Se dice que el pasado puede doler, pero tienes dos opciones o huir de él o aprender, solemos rendirnos a los males de pasado, recordar todo aquello que hicimos y nos arrepentimos, de cosas que nunca imaginamos que pasaría, donde alguna vez se sentía el frio de la desolación y la depresión misma, aun así algunos han de vivir los fantasmas del pasado, revivir una y otra vez aquello que lo ha lastimado, Mafuyu estaba en ese punto, odiaba despertarse llorando y gritando, su madre estaba cansada siempre y preocupada eso era lo que pensaba el, mas sin embargo no era así, su madre si estaba preocupada y mucho pero jamás se cansaría de apoyarle y consolarle, y con el pasar de aquella noche el joven pudo dormir en los brazos de ella.
-Regresare en una hora o dos hijo –dijo la mujer alistándose para salir –cualquier cosa me llamas ¿sí?
-Si mama –respondió el joven con notorio desgaste –tratare de dormir un poco, igual Hiiragi quedo de venir.
-Está bien amor mío –dijo ella para darle un beso en la frente para luego retirase, Mashiro sabía a donde tenía que ir, debía hablar con Uenoyama de lo que pasaba o de lo que menos ella sabía, pues Mafuyu no le conto mucho de lo que paso con Yuki, solo supo el terrible dolor que su hijo había estado padeciendo durante todos esos días.
Ritsuka ya estaba en el lugar acordado, un pequeño parque alejado de todo, donde solo iban personas a practicar pesca o algo por el estilo, estaba nervioso, y mucho pues aun recordaba las palabras de Yayoi y de su padre esa noche que les dijo que hablaría con la madre de su novio.
-No deberías de actuar a espaladas de el –dijo su padre –deberías de por lo menos esperar a que él te diga.
-Es como si traicionaras su confianza –replico Yayoi –y no solo eso, él también te dijo que pronto te contaría todo, deberías de esperar en vez de cometer una locura.
-Perdóname Mafuyu pero necesito saber porque te atormentas tanto –dijo para sí mismo viendo una foto de él y su novio –solo espero saber algo al menos.
-Y lo sabrás –respondió Mashiro llegando al lugar –Hola Uenoyama –dijo la mujer saludando al joven quien correspondió.
-¿Cómo esta Señora Sato? –Pregunto el joven -¿Cómo sigue Mafuyu?
-Él está un poco más tranquilo, me dijo que Hiiragi estaría con él por lo que me deja tranquila.
-Es un alivio al menos –dijo suspirando –mire sé que es raro que yo le pregunte todo esto, sé que confía en mí y yo en usted, la verdad todo esto lo hago por Mafuyu y quiero por lo menos saber qué es lo que ha pasado –Mashiro estaba dispuesta a hablar de lo que sabía, confiaba en Ritsuka y notaba la angustia en sus ojos, de verdad ese joven amaba tanto a su hijo, se miraba en el todo lo que había deseado para Mafuyu a lo largo de su vida.
-Mafuyu siempre ha sido reservado aun conmigo –respondió –no me cuenta mucho y eso es lo que me agobia, cuando Yuki murió, Mafuyu entro en una depresión y represión emocional, sé que lloraba en silencio, Mafuyu dice que no pero como madre lo sabía.
-A de ser duro todo esto para el entonces –dijo Uenoyama viendo el hermoso paisaje –lo que no entiendo es porque ese sujeto le hizo eso a Mafuyu, si de verdad lo amaba tanto, Mafuyu es una buena persona no entiendo porque el tomar esa decisión.
-Quisiera saber el porqué de eso –dijo la mujer –Mafuyu siempre ha sido así, Yuki por lo que supimos fue que él se quitó la vida después de tomar bastante, su madre no estaba en casa, su madre salía con un hombre que ahora es su esposo y le apoyaba y Yuki le había aceptado como su padrastro, Mafuyu me dijo que ellos lo encontraron y que él se enteró porque como éramos vecinos, la policía había llegado y medicina forense igual, había resguardado todo y Mafuyu se dio cuenta de lo que había pasado.
Flashback
-Es un joven de 15 a 16 años –recuerdo al oficial hablando con otro –su nombre es Yuki Yoshida –recuerdo aun como había cubierto su cuerpo con aquella manta –causa de muerte ahorcamiento por suicidio.
-No hay nota alguna en la escena, pero efectivamente es un suicidio –los forenses solo podían entrar y salir de la casa, fue algo horrible ver todo eso.
-Yuki…-ver a mi hijo tan destrozado fue lo peor, Mafuyu estaba llorando sin darse cuenta y solo me repetía que eso era una pesadilla –me dejo…Yuki me dejo…
-¡Mi hijo Dios mío! ¡Mi amor levántate por favor! –recuerdo que un psicólogo forense la sostenía junto a su esposo a la pobre Saeko, estaba destrozada como no tienes idea –No por favor, esto es una pesadilla, mi hijo no está muerto ¡No está muerto! ¡Mi amor levántate! ¡Levántate por favor! ¡Dios porque! ¡Porque Señor Mío! ¡Porque!-Saeko lloraba como no tienes idea, ella pedía a gritos que su hijo volviera al vida, esa pobre madre con el corazón destrozado tirada en el suelo llorando y gritando.
-Mama esto es una pesadilla ¿verdad? –Mafuyu solo me decía que eso podía ser una pesadilla, Mafuyu estaba destrozado –Yuki…-jamás vi a mi hijo quebrarse tanto como ese día -¡Él no puede estar muerto! ¡No me dejo! ¡Jamás lo haría! –fue horrible para mi ver a mi hijo desmoronarse al punto de desmayarse, ver a mi hijo tan lastimado por aquello.
Fin del Flashback