Es un proyecto personal, ven te lo mostrare— dice Willianson.

Me lleva a un cuarto privado y veo un sinfín de cables con metal, sin duda alguna el tipo es un genio. El robot está casi terminado y parece ser una especie de guardián ultra tecnológico.

—¿Qué es esto? — digo asombrado.

— Ayudare al mundo con esto— dice Wilianson.

—Robot guardianes— digo.

—Algo así, este será el traje central para uso de misiones y después diseñare inteligencia artificial— dice.

Me parece interesante, tengo el miedo de que estas cosas me maten cuando me retiren y la idea de inteligencia artificial para poder controlarlas será impresionante en unos años por ahora son los humanos los que mantendremos el orden.

Después de esa grata visita nos largamos a dormir porque mañana tendremos una nueva misión y será con el chico Wilianson, mejor lo llamare Will así no me tardo tanto en mencionar su nombre.

Al despertarnos nos dirigimos a un sector boscoso. Industrias Marshall está excavando en esa parte para encontrar algo que les parecerá útil, Will nos entrega nuestros nuevos trajes y armas para poder combatir a esgrima y Braham. Estoy preparado para usar la absorción.

Según las lecturas que nos dan nuestros sistemas el punto de excavación hay algo de origen desconocido. Saltamos en un radio cercano a la excavación por suerte Will estará monitoreando para ver resultados.

—Estamos aquí Will— digo por el comunicador inalámbrico.

—Vayan 3 km adelante para poder observar más de cerca y obtener un vídeo— dice.

Allister y yo estamos solos en esto, no tenemos ningún refuerzo así que una mala jugada y todo se nos va al carrete. Nos acercamos y vemos que están en una especie de lugar santo, quizás una especie de lugar especial donde hacen ceremonias.

—Braham saca el cofre — dice Marshall.

Sacan una especie de ataúd, pero al abrirla no encuentran un cuerpo sino una especie de tótem me parece raro pero si lo quieren es porque debe ser valioso.

— Lo ves Will — digo mientras enfoco.

—Es lo que necesitamos, tómenlo— dice.

  Allister lanza una granada segadora para hacer nuestra aparición épica con los chicos malos.

—Sea lo que sea eso, no les pertenece— dice Allister.