CAPÍTULO CINCO

Él
 

Voy llegando de la cafetería después de ver a Aldo, lo he mirado pero no me he atrevido a hablarle.
 

Quiero hablar con mi madre ya no puedo soportarlo más

-Mamá tengo que decirte algo muy importante.
Estoy apunto de querer confesarle lo de mí, siento un nudo en la garganta, tengo esa presión, puedo sentir las pulsaciones de mi corazón y mi respiración se empieza a alentar. Siento que sería mi fin. Mi madre es homofóbica, creo que lo tomaría muy mal, no sé, supongo que sería el fin de su existencia, imagino que le daría un ataque al corazón.
Una vez tiempo atrás íbamos de camino a casa por el parque, estábamos hablando de lo mucho que dolía un corazón roto y ella me decía que lo era, que después del paso de una persona probablemente uno ya nunca vuelve a ser lo mismo...ella parecía estar centrada en el tema hasta que vio a un par de chicos tomados de la mano, ella los empezó a insultar y los chicos sólo se soltaron y se retiraron, la verdad es que estuvo bien que se marcharán después de las malvadas cosas que dijo mi madre, les dijo que no era normal algo así, que estaban mal y que les daba asco ese comportamiento, que había niños y ese tipo de cosas. Ellos sólo la miraron y se fueron.
La verdad es que me extraña bastante ese comportamiento departe de mi mamá, ya que ella parece una persona muy abierta, me extraña que su pensamiento sea pobre y viejo.
Y bueno, mi padre, mi padre no es el mejor candidato a hablar de esto, una vez en algún programa de tv salieron dos chicos demasiado cercas no estaban haciendo nada, la verdad es que creo que sólo eran amigos, él dijo que esas mariconadas no iban y prefirió apagar la tv, no le importó que yo estuviera viendo la tv sólo la apago sin importar nada, supongo que son tal para cuál, creo que no me apoyarían pero me gustaría que lo supieran, no me gustaría mentirles.
Creo que estoy apunto de vomitar. Tengo miedo.
—¿Que pasa?- responde mi madre con algo de Irritabilidad
—La verdad es que me gusta un chico del instituto, se llama Aldo- lo he dicho... Pero sólo en mi mente.
—Se trata de una... de una chica... -Me pienso un rato lo que diré- Hay una chica que me gusta del instituto y no sé como hablarle...
—Wau, la verdad, es que ya me estaba preocupando no habías mencionado a una chica desde hace mucho tiempo.
Creo que lo he jodido todo, no quería engañarlos y ahora he dicho una mentira más grande, esto lo complicará todo. Soy un cobarde.
—Sólo sal con ella, y dile lo mucho que te gusta... Estoy segura de que ella verá la gran oportunidad que eres. -Me mira y me envía una sonrisa de satisfacción
—Gracias mamá—es lo único que logro decir. Quiero desaparecer.
Y lo hago

Termino de cenar y me dirijo hacía mi habitación, checo un instante el Instagram y veo que Aldo a actualizado una foto apenas hace unos instantes
"Me interné en tu cabeza, en tu sangre y huesos. Vi tu luz y quede ciego", la foto sólo tiene un sol radiante y brillante.
La verdad es que prefiero no reaccionar, sería extraño después de lo de hoy.

He pensado en enviarle mensaje a Aldo pero en vez de eso me pongo a ver las publicaciones de Facebook un instante luego me aburro y después de un rato me encuentro leyendo en wattpad y después en litnet. Me gustan las historias de amor gay, es decir me encantaría algo así es decir todos soñamos con una gran historia de amor... De ese amor que nos cura, que nos ayuda, que nos cambia por completo, de ese amor que sólo se ve en películas, esa idea de amor que tenemos... Sería lindo vivir algo así, es decir con la persona que siempre soñaste. Creo que no importaría que el mundo se fuera a acabar y que el cielo se desprendiera hasta llegar a tus píes siempre y cuando te encuentres con la persona que tanto anhelaste y amaste, ¿no?
Creó que no importaría que el universo se pusiera en tu contra.

Admito que algunas historias de amor gay tienen una hermosa trama, son de esas que te hacen suspirar, soñar, querer a alguien así en tu vida, te hacen querer ser el personaje con lo espectacular que es el amor que el autor decidió que tuviera. Es todo lo que siempre has soñado, todo lo que siempre quisiste y que probablemente jamás llegarás a tener

Después de adentrarme en una gran historia de amor y romance me doy cuenta que el tiempo se ha ido volando, así que decido enviarle mensaje a Aldo desdé mi otro móvil, el que tengo se descargó, pero éste también está cómodo.

Me apresuró a anotar el número de teléfono, lo tengo anotado en un pequeño papelito.

Lo registro enseguida como Aldo; me habría gustado ponerle algo más, pero no sé no me siento muy bien. Me la pienso un instante antes de poder escribir algo.

Abro la aplicación de WhatsApp y decido iniciar con

Yo: 
Hola mi querido Aldo quiero que sepas que a pesar de lo de hoy todo mejorará pronto, fui un estúpido al...|-Lo analizó un instante y mejor lo borro en seguida.

Decido enviarle lo primero que pasa por mi mente, que es él por la mañana.

Yo:
Hola, esta mañana te veías muy lindo. 
Esperó que me respondas en cuanto puedas y sepas quién soy. 
Hoy a las 11:02pm

Después de todo no sabrá quien soy, ¿o sí?

Realmente esperó que se encuentre despierto, ya es tarde y posiblemente ya se encuentre dormido, estoy pensado en eso, cuando veo que lo ha visto, ha visto el mensaje
Siento que quiero salir corriendo, siento como si hubiera hecho algo mal, me siento mal, y quiero huir, pero es emoción y nerviosismo.
Creo que fui muy intenso.

Aldo
¡Hola, buenas noches!, gracias por prestar atención a mi ser, se te agradece. 
Hoy a las 11:03pm

Me responde enseguida y eso me gusta, y me alegra que lo haga.

Aldo
La verdad es que no sé de quien se trate pero me gustaría mantenerlo así, te descubriré. 
Hoy a las 11:03pm

Al ver el segundo mensaje casi me da un ataque realmente no sabe quién soy, y eso está bien, me gustaría mantenerlo así.
Me gusta lo suficiente.