Proyecto Solar

13. EL LLAMADO I

AURORA

Caos.

Todo era un puto caos.

Me encontraba en medio de la calle con mi pijama mas corta, y reveladora que podia tener. Todo el mundo gritaba y corria por todas partes asustados, como si algo los persiguiera. Pero no hay nada. Solo corren sin rumbo alguno.

Lo cual no era mucho. Pero aun asi, el pudor es lo primero que se pierde. ¿O es lo ultimo?

Mi mente estaba tratando de procesar todo mientras me recargaba un poco para asi hacerle frente a la situacion, minutos antes de que todo se volviera un caos me encontraba en la cocina hablando con mi madre, cuando derrepente, una persona con los ojos desorbitados se lanza sobre nosotras y amenaza con levantarse. Con todas mis fuerzas lance mi luz mas potente, sin embargo, el humano ya estaba poseido y ya no era tan humano que digamos. Al utilizar la piel como un bloqueador solar no pude hacerles mucho, lo unico que hice fue espantarlo y ya.

— Mama, esperame aca. Por favor mantente protegida en algun cuarto que tenga la menor cantidad de ventanas posibles y solo relajate. Agarra todos los cuchillos que haya en la casa y tu nada mas piensa que estas cortando tomates. —

— No entiendo nada hija... tu... ¿Sabes algo sobre lo que esta pasando? —

— Bueno yo... — Empece a jugar con mis dedos. Mierda. Es algo que hago cuando estoy nerviosa. Sumale a eso que soy la peor mentirosa que pueda existir en el planeta — No se absolutamente nada. —

— Mirame a la cara y dime que no mientes. —

— Mama yo... — No pude terminar de hablar puesto que una fuerte risa sale de mi boca involuntariamente. Cuando estoy mintiendo me rio como loca.

— ¡Lo sabia! Castigada sin celular. Damelo. Y solo te dejare salir por hoy por que veo que esto nos va a salvar a todos. Rapido. —

— Si señora... — Le entrego el telefono mientras trato de no ser dramatica - Pronto nos veremos bebe... pronto... - Le beso la pantalla y me despido teatralmente de el

♤♤♤
 


— Okey, tecnicamente me estas diciendo que acabamos de cagarla en grande. — Dijo Apolo mientras caminabamos por la mitad de Skylight buscando rastro de personas poseidas por los montruos.

— Si. — Habia llegado a la casa de Apolo corriendo mientras en el camino recorria las calles en busca de algun monstruo del bosque, pero no habia encontrado nada.

— Tambien me estas diciendo que tu mama, en medio de este caos. Te quito el celular. — Dijo Apolo mientras me miraba bastante divertido.

— ¡Exacto! —

— Dejando de lado todo... las calles, a pesar de estar toda la gente teniendo una crisis de panico. No hay ningun monstruo. — Apolo empezo a mirar mas detalladamenge cada lugar por donde pasabamos.

— ¡Prestame tu celular! — Empece a manosear todo el pantalon de Apolo.

— Quieta, pervertida. —

— ¡Lo tengo! — dije sacando el celular de su bolsillos y marcando apresuradamente.

— ¿A quien llamas? —

— A la reina Isabell, esta mañana perdi una de las joyas que me presto... ¿¡A quien crees que voy a llamar estupido!? —

— Lo siento, pregunta tonta. —

El telefono salia como apagado, timbre mas veces pero seguia saliendo como apagado.

— Ok, no jodimos. ¡Nos jodimos! — grite asustada agitando el celular en la cara de Apolo.

— Calmate. De seguro no han despertado... o murieron -—

— ¡No ayudas! —

— Lo siento. —

Empezamos a correr hacia la casa de Suvam rapidamente mientras observabamos como la gente entraba en panico. Sin embargo no fue hasta cuando llegamos casi a la zona norte de _Skylight_ cuando vimos que Suvam quemaba cuerpos mientras Iris los rebanabas y los distraia.

— ¡Aurora! — Grito Suvam aliviado mientras Iris le cubria la espalda.

Apolo me agarro de la mano y corrimos hacia las personas heridas. Era una zona con muchos arboles asi que de alguna manera se las habian arreglado para llegar a la sombra y no morir pulverizados por el sol y por Suvam.

— Tu me cubres, yo los curo. —

— A la orden capitan. — empece a lanzar mi luz hacia los monstruos mientras estos se hacian polvo y Apolo curaba a las personas antes de que dichos seres pudieran meterse en sus cuerpos.

— ¡Son mas que nosotros! —

Volteo confundida al oir lo que decia Suvam y cuando miro me doy cuenta que habia un grupo de 10 personas poseidas por los monstruos que amenazaban con atacar a Iris y Suvam. Suspire aliviada al ver que tenian la situacion bajo control — O eso era lo que pensaba yo — hasta que Iris grita.

— ¡No nos recargamos el dia de hoy! —

Mierda.

Derrepente todo huele parecido a una mezcla entre miel y vainilla hasta que me doy cuenta que era un polvillo dorado en el aire. Derrepente me siento relajada. Extremadamente relajada. Solo alcanzo a ver como el cuerpo de Apolo se desploma para despues yo cerrar los ojos quedando profundamente dormida.

 

APOLO

 

Me desperte bastante aturdido, todo mi cuerpo esta adormecido. Pase unos minutos en el suelo tirado hasta que por fin mi cuerpo respondio y me levante moviendome hacia todos lados para que la sensacion de hormigas caminando por mis manos se fue.

¿Pero que mier...

— ¡Apolo! — grito Aurora levantandose mientras se tambaleaba y se apoyaba en una pared para no caer directo al suelo.

— ¿Que mierda esta ocurriendo? —

— No lo se yo... Las solarianas lanzaron un polvo... y yo... —

— Miren eso. — Iris estaba apoyada en su espada como si fuera un baston pero despues cae fuertemente al suelo puesto que su arma habia desaparecido.

— Cuidado. — Ayude a levantar a Iris y le apoyo contra un arbol.

— ¿Que debemos ver? — Pregunte alternando la vista hacia las chicas, el cuerpo de Suvam y el resto del pueblo.

— ¡Eso! —Dijo Iris señalando hacia todos lados

— ¿Estas bien?, ¿Necesitas que te cure Apolo? — Dijo Aurora examinandola preocupada.



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En el texto hay: fantasia, magia, poderes.

Editado: 18.05.2021

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