El mes avanzaba y el fin de año se aproximaba, con mira ya a los exámenes finales, los chicos terminaban de cumplir sus últimos deberes y dedicarse a repasar. Ala vez, el ultimo partido de chiukos del año, estaba a solo puertas. Ismene se enfrentaría a Astromelia para disputar la copa de chiukos.
Aquel año fue bueno para Astroemelia, ganaron la copa de la búsqueda de ojos, y ahora perseguían la copa de chiukos. Aquel fin de semana, seria el gran partido que se disputarían ambos ayllus.
Skoll despertó temprano, ese día todo el colegio parecía animado, Muchos de Zunyan apoyaban al equipo de Astroemelia, y muchos otros a Ismene. Ese día el colegio solo tenía dos colores, El naranja de Astroemelia y el morado de Ismene.
Skoll estuvo los últimos días, terminando trabajos y dando sus últimos repasos con mira a los exámenes finales. Por ello ese fin de semana era de relajo, disfrutar de su deporte favorito y posiblemente de la victoria.
Para las diez de la mañana, ya todos se aglomeraban en las escaleras, bajando en dirección al gran campo donde se llevaría a cabo el partido. Mientras se unía a la fila de alumnos, Skoll se vio separado de sus amigos entre la multitud.
Mientras el chico se esforzaba por llegar hacia ellos, no fue consciente que chocó con alguien hasta que oyó su voz. Al percatarse, se encontró con el profesor Gael que lo saludaba.
—Hola muchacho, ¿Distraído por el partido?
Skoll no lo vio llegar ni aparecer, parecía como si el hombre simplemente se hubiera materializado a su costado.
—Bueno días profesor
El hombre sujetaba a Skoll de uno de sus brazos, como si no quisiera dejarlo marchar. Era incomodo y Skoll notaba como la presión se hacia mayor cada que el intentaba alejarse.
— ¿Ya estas listo para el examen supongo? — incluso la risa del maestro no parecía suya, Skoll tenia miedo a pesar de que lo rodeaba una multitud. ¿Acaso nadie se percataba de aquel comportamiento extraño?
—Si, profesor ya repasé
Le seguía la conversación, pero buscaba la forma de librarse. Por fortuna la voz del profesor Redram hizo s oportuna aparición.
—Profesor Gael — habla la voz del hombre quien llegaba hacia ellos.
El profesor Gael, fue debilitando su agarre en su brazo, hasta finalmente soltarlo. Skoll no sabia como agradecer la interrupción del profesor. Movió un poco su brazo donde aún podía sentir el fantasma del agarre del anciano.
—Buenos días profesor Redram
—Hola Skoll, creí que ya estarías en el campo —El profesor Redram le dio la mano al profesor Gael como saludo. El anciano pareció pensarlo unos segundos antes de proceder.
—A eso voy profesor, buscaré a mis amigos, permiso
Skoll aprovecho esa interrupción para librarse del profesor Gael. Abriéndose paso entre los estudiantes, llegó hasta el campo en busca de sus amigos. Aprovechando su altura, podía buscarlos con facilidad entre la multitud. No tardó mucho para ubicarlos en las graderías de Astroemelia.
Mientras se aproximaba a ellos, Skoll sentía el brazo medio dormido y el cuerpo adolorido. ¿Se iba enfermar? Seria extraño, en la mañana estaba bien, desayuno y se encontraba lleno de energía.
—¿Dónde estabas? — le preguntó Hassan al verlo llegar tan tarde
—Tuve un problema, me topé con el profesor Gael y me detuvo
— ¿Cómo que te detuvo? — Driss quien solo escuchaba de cerca, se metió en la conversación ante lo que decía el pelinegro
—No sé de donde apareció, pero de la nada estaba mi lado y no me soltaba el brazo, por suerte apareció el profesor Redram
Skoll tuvo que sentarse luego de eso, se sentía extrañamente cansado. Era extraño, pero no quería darle mucha importancia. En lo que el recuperaba el aliento, el partido inició.
Astroemelia inicio con fuerza, gran control del campo y en los primeros diez minutos, los cazadores ya habían atrapado a una tin de oro y otra de plata, eso ya los colocaba arriba en el marcador.
La emoción se sentía con fuerza en las graderías. Skoll al final olvido su malestar y entre vitoreo y gritos su cuerpo pudo componerse de nuevo. En un momento, durante el descanso del primer tiempo, sus ojos se fueron hacia las graderías de los profesores. Ahí estaban todos, excepto el profesor Gael.
Skoll, con un mal presentimiento por su ausencia, estuvo por comunicar la ausencia del maestro a sus amigos, Cuando vio pasar a la lanichilla por el pasillo de la gradería que iba a las escaleras.
—Driss — llamó al instante al chico, quien volteo a verlo – Acabo de verla de nuevo, debo seguirla
— ¿A quién? — preguntó extrañado el muchacho
—A la lanichilla
— ¿Ahora? Pero sabes que andar solo es peligroso
Skoll lo sabía, pero tampoco podía perder esa oportunidad. Después de todo, la espero por semanas a verla. Estaba seguro que ella lo guiaría a la cura de Will, se sentía responsable de ayudar a su amigo.
—Lo sé, pero no puedo dejar que se marche
Consciente de que era irresponsable ir así nada más, trazó un plan, si tenia razón, cabía la posibilidad de no exponerse a un gran peligro, pero si se equivocaba, eso no pasaría de una amonestación.
—Escúchame, el profesor Gael tampoco esta en el partido, si me cruzo con el no se que pasara. Debes ir por el director, o la profesora Herlinda o el profesor Redram, diles que… diles que descubrí al culpable del Mikhuy Nuna
— Pero ¿cómo sabremos donde estarás?
Aquella era una buena pregunta, el pelinegro sentía el tiempo apremiar, si tardaba mas cabía la posibilidad de perder de vista al roedor. Así que, sin pensarlo mucho, saco la esfera que le regalo su padre.
—Esa esfera siempre está conmigo, así que pueden rastrearme con eso usando un hechizo, seguro la profesora Herlinda o el profesor Redram sabe.
Sin otra indicación, Skoll bajó a toda prisa hasta el pasillo, y emprendió la ruta por las escaleras. No veía al roedor a plena vista, por unos segundos temía haberla perdido, al menos así fue hasta que la vio a unos metros de el subiendo hacia los jardines de herbología.
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Editado: 09.09.2024