Capítulo 14.

Estaba en la habitación donde tenían a Christopher, yo estaba durmiendo en un sofá cerca de él, tenia mi cabeza encima de su vientre, estaba cansada ya que había pasado toda la noche esperando a que él despierte pero no lo hizo, de pronto sentí como una mano acariciaba mi cabello, abrí mis ojos y me encontré con sus ojos avellana, le sonreí.

—Hola— Le dije.

—Hola princesa.—Su voz sonó cansada.

—¿Qué paso? Chris mi amor que paso— Le pregunte con lagrimas en mis ojos— Tenía miedo de que algo malo te pasara, temí por tí — comencé a llorar.

— Descuida, estoy bien — Me acaricio la mejilla.

—¿Fue él? ¿Fue ese sujeto verdad?— no quería que ese psicópata le hiciera daño.

—Solo fue un accidente, nada grave.—susurró

— Ay amor— me abrace fuertemente contra él.

Entró un enfermo, colocándole algo en el suero. Sentí como Chris caía en un profundo sueño. Mire al enfermero y este citó las siguientes palabras...

—No sabes el riesgo que corres tú y él, Rose.—Amenazó. Él estaba aquí. ¡Fue el culpable de que Christopher este aquí!

Me levanté del sillón y me acerque a éste con una mirada furiosa lo enfrenté.

—Eres un maldito enfermo. ¿Porque le hiciste esto? ¡Él no te hizo nada!—Reclamé en susurros molesta. No quería despertar a Christopher. Tenía un cobre bocas el chico, y sus ojos eran negros, tez blanca. Sentía haberlo visto antes pero ni recordaba nada de él. 

—Mejor pregúntate a ti misma, ¿Que hiciste tú?—Amenazó nuevamente.

Lo vi irse de la habitación, mi mente estaba maquinando. Él estaba celoso de mi relación con Christopher.

5:00 AM me encontraba en la casa, agotada. 

—¿Donde estabas Roselyn?— Él se encontraba molesto.

Iba a responder pero una llamada hizo eco en mis oídos.

—¿Hola?—Contesté nerviosa.

Oí una respiración atraves de la línea. Tenía los nervios a flor de piel. ¿Y si era él? 

Vi claramente que era capaz seguir haciéndole daño a todos a mi alrededor. ¿Y si llegaba a mi hermano? No, definitivamente no.