VANESSA FORD.
Al despertar lo primero que veo es el rostro "preocupado" de Jordan.
— ¿Que paso? — Trato de sentarme en el sillón pero me mareo y vuelvo a caer acostada en el mismo.
— Te desmayaste. Acaba de verte un doctor, tal parece que no has estado comiendo bien y eso hizo que tus defensas bajen y te desmayes.
Cierto, llevo todo el día sin comer, si gastaba la plata para la comida no iba a poder pagar el hospital de Leo.
— Si, no he podido comer por unos problemas familiares.
— ¡Freddy! —Grita Jordan.
Luego de unos segundos llega un joven alto, morocho de unos 28 años más o menos.
— Si, señor.
— Quiero que le traigas algo de comer a Vannesa.
— ¿Que desea que le haga señor?
— Jordan, no te molestes por mi, yo ya me iba.
Trato de pararme pero él me detiene y vuelve a acostarme.
— Si me molestó, te vas a quedar ahí sentada y vas a comer lo que Freddy te traiga ¿De acuerdo?
Acepte.
Estaba claro que no iba a dejar que me vaya sin comer.
Jordan le dijo lo que tenía que traer y desapareció de nuestra vista.
A los minutos llegó con una bandeja llena de comida.
La coloco en la mesa de centro y se fue.
— Come. —Me ordenó al ver que me quedé viendo el plato.
Hace tanto que no veía tanta comida junta.
Pasó tanto tiempo que se me hace agua a la boca.
Empiezo a comer todo cuando me detengo al oír una puerta ser cerrada.
Miro para atrás mío.
— ¿Que hace ella acá?
Tobías.
Se encuentra parado detrás nuestro.
— Tanto tiempo sin vernos. —Comente.
— Hubiese preferido que sea más.
Siempre tan grosero.
— Andate de mi casa, vos no sos bienvenida acá.
Como si me importará.
— Ella es mi invitada y yo digo si es bienvenida o no. — Intervino Jordan.
Lo miro.
Es mejor que me valla, no quiero causarle problemas con su hermano.
— No te hagas problema que yo ya me iba.
Captó la atención de los hermanos que no dejaban de desafiarse con la mirada.
— No tenés porque irte.
— Creeme es mejor así y por favor alejate de mi, no te convengo.
— Eso tendría que decidirlo yo.
No objeto nada más, me levanto del sillón y me salgo de esa casa.
Miro por última vez ese lugar.
Un lugar que no pienso volver a ir.
No por mi, si no por el bien de Jordan.
Porque todo es mejor conmigo lejos.
(…)
— ¿Te hecho de la casa? —Preguntaron todas al unisono.
Ahora estoy en un Starbucks con Irina, Brenda, Olivia, Erin, Yasmin, Mía y Kala.
Siempre nos reunimos acá después de la escuela para hablar y de paso tomar algo.
— Como oyeron se puso como loco y me hecho.
— ¿Y Jordan no hizo nada? —Mia.
— Si me defendió, le dijo a su hermano que yo era su invitada y que si el quería yo me podía quedar. Pero igual me fui, no quiero arruinarle también a él la vida.
— No digas eso, cualquiera tendría suerte de que estés en su vida.
— Como podés decir eso Mía, por culpa mía Jordan ya se iba a peliar con su hermano. Es así en cada vida que entró la arruinó.
Me levanto de la silla, pago mi Capuchino y salgo del local.
Ella tenía razón, siempre arruinó a todos.
Sin importar quién sea le termino de arruinar la vida.
Pero no pienso arruinarle la vida Jordan, a él no.
No sé cómo voy a hacer para ir se aleje de mi, pero no voy a arruinar ni una vida mas.
Siempre tiene razón y está no es la excepción.
#33752 en Novela romántica
#7965 en Joven Adulto
amor juvenil novela romantica, chica caliente, celos drama amor
Editado: 18.07.2020