"¿Llegaría un día en qué dejaríamos de herirnos el uno al otro?"
La confianza es permitirle a alguien que tenga la posibilidad de lastimarte, yo no quería soltarte, pero me lastimaba el sujetarte, dónde el amor no duele sólo fluye.
Queríamos ser tanto que se nos olvidó ser algo, el amor nos derrotó, pero nunca se esfumó lo rasgado del pasado tan sólo arreglo algo que no rompió.
Filosa daga clavada en la memoria de un alma desarmada, aunque el dolor ha dejado su marca, sus ramas estaban rotas y su tronco estaba herido.
A pesar de las palabras llenas de espinas, a pesar de las heridas, a pesar de las pinceladas de lágrimas y sonrisas, a pesar del dolor que me define puedo convertir mis heridas en mis mayores fortalezas.
Las estrellas queman, las flores pinchan, no todas las rosas marchitan, heridas que no cierran, espinas que no llenan, piedras que lastiman, recuerdos que hieren, secretos que duelen.
-¿Fue así cómo te hiciste todas esas marcas?
No hay piel en mi cuerpo capaz de parar tu llanto, no sigas el camino marcado. Estás maltrecho, agrietado, pero jamás roto, eres veneno y antídoto.
La belleza de los errores embelleció sus grietas, aún entre la espina hay belleza, aún entre la herida hay belleza, aún entre la lucha hay belleza.
El instante en que te retiras sin hacer ruido, sin romper, sin dejar heridas, tener cicatrices no significaba que fuéramos irreparables.
El dolor no siempre se cura con amor, late sin cesar, te da tanto temor que te orilla al dolor, el amor está lleno de dolor, tienes que sufrir para llegar a vivir.
Nacemos enteros y nadie merece cargar en la espalda la responsabilidad de completar lo que nos falta. El suspiro es el aire que te sobra por alguien que te falta. ¿Puede el amor superar el pasado?
¿Cuidarás mi alma rota?
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Editado: 11.11.2024