CAPÍTULO 4 CONOCIENDONOS

 Kei

Cuando sonó la campana me dirigí al salón por la ropa de deporte y luego a los vestuarios, una vez en los vestuarios espere a que la mayoría saliera de ellos y entré a cambiarme, no me  agradaba cambiarme frente a otros no por el miedo de que me vieran mal por ser gay sino por el hecho de que no quería que notaran aquellas marcas que quedaron en mi cuerpo desde el día que fui atacado.

Una vez cambiado me dirigí al patio por suerte la clase aun no comenzaba el profesor estaba platicando con otro maestro, cinco minutos después el profesor comenzó a dar las explicaciones de los ejercicios a realizar, sin embargo  estos serían en parejas por lo cual me alegré pues tenía pensado hacer pareja con Akira pero el maestro dijo que el formaría las parejas.

-Bien chicos los ejercicios como ya dije serán en parejas así que yo los formare entendido- dijo el maestro con autoridad.

-Si- respondimos todos

-Bien entonces Yamanaka tú estarás con Fujuoka- dijo por lo que eso significa que Akira y Harumi estarán juntos, el profesor siguió dando los nombres hasta que llegó al mio.

-Takumi tú estarás con veamos Daidoji, ustedes estarán juntos- dijo el profesor, eso me impresionó bastante y creo que no soy el único al que le sorprendió.

-¿Es en serio?- preguntó Daidoji al profesor

- Si lo es y nada de quejas Daidoji

-Si no hay de otra, está bien, hey enano ven acá- me llamó él.

Me dirigí hacia donde estaba el, el ambiente podía sentirse tenso a nuestro alrededor y podía sentir la mirada de todos sobre nosotros, decidimos no hacer caso a los demás y comenzamos a hacer los ejercicios.

-Así que eres hermano del profesor Takumi- pregunto de manera inesperada lo cual me sorprendió.

- Eh, a si- conteste tímidamente.

- Ya veo y la profesora Ayami  que es de ti

-Bueno podría decirse que es como mi hermana- conteste

-Oye disculpa si te trate mal hace rato, no fue mi intensión, es solo que...- ¿que es lo que acaba de decir?, ¿se está disculpando? ¿de verdad se está disculpando?, no puedo creerle ya no soy capaz de creer en las personas tan fácilmente.

-No hay problema no te preocupes, además fue mi culpa por no fijarme, de verdad lo siento- le dije de manera apresurada.

-¡No!- dijo alzando la voz lo cual me asusto,-Soy yo quien debe disculparse- esto último lo dijo en voz baja al darse cuenta de las miradas de los demás.

-Veras no fuiste tú quien me hizo enojar hace rato, sino la marca que tienes detrás del cuello- al decir esto me sorprendí bastante, lo que tanto estaba ocultando el pudo verlo en unos segundos.

-No sé a que te refieres- le dije nervioso

-Por favor no lo ocultes- dijo con una mirada llena de tristeza y compasión.

-No yo....- no sabía que decir, no puedo decirle que esta marca la tengo porque la persona que amaba la puso en mi antes de lastimarme de la peor manera posible.

-Por favor- volvió a decir

-¿Como la viste?- le pregunté agachando la mirada.

-Cuando te inclinaste para disculparte, ahí fue donde la vi- contestó el

-Ya veo, por favor no le digas a nadie sobre esta marca- le dije en tono de súplica y evitando su mirada.

-Está bien no se lo diré a nadie, pero dime como fue que tienes esa marca.

-Fue por un accidente, solo puedo decirte eso.

-¿Tu hermano lo sabe?

-Si

-Entonces puedo preguntarle a él, ya que tu no quieres decir nada

-¡No! Por favor no le preguntes nada a él- le dije mirándole a los ojos con mi voz llena de suplica.- Por favor-

Kiba

-Entonces puedo preguntarle a él, ya que tu no quieres decir nada- le dije al entender que el no hablaría.

-No! por favor- me contesto el, viéndome por primera vez a los ojos, en ellos pude ver suplica y tristeza juntos.

-Por qué no quieres que le pregunte- le cuestione

-Por... por que él se culpa por el accidente, se que él se culpa por no haber llegado a tiempo y evitar que nuestros padres murieran y yo saliera lastimado.- esa fue su respuesta, a la cual no pude evitar sorprenderme al escuchar esto.

-Lo siento no quería hacerte llorar- dije notando que las lágrimas empezaban a salir de sus ojos.

-No estoy llorando- respondió tartamudeando tratando de contener las lágrimas

-Sabes mi hermana mayor murió hace tres años, cuando la encontraron, no mejor dicho cuando la encontré tenía la misma marca que tú en su cuello y en uno de sus brazos, la policía no supo decirnos a qué se debía esa marca solo nos dijo que murió por asfixia al caer en el lago donde la encontré, pero yo sé que no es así que fue asesinada.

-Porque me lo cuentas- preguntó 

-Ni yo mismo sé porque te lo cuento.