Testimonio #4 para tu baja autoestima

En el dia de mi graduación universitaria.

Pues, tenia yo la cara nitida unos dias antes de la graduación y es un poco raro que este así porque mi cara es grasosa y me salen aunque sea una o dos espinillas.

En fin, dos dias antes me sale una yo, muy bien no pasa nada y me pongo crema para eso y orando le pedía a Dios que tuviera el rostro bonito para que mi madre no me obligara a usar maquillaje.

Al otro día me sale una granada en la frente, la barbilla y las dos mejillas y sí, quería quejarme tal vez lo hice sin querer. Sin embargo, pensé que el señor me estaba probando haber que haría yo o nose.

Durante el día pensaba también que se burlarían de mí cuando me vieran con la cara así y que por ser cristiana iban a decir que soy fea...

Bueno, cuando ya me estoy alistando mi madre entra a la habitación con polvo de maquillaje y base para ponerme rogándome de alguna manera que me lo pusiero. Al principio le dije como que no pero, por su insistencia y yo por verme más bonita accedí.

No pasaron muchos minutos cuando ya me estaba redarguyendo el Espíritu santo haciendome sentir tan mal, sentir que me iba a dar algo de verdad si me lo dejaba puesto, no le gustaba eso del maquillaje así que, me lo quite a escondidas de mi madre todo lo que pude.

Al momento de la actividad para no alargar las cosas, yo era la única con moño o cabello recogido y con acné al intemperie vamos a decirlo así sin embargo, esta vez no me sentí incómoda. Nadie me dijo nada sobre eso y ya cuando me van a entregar el titulo que se desfila frente a todo mundo yo pensé algo como: señor aquí estoy en representación tuya.

Porque eso somos todos nosotros representantes de Jesús o discípulos de él notándose grandemente la diferencia de los del mundo.

Otra cosa, tenía un complejo vamos a decirle así por mis cejas pues, tienen una forma extraña debido a que cuando era pequeña me caí y me dieron puntos quedándome sin una parte de arriba de la ceja entonces, yo como a los 7 años que fue la edad que me parece que ocurrió tomé una afeitadora y me la pase por la otra ceja poniendola similar a la otra.

No me volvió a crecer igual es más me crecieron tan finitas que casi ni se nota por no decir que nada si no miras bien de cerca.

Me las sacaba por varios años y cuando me convertí nació en mi dejarme la parte de abajo crecer luego, veo algo en youtube un comentario no un video sobre  las cejas que ella se las había dejado crecer o como que el señor le había mostrado en visión a una mujer con cejas sin sacar.

Me dió que pensar y no quería dejarmelas natural porque no me gustaba mucho como se veían. Pero, con lo del último comentario decidí hacerlo no me las había sacado aún y pensaba que me vería fea y fui al baño y me vi en el espejo y fue como si el señor me pusiera su mirada o sea, me ví como él me ve hermosa y le dije: cuando me vea en el espejo haz que me vea con tus ojos y así fue.

Ese día al llegar a casa fui a mi habitación solté mi cabello y me ví en el espejo y me vi hermosa, así con todas las manchas de acne o espinillas con mis labios natural y cejas igual y dejame decirte que también con los labios era otra cosa pues, yo cuando estaba en el mundo me ponía brillo labial rojo para verme más bonita pensaba y cuando me lavaba o cepillaba el rostro lavándome los labios me los veía rojos pero, yo pensaba que era por el brillo labial.

Que equivocada estaba. Cuando lo dejé de usar al rescatarme Cristo usé solo o uso hidratante y puedo ver que era mi color natural ese el que miraba como rojo.

A veces no permitimos o no nos damos cuenta de nuestra belleza y nos ponemos maquillaje para ser "más hermosas" solo que si te permitieras un momento, dejando el maquillaje y te ves al espejo entonces, notarás tu propia belleza esa que te dió el señor que es realmente perfecta y bellísima. ¿Tu no eres igual que los demás y tienes una belleza distinta? No importa eres hermoso igual y eso diferente que tienes te hace más especial y no olvides que eres hermosa a los ojos del señor y si para él eres hermosa es porque realmente lo eres debido a que él no se equivoca.

No lo olvides.