Autor: Luis F. Domínguez (12 años)
En la gran ciudad, un hombre llamado José, que nació en México, vivía con su hermano Darrel. Se acababan de mudar a Estados Unidos. Tan sólo dos días de mudarse, se les había roto la batería del teléfono.
Darrel: - ¿A quién llamarás para revisar el teléfono?
José: - Lo arreglaré yo mismo.
Darrel: - ¿En serio?
José: - ¡Sí! ¡Yo soy independiente!
Darrel siempre ha sido responsable, pero acepta la ayuda de los demás. En cambio José, nunca acepta ayuda y lo hace todo el mismo ...
Luego los dos fueron a la ferretería y un joven de 25 años les dijo que si veían a una persona con overol y no saben dónde ir, pídanle ayuda, pero José rechazó su ayuda.
Ellos entraron a la ferretería y observaron los letreros, pero no sabían inglés, por lo tanto no sabían por dónde ir.
Darrel: - ¿Hablamos con los empleados?
José: - ¡No necesito ayuda!
Darrel siguió a José por toda la ferretería, después de 20 minutos buscando, José se enojó, pateó un estante, pero le cayó encima y José lo estaba sosteniendo con dificultad.
Darrel: - ¡José pide ayuda!
José: - ¡No!
Darrel: - José, pedir ayuda es bueno, porque tienes que entender que cuando la vida te supera, puedes confiar en otros. ¡Pide ayuda!
José: - ¡Ayuda!
Entonces Darrel y los obreros del lugar lo ayudaron a sostener el estante y José logró entender el valor de poder pedir ayuda.
FIN