52.- En casa.

Vamos en trayecto a nuestra casa, y en todo el camino mi hermano Alex no para de hacer tontas bromas sobre Sebastián quiero pensar qué sólo son celos típicos de un hermano.

-Imaginate la cara de Sebastián siendo regañado por mamá, y comienza reirse.

-Ya Alex, maneja más rápido quiero llegar a tiempo a la pedida de mano o al funeral, dice Hanna riendo.

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Y ambos hermanos explotan en risas, yo sólo los observo sería y sí bien es gracioso no lo niego, en mi situación solo son nervios los qué me invaden pues no se siquera ¡¿Qué queria hablar Sebastián con mis padres?!, eso es lo que me pone nerviosa, bueno eso y ... la reacción de mis padres, son buenas persona pero tienen un humor algo extraño les encanta hacer pequeñas bromas.

-Hanna crei qué estabas de mí lado, reprimo a mí hermana.

-Perdón hermanita, pero es tan lindo verte así de nerviosa, dice esto riendo.

-Claro, además Sebastián puede arreglárselas sólo tranquila, al menos que Mamá le pegue con el sartén, dice Alex riendose.

Yo sólo lo observo molesta, y Hanna me ve por el retrovisor, mira Alex y este inmediatamente se pone serío, me mira igualmente por el retrovisor y sonríe tiernamente.

-Mis adoaradas hermanas, bellas e inteligentes, saben qué las adoro y siempre las cuidaré, admito qué siento un poco de celos de esos chicos, pero es porqué no quieron qué las lastimen, y si se atreven yo les golpere el maldit....

-Alex ya entendimos, decimos Hanna y yo al unísono interrumiendolo y él solo ríe.

-Se qué serán felices y tú mí pequeña Lique, todo saldrá bien es sólo qué es tu primer amor y me divierte esa idea, haces caras tiernas y te brillan esos hermosos ojos, eres mí pequeña hermana y verte enamorada de ese tipo, me resulta tierno por eso te molesto, no lo tomes personal, me dice Alex.

-Aawww el chico galán, guapo y rudo de la escuela tiene sentimientos!, dice Hanna con voz tierna.

Alex solo ríe, -Gracias hermanos y gracias Alex, pero ya me vengare de ti cuándo te enamores, le digo.

-Sueñas hermana, me responde y me giña un ojo por el espejo retrovisor y yo le devuelvo el gesto.

Así continuamos nuestro viaje del supermercado a la casa de nuestros padres, yo a cada centímetro qué avanzamos siento más pesada mí respiración.

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Por fín hemos llegando a casa, Alex ha hido a estacionar su auto, y Hanna y yo bajamos las compras, Alex llega rápidamente y nos ayuda cargar las compras, abre la casa y antes de entrar me dice, -Respira y devoralo, y entra riendo.

-No le hagas caso, sólo besalo y no lo devores, dice Hanna riendo de igual forma y yo sólo ruedo los ojos.

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- Mamá, hemos regresado, le informo a mí madre qué no la veo por ningun sitio.

La escena qué encuentro me sorprende, pues esta mí padre con Sebastián en el sofá de la sala viendo un partido de futbol americano, y yo sólo puedo preguntarme en mi cabeza ¿Qué paso aquí?. Sebastián me observa y me sonrie picaramente, yo sólo sonrió y le hablo a mi papá, -Hola papá ¿Y mamá?.

-En la cocina querida, dale un beso a tú padre, me pide y así lo hago aún con las compras en la mano.

Sebastian se levanta y me ayuda con las bolsas, Hanna sigue aquí admirando el partido o esta curiosa escena, Sebastián se acerca a ella y le pregunta, -¿Te ayudo?, ella sólo le sonrie y asciente y él se aleja a la cocina, yo pretendo hacer lo mismo pero mi padre me detiene.

-Alto ahí señorita O'Kelly.

-Dime papá, le respondo.

-Querida sientate, me dice y así lo hago.

-¿Te gusta ese muchcho?, me cuestiona serio.

-Pues sí me gusta, es un chico honesto e inteligente, y bueno ya me gustaba y creo que todos lo sabían sólo tenia que darme cuenta, le confienso a mí padre.

Él me mira serio, luego toma mí mano entre las suyas, me da un beso en mí frente y su expresión cambia a tierna, -Querida de felíz, y tienes mí permiso y aprobación y el de tú madre, sólo se responsable e informanos de todo, ¿Está bien?, me dice.

-Gracias papá, es un hecho y gracias, le digo felíz y le doy un abrazó y un beso tierno en su mejilla.

-Una cosa más mí pequeña, se felíz y recuerda que tú vales mucho y jamás debes de dejar qué una persona te haga menos, un hombre qué te ayuda a crecer y no te estanque y siempre mi niña tú felicidas es primero y tú seguridad ¿Entendido?, me comenta.

-Entendido papá, tranquilo tú y mi madre han hecho un buen trabajo, le doy un beso en su mano y me despido de él para dirigirme a la cocina.

Hanna sólo observa la escena y cuándo mí padre termina de hablar conmigo le pide a ella qué se acerque con él.

-¿Y tú mi angelito? ¿No piensas ver televisión con tú padre?, le dice tierno. Y ella se acerca cual niña pequeña y se sienta en el sillón mí padre la acerca y la abraza y juntos miran el partido.