Punto de quiebre

Capítulo veinte

Todos nos quedamos estáticos en nuestros lugares, mientras Max corría a una de las ventanas de la casa a ver lo que estaba pasando.

──sabemos lo que pasa, los hemos encontrado, salgan todos con las manos en alto y nadie será herido── insistían.

── ¿Qué pasa?── preguntó Darla viendo a Max.

Me acerque a paso lento hasta donde se encontraba Max seguida por Dason y los demás, unos resguardados tras los otros.

Apenas y llegue a la ventana pude ver como las calle estaba lleno de coches patrullas, varias camionetas panamericanas como las que utilizaba el departamento de defensa nacional estaba aparcadas a los alrededores.

Al frente de todas estaba un hombre, alto, con su traje como de los hombres de negro con un gran aparato de sonido en su mano. Su gesto serio y sombría nos hacía ver desde la lejanía que con el no habría posibilidad de llegar a un acuerdo. Desde aquí se alcanzaba a ver como las venas de su frente sobresalían y se marcaban cada vez que tomaba el micrófono para proferir uno de sus gritos.

── sabemos lo que causan. Salgan ahora y nadie saldrá lastimado── repetía cada vez con más ahínco que la anterior.

──Son camionetas del gobierno── dijo papa. ── se han enterado del punto de quiebre── desde donde estábamos pude ver como Jeffrey uno de los amigos de mis hermanos se acercaba al tipo y le susurraba algo.

El tipo volvió a tomar el micrófono y con voz potente grito── Cassandra Kane, sabemos que estás ahí, sal ahora con las manos en alto junto con tu acompañante.── todos los músculos de mi cuerpo entraron en tensión.

Apenas y podía creer lo que estaba viendo, como era posible que uno de nuestra propia raza, una de las personas en las que más había confiado a lo largo de mi vida nos acaba de traicionar de esta forma.

── vallan abajo y salgan por el túnel que está conectado a Alion── dijo papa.

Los ojos de todos los presentes se dirigieron a él inmediatamente, ninguno de nosotros estaba enterado que hubiese una salida directa a Alion desde la casa.

── Nadie lo sabe, fue algo que tu madre y yo decidimos, así podríamos prevenir cualquier contingencia── dijo a modo de explicación.

──no conocemos el camino desde aquí── dijo Peter

── todo está marcado, los llevara directamente al sótano de nuestra antigua casa──. Dijo en tono solemne ── quiero que vallan a la biblioteca, encuentre esas bitácoras y las traigan conmigo, si hay algo que pueda ayudarnos en esto lo vamos a resolver── dijo muy seguro de sí mismo.

── estás seguro de esto padre, tu más que nadie sabe lo que puede ocurrir── gruño Peter, que a últimas horas parecía haber desarrollado complejo de perro y no dejaba de hacerlo. Solo faltaba que se pusiera a ladrar y orinar por todos lados.

── estoy completamente seguro, ahora salgan todos de aquí, que yo los distraigo── dijo ── y Peter cuida a tu hermana──.

Estaba bastante sorprendida por que papa hubiese accedido a ayudarnos pero era algo que muy en el fondo de mi ser esperaba, solté la mano de Dason y corrí hacía papa arrojándome a sus brazos, lo apreté fuertemente y bese toda su cara. Mientras le susurraba miles de gracias por dejarnos hacer esto.

── Y tú también cuídala bien o ya verás── dijo viendo directamente a Dason.

── Por supuesto señor, la protegeré con mi vida── dijo con una expresión de veneración en su rostro hacía mí.

── ahora saquen su trasero de aquí y espero que cuando vuelvan ya tengan una solución. ── Grito mientras nos apresuraba a salir hacía el sótano de la casa.

── tengan mucho cuidado chicos── dijo mama mientras besaba las mejillas de cada uno de los presente ignorando las quejas de Mark.

Empezamos a correr camino al sótano, cuando escuchamos como la puerta principal, fue echada abajo. Alcance a apreciar como un grupo de hombres con uniformes militares entraban a la habitación, seguidos por el señor gritón, en cuanto localizaron a mis padres los hicieron hincarse, con un arma apuntando a su cabeza mientras preguntaba ── ¿Dónde están?── gritaba el tipo directamente a la cara de mi padre, mientras otro de ellos apuntaba hacia mi madre.

── No están aquí── contesto mi padre, con más seguridad de la que debería de mostrar.

── Sus autos están afuera, junto con otro que no conozco, deben de ser el del chico── escuche a lo lejos que gritaba Jeffrey.

── registren toda la casa deben de estar por algún lado, la seguridad de todo el planeta está en nuestras manos── grito, el que en ese momento supuse era el comandante. Eso fue lo último que escuche antes de ser arrastrada a los túneles debajo de la casa.

Ω

Ω

Dos horas después estábamos entrando a la antigua casa por la misma vía, el sótano, el hogar que una vez fue toda luz estaba sumido en las sombras, ninguno de nosotros tuvo el tiempo necesario como para tomar una linterna en casa, pero por suerte teníamos al señor flamita.

Simón se puso al frente portando en cada una de sus manos una bola de fuego azul, según sus palabras era el que más iluminaba y era más bonito, en eso si estaba de acuerdo.

La casa se veía destruida, mientras íbamos subiendo los escalones podíamos observa grietas por todos lados, las lámparas estaban derribadas sobre el suelo y todos los cuadro y pinturas que una vez sirvieron de adorno estaban completamente destruidos. Creíamos que encontraríamos más destrucción al salir de la casa pero no estaba tan mal, las calles no eran bloqueadas completamente y eso ya era una ganancia para todos nosotros.



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En el texto hay: amor, grumps, poderes.

Editado: 02.02.2019

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