Epílogo.

KEIDAN'S POV.

Acomodo los globos correctamente para que no se vuelen y miro todo atentamente. Las mesas tienen su mantel, todo esta muy bien acomodado.

El color rosa y azul predomina en todas las mesas. Busco con la mirada a Kam hasta encontrarla jugando con Thor, sonrío antes de caminar hacia ella y elevarla en mis brazos.

—¡Papi! —carcajea —. ¡mi perrito me lambio la mano! —sonríe.

Le regreso la sonrisa mientras comienzo a caminar hacia dentro de la casa.

—Te vas a lavar las manos ¿está bien? —la dejo en su banquito para que alcance la llave del agua y pueda lavar sus manos.

Diviso a Kaily comiéndose el chocolate con unas galletas, no puedo evitar sonreír. Camino hacia ella y la abrazo de la espalda colocando mis manos en su vientre de ocho meses. Da un brinquito en su lugar, ups, creo que la asuste.

—¿Qué haces tragona? —pregunto divertido, paso el pulgar por su labio inferior limpiando los restos de chocolate—. Esto es para los invitados.

—Lo sé —hace un puchero —. Pero a los bebés se les antojo y sabes que no pude evitarlo —gira quedando frente a mi, su vientre no deja que me acerque tanto.

—¿Tienes hambre? Puedo prepararte algo antes de que lleguen los invitados —acaricio su mejilla dulcemente. Miro sus ojos fijamente. Esos que me hacen perderme fácilmente.

—No —niega—. Puedo aguantar hasta que todo acabe, tranquilo.—muerdo mi labio y suspiro.

—Bien, ahora vamos a...

—¡Llegamos! —el gritó de Lisa me hace levantar la cabeza para verla entrar detrás de Axel que carga un pequeño bultito morado en sus brazos. Sonrío, nunca me imagine a mi mejor amigo así, la sobreprotección que le espera a esa niña, aunque yo también soy sobreprotector con Kam—. ¿Dónde esta la comida?

—Llegan una hora antes, ¿qué quieres que haga? Mejor ayúdame a acomodar lo último —miro como desaparecen hacia el patio dejándonos a Axel y a mi solos.

—Déjame ver a la pequeña Venus —me acerco a mi amigo para ver a la pequeña.

—¡Yo también quiero papi! —siento como jala mi camisa para que la cargue. Sonrío y la tomo en brazos para que mire a la bebé que Axel carga en sus brazos con una sonrisa de hice un buen trabajo—. Es muy pequeña papi, mira.

Palmeo el hombro de Axel y le sonrío, estoy orgulloso de él, creía que no podía cambiar ningún pañal y ahora sabe cambiar toda la bolsa entera. Por un momento creí que iba a huir pero no es un cobarde como yo lo fui, aunque él ya amaba a Lisa y yo no sabía quien rayos era Kaily en ese entonces.

—No sabes como me siento con ella, me ha despertado todas la madrugadas pero aún no me canso de admirarla, Keidan —sonrío porque así es como me sentía con Kamille.

Miro a mi niña que admira a la bebé en los brazos de mi mejor amigo. Sin duda es lo mejor que me ha pasado.

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Camino de allá para acá observando que a los invitados no les falte nada, el hacer un baby shower claramente ha sido idea de Lisa porque Kaily no tuvo uno con Kam. No me parecio mala idea pero ahora que nos tengan de meseros, me parece una idea terrible. Suspiro ondo y busco a la luz de mis ojos por todo el patio, sonrío al verla jugando con otros niños. Escucho un llanto y por el rabillo del ojo observo a Axel ponerse en alerta inmediatamente, bien que conoce el llanto de su hija.

—Venus tiene hambre —canturrea—. Y yo no tengo pechos así que... Necesita a su madre —me mira—. ¿puedes ocuparte de esto mientras yo voy a buscar una toallita en la pañalera de mi nena? —miro sus ojos cuando comienza a parpadear de forma "tierna", río y asiento.

—Date prisa o morire aquí.

Termino de repartir los pedazos de pastel y miro al amor de mi vida abrir los regalos que todos le han traído para los bebés, sonrío al ver su sonrisa y emoción cada vez que abre uno. Me llena de alegría verla feliz, el embarazo la ha tenido muy cansada últimamente, tener dos bebés dentro de ti no ha de ser tarea fácil, no me imagino a las mujeres que tiene más; cuando mi padre nos dio la noticia en el tercer ultrasonido no lo creíamos, ya habíamos pasado por esto cuando Kam nacio y no quería ilusionarme, en serio no quería pero era inevitable.

Solo que ahora si lo creía, había visto a los dos moverse completamente sanos, el tener dos bebés nos dejaría sin dormir pero valdría la pena. Lisa decía que si le pasaba se volvía loca. Estamos a un mes de que nazcan, a un mes de conocer a mi nueva frijolita y frijolito. Porque eso fue lo mejor, saber que tendríamos a la parejita. Me llenaba de alegría por tenerlos ya en mis brazos. A la pequeña Aliannys y al pequeño Frank como hemos decidido llamarles. Habíamos dejado de lado las K, los mellizos tendrán nombres especiales no parecidos a los nuestros.

Me acerco lentamente a Kaily cuando de lejos miro que hace una mueca y acaricia su vientre, solo quedan unas cuantas personas que platican por ahí, antes de poder llegar a ella Mat se me adelanta, hago una mueca pero dejo de lado los celos.

Ellos son amigos y él tiene novia.

—¿Estás bien? —digo en cuanto llego a su lado.

—Dice que tiene leves contracciones —susurra Mat—. Le dire a Michelle que prepare el auto para llevarla —se aleja para buscar a su novia.

Ruedo los ojos y tomo a Kaily de la cintura, sé que no es momento de los celos pero, ¿quién se cree? El que la va llevar soy yo.

—¿Te duele mucho? —miro su rostro, la mueca de dolor que hace me afirma que sí—. No me digas que ya nacerán los mellizos, aún no estoy preparado mentalmente.

—Keidan, es mejor que te vayas preparando de todo porque creo que siento a uno salir —suelta un quejido. Varias de las personas que aún se encuentran nos miran alarmados. Entre esas personas nuestros padres que se levantan rápidamente para calmar a Kaily que suelta más alaridos.