Capitulo Cuatro

Luz...
 

Cámara...
 

Acción...
 

"Conociendo en persona al Príncipe"
 

Addison
 

Me ofreció su mano para levantarme, lo observé con una expresión seria. Él río un poco por mi expresión, aparté su mano para luego intentar levantarme por mi propia cuenta, sacudi mi uniforme e intenté posicionarme bien, sentía aún el dolor en mi tobillo. Haber corrido por todo el lugar fue complicado, de verdad fue difícil evadir a tantas personas, pero con un poco de suerte alcanzamos un tanto de éxito.

En definitiva, fue un dia doloroso, penoso y terrible. Puede que no cambie nada a lo que estoy acostumbrada, ya que he padecido eso siempre.Si hubiera sabido antes, que padeceria esto justo hoy, no lo hubiera hecho.
 

—¿Ahora qué?—Me dirigí a él.
 

Me resguarde en una parte por que las gotas de lluvia que comenzaba gotar, no me empaparan. Por lo grise de las nubes era notorio una tormenta que se acercaba.
 

—Sigueme.—Me llamó con diversión en su tono.
 

Gruñe.
 

Suspiré, intentando resguardar la calma.
 

Seis horas atrás...
 

—Esto es una broma de mal gusto, ¿verdad?—Pregunté al borde del colapso.
 

El cartel que se encontraba cerrada la enfermería, estaba ahí, no había nadie, esto implicaría que tardaría mucho más en reponer mi tobillo. Me sostuvo de las paredes para proseguir mi camino al baño, seguía doliendome el tobillo aunque continuaba saltando en el otro pie, y éste estaba en el aire, pero de igual modo estaba comenzando a sentir presión de esa parte.
 

Al abrir la puerta del baño y me reposé un poco de la manilla, fue un error, ya que ésta se abrió, provocando que cayera de rodillas. Mis manos estaban en el piso del baño, el lazo que sostenía mi cabello se había desatado. Un dolor terrible llegó por mi tomillo y mis piernas que estaban heridas, gateo hasta un rincón y me siento ahí. Estendí mis piernas para ver que tanto daño me hice, me quité el calcetín de donde estaba y lo coloqué en una de mis rodillas que  comenzaba a sangrar.
 

No puedo continúar así, tal vez, lo mejor que puedo hacer es esperar a que las clases terminen. Pero, aunque terminen, como lograré estar presentable para ese momento. No quiero esperar tanto, hoy en definitiva no es un día adecuado. Suelo pasar por peores días, pero esto rebasa lo que eventualmente sucede. 
 

Me pregunto, ¿por qué precisamente debe ser hoy que me suceda esto? 
 

Escuché con claridad el sonido de mi teléfono. Lo tomé y comencé a revisar, abrí Messenger y noté que se trataba de un mensaje de el príncipe.
 

Ethan
 

Haré algo con mis amigos en la tarde, ¿podríamos adelantar el encuentro?
 

Suspiré.
 

Creí en la mínima posibilidad de que pudiera haber olvidado o siquiera cancelado. Pero no, continuaría con esto apesar de todo. Estaba en problemas serios, no había manera de que lograra siquiera curar del todo mis heridas, además de que luzca presentable. Bueno, ahora que recuerdo, en el salón de diseño hay varias telas, podría lograr tomar algunas de esas medias o un pantalón para cubrir mis piernas. Esa podría ser una opción, sólo necesitaría tener un poco de fuerza para llegar ahí.
 

Intenté impulsarme, siendo mi apoyo la pared, dolió mucho pero de igual modo me funcionó. Una vez lo logre intenté caminar, me ardía la rodilla y el tobillo estaba a un lastimado. En un intento de abrir la puerta, lo logré con extremo cuidado de no caer esta vez. Sentí alivio al no ver a nadie en los pasillos, probablemente estarían en clase. Caminé con precaución para no continuar hiriendome más, deseaba que todo se solucionará.
 

Observé por el cristal de las ventanas que daban vista a la clase, me relaje al momento de notar que no había nadie. Intenté abrir la puerta pero esta estaba cerrada, no podía entrar por ahí, así que observando a mi alrededor y notar que no había nadie, me acerqué a una ventana que estaba entre abierta, podía entrar por ahi. Coloqué antes que cualquier cosa, la pierna lastimada para después pasar el tobillo doloroso. Fui bajando lentamente hasta que mis pies se posicionan por completo al suelo. Al momento de llegar bajar, sentí como pedazos de tela se rasgaban. No podía hacer nada, así que sólo bajé y logré con éxito entrar.
 

Al acomodarme bien, miré las mangas de mi uniforme, rotas de ambos lados. Termine de quitar ambas y luego me encaminé a mi búsqueda de algo para tapar mis piernas. Busqué por todos lados algo de mi talla, pero no hubo existo alguno. No me gustaban en lo absolutos, además de que no los usaría mi en un millón de años.
 

— ¿Qué opción tienes Addison? Es esto o ceder ante ése hombre y decirle que tiene razón en el fracaso que soy.
 

Levanté la única prenda que creo que funcionaría, además son las medias que más cómodas lucen, apesar de la vergüenza que sé que voy a padecer. Me acomode para mejor y luego me coloqué las medias largas, color azul y con estrellitas amarillas. Una vez cambiada me observé en el espejo, mi cabello estaba desordenado, mi cara mostraba molestia además de que estas medias me hacían ver como una pallaza.
 

No podía perder el tiempo de este modo, necesitaba ir a donde estaba Ethan, tal vez no sea tan mala la situación con él, desearia que no fuera justo hoy. Pero ya es algo definitivo y debo cumplir mi palabra, es por mi sueño, y si continúo siendo persistente no tengo porqué fallar. Y si lo hago, no hay razón de rendirme, daré todo para alcanzar mi meta.