Querida Amanda:
Sé que no quieres escucharme y que he causado mucho daño a tu corazón, pero te juro que todo tiene una explicación.
No soy de escribir cartas. Sin embargo, tú lo vales.
Por favor, necesito hablar contigo, decirte la verdad y demostrarte que nunca he dejado de quererte.
Enviaré esta nota con Lola y esperaré dos días para tratar de convencerte y poder solucionar este inmenso problema que comenzó por mi orgullo, mi desconfianza e inmadurez.
Te quiero y nunca he dejado de quererte.
Pd: revisa esas fotos que nos habíamos tomado hace bastante tiempo, las veo y siguen envolviéndome las ganas inmensas de poder tenerte a mi lado, no por tu belleza (que obviamente la tienes) sino porque todo lo que viví a tu lado me marcó de inmensa felicidad.
Pd: Siempre lo supe.
Att: Tu Querido Owen.
Editado: 01.03.2023