II

JUNE POWELL.
 

Luego de que decidimos quien iba a hablar con quien, fui al comedor a buscar a Tom y Cleo.
 

Al entrar veo a Tom y Cleo en una mesa a unos pasos de mi.
 

Sin pensarlo ni un segundo me acerco a ellos.
 

— Hola June, ¿Hablaste al final con Lila? —Pregunto Tom.
 

¿Yo tenía que hablar con Lila?
 

— ¿De que hablas?
 

— Ayer te bebiste hasta el agua de los floreros y borracho dijiste que ahora sí Lila te iba a escuchar.
 

¿Yo dije eso?
 

No lo recuerdo.
 

Ni siquiera recuerdo haber tomado nada.
 

¿Que está pasando?
 

— ¿Les dije que iba a decirle a Lila?
 

— Si, dijiste que le ibas a demostrar de lo que se pierde por haberte dejado. —Esta vez hablo Cleo.
 

Si, en definitiva fui yo.
 

Aún no logro superar que me haya dejado.
 

De verdad la amo y ella solo me dejó.
 

— La verdad no recuerdo nada, ni siquiera haber bebido.
 

— Ahora que lo mencionas, estabas muy raro ayer. —Tom.
 

— ¿Raro en que sentido?
 

— No lo sé, decias cosas sin sentido.
 

— ¿Que cosas?
 

— Por ejemplo no paraba de repetir lo mismo una y otra vez.
 

— ¿El que era lo que repetía?
 

— Solo decias 234, una y otra vez, cuando te preguntamos de que hablabas fue como si salieras de un trance y volviste a la normalidad.
 

Si supuestamente volví a la normalidad porque aún así no recuerdo nada de nada.
 

Esto cada vez es más extraño.
 

Pero aún tengo una duda.
 

¿Por qué repetía el número 234?
 

¿Tendrá algo que ver con lo que nos pasó a Lila y a mi?
 

Eso tengo que averiguarlo como sea.
 

(…)
 

— ¿Descubriste algo? —Preguntamos al unisono al encontrarnos ambos en su habitación.
 

— Si, tus hermanos me dijeron que nosotros discutimos ayer. —Empezo Lila.

¿Discutimos?

Por qué no logro recordar nada.

Por más que intente no me aparece ninguna imagen de lo ocurrido.

— ¿Algo más?

— No, nada ¿Y vos?

— Al parecer ayer si bebí pero no lo recuerdo y les dije a los chicos que ahora sí me ibas a escuchar.

— ¿Nada más?

— Si, me dijeron que no paraba de repetir un número.

— ¿Que número? —Pregunto interesada.

— 234.

Luego de eso se quedo callada observándome.

¿Que estará pensando?

¿Por qué reaccionó así al escuchar el número?

¿Por qué no recuerdo nada?

¿Que está pasando?

¿Que mierda nos pasó ayer?

— ¿Lila, estás bien? —Trato de que salga de su trance y una vez que lo logro, lo que sale de su boca no lo esperaba.