Tormenta que enfrenta

"¿Por qué no podíamos estar uno al lado del otro?"

Hay almas que se quiebran, hay heridas que nunca sanan cuando las provocas en el corazón.

Nada compensa entregar la vida a cambio de tanto dolor, no podía soportar ver su dolor aunque podría disminuir, las heridas pueden sanar mejor o peor hasta que se tornen cicatriz y dejen de doler.

Tanto daño has hecho sin miedo al dolor físico, los escombros de lo que rompí por mucho que duela si un día se rompe se quemara todo lo que nos unía.

El amor más profundo es el más doloroso, nos hemos lastimado tanto, el corazón se acostumbra a vivir herido, sólo el que sane el pasado ya no le hará daño.

-No te cortes con los trozos...Juro no hacerte daño.

Quedarte dónde sólo saben romperte, el quiebre hay que repararse. Aquello que no dura tan sólo deja una huella, el cuerpo se marchita pero el alma sigue intacta.

Una pequeña espina tan irrelevante ante la belleza de la rosa, un vacío que nada ni nadie llena, un veneno que brotó e inundó mi boca.

No quiero volver a sufrir por alguien capaz de hacer tanto daño, nos merecemos menos dolor, nos merecemos un fuego sin dolor, un camino de espinas que sólo nos hace sufrir.

La herida sigue abierta y sangra como una sombra rota, una figura rota, una lágrima suicida, no sabes arreglar tan sólo pones parches.

Querida herida a veces las cosas no se rompen sólo toman una nueva forma. Ella sólo lastimaba a otros para protegerse a sí misma, déjala que me rompa cada quién sana a su manera.

Intentar estar con alguien sería como ponerle una curita a la herida cuándo aún está sangrando. No importa cuán rotos estemos en las mismas heridas se encuentra la cura.

¿Sanamos por completo?

¿Cuidarás mi alma rota?