Querida mejor amiga:
No quise decirle a Jack la historia completa. No pude.
Cuando fui a agradecerle a Adam por su advertencia, tuvimos una platica un poco... Diferente.
—Es cierto lo que todos dicen. —Dije.
—¿Qué?—Preguntó Adam.
—Que cuando comencé a salir con Jack deje de ser invisible en el colegio. Jack, tú, Cassandra, todas las personas que nunca pensé que sabrían siquiera de mi existencia de repente aparecen y cambian mi mundo de alguna manera. Y para ser sincera, a excepción de Jack, prefiero mi mundo invisible.
—Jess, nunca fuiste invisible. —Dijo.
—Adam, tú ni siquiera sabías que existía antes de salir con Jack. Ni siquiera sabías que estaba en este colegio. Tú eres la persona menos indicada para decir eso.
—¿Recuerdas aquel plan que organizó Jack para saber quién era la chica anónima? Aquel día que Jack te descubrió.—Soltó de repente.
—Sí, y también te recuerdo a ti ahí junto a Jack.
—Pues, ¿qué dirías si te dijera que desde ese entonces tú te convertiste en mí mundo? Que desde que te vi sentí algo especial, y recuerdo perfectamente la cara de decepción de Jack diciéndote que él esperaba que fueras otra persona. Sentí que Jack era un idiota por decirte eso, pero a la vez sentí un alivio al pensar que no me gustaba la próxima novia de mi mejor amigo. Jess, no fuiste invisible, no para mí. Quiero que recuerdes que yo te quise primero. Jess, yo te vi sobresalir cuando tú sentías ser invisible. —Dijo antes de irse.
Amiga, creo que necesito hablar contigo. Necesito de nuevo a mi confidente.
-Jess