-No- repetí- esté es mi espació y eeeese- señalé- es vuestro espació-
Cada uno de ellos me vió con una ceja alzada.
-No te lo crees ni tu-
-Creeme que sí-
-¿Tanto te cuesta entender que solo será un día?- Mica parecía desesperado-
-Mira haremos una cosa, yo me voy algún cuarto libre y vosotros os quedáis aquí-
-Deja de ser tan infantil- se quejó Azriel-
Ese comentario hizo que mi entrecejo se frunciera y los viera más mal de lo que ya lo hacía.
-Igualmente no cabemos todos en la cama y yo no quiero estar como una lata de sardinas- dije metiéndome debajo las sábanas- así que muchos tendréis que irós-
-Ya te gustaría a ti que fuera así- habló Keane-
-La verdad sí, y mucho- me tumbé-
-A ver esto es fácil- Liam empezó a intentar poner algo de orden- yo soy el más mayor por lo que está vez- decidí hacer como si no escuché que volverían aquí- yo dormiré en la cama y caben dos personas más tranquilamente-
-Ya que hablas de mayores y rollos tuyos- dijo Uriel- tendrías que ser tú, Eilad y Mica-
-¿Y vosotros qué?- me metí en su pequeña conversación- ¿vais a dormir en el suelo?-
-Sabemos que te gustaría pero no lo haremos-
-Que mal pensais de mi-
Resoplar al ver que Liam se acercaba a la cama por lo que me moví hacía el otro borde de la cama.
-La cuestión es que tú te pongas en el medio para que no caigas- dijo metiéndose en las sábanas al lado derecho-
-Encima que venís a mi cuarto me mandáis- me quejé-
-Resopló- vamos Bega, no seas así-
-Exacto- Axel le dió la razón- cuanto más tardemos, más tardaremos en dormir-
Dormir, parecía que era un sueño imposible ahora mismo.
A regañadientes me moví hasta quedar en el centro de la cama, mientras Eilad se tumbaba a mi lado izquierdo y Mica del mismo lado que Liam. No estábamos apretados, pero aún así no me hacía mucha gracia estar así con ellos. Suspiré y esperé a que cerrarán las luces para poder al menos intentar dormir y olvidar por unos segundos que ellos estaban aquí.
-Buenas noches- dijo Liam una vez las luces apagadas-
-Buenas noches- dijimos todos para luego cerrar los ojos-
-¿Pero no es más arriesgado?-
-Confío en mi estilista-
-Abuela, al menos solo verlo por si encontramos algún error-
-¿Acaso dudáis?- nos miró-
-¿Hace falta responder?-
-No desde luego que no, con vuestra mirada me lo decis todo- nos vió de manera cansada- de vez en cuando deberíais ser más pacientes-
-Ya no es cosa de paciencia, es más por no joder la fiesta del abuelo- habló Liam-
-A tu abuelo que le den un rato- la ví ligeramente sorprendida- hasta mañana no veréis nada-
Nos echó un último vistazo y subió escaleras arriba.
-La abuela desde luego que a veces es tozuda de narices-
-Díselo a la cara, a ver qué le parecé- le dijo Keane a Mica-
-A ver, es tan sencillo como si hay algún problema en el último momento no serà nuestra culpa por haberlos probado antes- dije- por lo que antes de ponernoslo comprobemos que no está roto o algún hilo suelto por ahí-
-Le sueles quitar la diversión a todo, ¿lo sabías?-
Evité el comentario de Eilad y me concentré en lo que habíamos puesto en el televisor.
-Papá dice que no salgamos de la mansión-
Uriel salió de las escaleras sin prisas y se sentó en el lado libre que quedaba en el sofá.
-Que sorpresa- ironizó Axel-
-¿Por qué es está vez?- lo vió Azriel-
-No es algo grave, soló quieren que nos quedemos para poder entrenar más tiempo- puso uno de sus pies encima de la mesita- dicen que estamos demasiado desentrenados-
-¿Y cómo pretendían que estuviéramos después de tanto tiempo sin entrenar?- coincidía con Ezra-
-Dejando de lado lo de entrenar y demás- los interrumpí- está mañana busqué mis cascos para escuchar música y no los encontré-
-¿Qué quieres decirnos con eso?- me vió con una ceja alzada Keane-
-Alguno de vosotros me los ha tirado a saber donde, o los a escondido- me senté bien- a saber…-
-Vaya si confías en nosotros, eh-
-En ningún momento he dicho que confié- lo miré- al contrarió, no confió-
-Deberías- dijo Liam-
-Sí, porque sois las personas perfectas para ello- ironizó-
-No empieces- se quejó Uriel-
-Me da igual si os molesta, como si lo tengo que recordar hasta que me muera-
-Antes de cierro la boca- hablá Eilad-
-Mira como tiemblo- hice como si tuviera un escalofrío- no me das ningún miedo, a lo mejor a otros sí pero a mi no-
-Niños- la voz de nuestro padre Matthew se hizo presenté- en diez minutos a bajo-
-Suspiré- Más os vale devolver los cascos- me levanté y subí rápido a mi cuarto-
Me puse prácticamente la misma ropa salvo por los pantalones que eran ligeramente más holgados y más prácticos de llevar, más para moverse. Me los ajusté de los tobillos y de la cintura, y me puse a dar ligeros estiramientos antes de bajar, tenía tiempo suficiente.
-Así que por eso tardas-
Aquella voz hizo que parará y me colocara bien.
-¿Acaso no sabes llamar a la puerta?-
-Se me hace menos emocionante- dijo viéndome desde la puerta-
-¿Qué quieres Keane?-
-Solo me preguntaba qué estarías haciendo, no se escuchaba nada de música-
-Lo sé, pero no significa que haya encontrado los cascos-
-En ningún momento dije algo de los cascos- se cruzó de brazos-
-Lo sé, solo te lo recordaba- lo ví con burla-
Una sonrisa de lado se hizo presente en su rostro.
-¿Estás segura de que no los has perdido tu solita?-
-Creeme, se donde tengo mis cosas- pasé por su lado- y por lo que se aquí no se te a perdido nada-
-¿Me estás echando?- me vió fingiendo dolor- eso no me lo esperaba de ti-
-Pues sorpresa- caminé hacía la puerta del cuarto- vamos-