Capítulo 2

Al llegar pudieron observar lo magnífica y grande que era la universidad, había revisado las fotos del campus, pero verlo en persona era hermosa e increíble.

La entrada estaba completamente decorada por un cartel que daba la bienvenida a los nuevos estudiantes, el inmenso jardín en el cual los estudiantes descansaban y estudiaban en verano estaba podado y las figuras de césped eran hermosas, una pileta en el centro del campus que dividía las residencias de chicos y chicas. A lo lejos observo lo que se convertiría en su lugar favorito, aquel bosque que se encontraba a unos cuantos metros de aquel campus.

Aquellas residencias que son los hogares de miles de estudiantes al año, son hermosas y tienen la forma de las casas antiguas con sus modelos rústicos, su color es blanco y en su mitad se encuentra el número 1 y la letra A en color dorado la cual diferencia la residencia de las demás carreras. 

La residencia de los chicos es de color gris con el mismo modelo de la de las chicas y en su centro tiene el número 1 y la letra B que cumple la misma función. 

En estas residencias se alojaban los chicos de carreras técnicas, administrativas y agrónomas.

Mientras más avanzaba más se enamoraba de la universidad, al llegar al final del campus se encontraba el hospital universitario, y a su derecha se encontraban las residencias de los estudiantes de medicina.

Esta es similar a las otras dos residencias, pero con la única diferencia que son mixtas. 

Se estacionaron en el garaje, retiraron las maletas del portaequipaje y se dirigieron hacia la entrada de su nuevo hogar. En esta se encontraban muchos estudiantes acompañados de sus padres y hermanos, observando la residencia y buscando información de las habitaciones asignadas.

Aquella residencia era enorme ya que alojaba a 1.000 estudiantes, tenía dos plantas, en la planta baja se encontraba la sala de estar decorada con un televisor pantalla plana, muebles y una máquina de dulces, una pequeña cocina en la cual había un refrigerador sumamente grande para que los estudiantes guarden sus alimentos preparados ya que no se les permitía cocinar, por lo que existía una cafetería para las facultades, y mesas. 

En el centro de aquella planta se encontraba una escalera que en su mitad se divide hacia ambos lados, derecha para las chicas e izquierda para los chicos.

Se dirigieron hacia la derecha y se encontraron con un pasillo en el cual se encontraban chicas buscando sus habitaciones, buscaron la de su hija que era la B30, se guiaron con los números en las columnas y cuando la encontraron observaron el nombre de su hija y el de su compañera pegados en la puerta.

Al entrar su otra compañera aun no llegaba y observaron la habitación que consistía en dos camas, dos mesas de noche, dos escritorios, dos closets, dos vestidores, y un baño grande.

Lo necesario que van a necesitar en este semestre, se encontraba en aquella habitación, minutos después su compañera llegó en compañía de sus padres, se presentaron, y entablaron una conversación entre todos, un par de horas después los padres de ambas chicas se despidieron, dejando a sus hijas instalándose en su habitación.