Querido Wellesley - El Duque y Yo

Capítulo 9: Con convicción

— Entonces cuéntame sobre tu familia, Emily —la lleve al invernadero del palacio, donde las mariposas monarcas aguardaban con calefacción adecuada para sobrevivir, en esta época también habían crisálidas, seguramente tendríamos muchas más para el verano.

Emily Taylor había aparecido en mi despacho casi dos horas después de que el señor Bennett se había ido. Apurada y apenada, entró en el despacho y saludo a Granger y luego a mí, la documentación de Emily que Granger me había dado, preferí guardarla, era mejor hablar con ella, que me contará su historia, y ganarme su confianza.

— mi papá era banquero, mi madre escuela de preescolar, mamá cayó enferma después de adoptarme, le diagnosticaron leucemia y tuvo que dejar de trabajar —

— ¿eres adoptada? —pregunte con casualidad, sin demostrar realmente que guardaba un interés en eso.

Pero Emily no pareció importarle— sí, aunque realmente no de un orfanato, mamá dice que fue un milagro, porque siempre había querido tener una niña, pero a diferencia de mis padres y mi hermano, yo soy de cabello negro, ellos son de cabello rubio —explicó con gracia— me acogieron como a uno de ellos y ha sido mi familia desde que tengo memoria —

— ¿Qué pasó con tu otra familia? —

— no la recuerdo —confesó— mamá me encontró en su puerta cuando tenía meses de nacida, tal vez mis padres eran más pobres que mis padres y decidieron dejar a su hija en manos de personas que ellos creía competentes —no notaba un remordimiento en sus palabras, ni tampoco un vasallo de dolor o pena, parecía estar conforme con lo que decía.

Se dedicó a mover la tierra de una maceta a otra, mientras a mi me inundaba aún más de dudas su historia— me contaste tu historia con el barón —recordé— pero un barón no puede ofrecerte más que un marqués —explique, aunque no sabía si realmente me estaba entendiendo.

— ¿a qué se refiere? —

Sonreí al saber que en realidad no me había entendido— sabes que es posible que estando en la sociedad en la que estás ahora, puedas atraer otros ojos, ahora eres parte de la sociedad alta, justo llegas en el invierno, temporada de compromisos para nosotros, no estás casada, bien puedes mirar a otro lado y buscar no sé a un marqués que seguramente tendrá más dinero —expresé como si fuera una interesada, esperando que acertará en el objetivo de Emily, pero más bien cayó en un silencio.

Perturbada por ello, siguió moviendo la tierra— seguramente sería mejor, pero lo cierto es que no busco más dinero, no vivir tanto en su mundo —sacudió sus manos y se apoyó sobre la mesa llena de tierra— tampoco es que solo quiera al barón por su dinero, le ofrezco algo a cambio de dinero, le ofrezco mi compañia, espero que con el tiempo, mi amor por él florezca —

— Emily, el amor no sucede así, tal vez en tiempos ambiguos sí, pero estamos en la actualidad y nosotros no nos manejamos de esa forma —expresé— tal vez aún tengamos el cortejo, pero no es obligatorio casarse con el primero que se te cruce en el camino —

— Mi familia necesita el dinero —recordó ella con pena.

— ¿De qué vale eso? ¿sacrificarías tu futuro por eso? —Vivir una vida sin amor era perturbante.

Pero Emily volvió su mirada a mí y con su ceño severamente fruncido asintió— con mi vida —su tenacidad, su perseverancia me hizo darme cuenta que su presencia en mi palacio, su decisión de quedarse con el barón, no era solo por dinero, era para mantener a su familia de pies.

Después de todo estaba segura que ella se sentía en deuda eterna con su familia por haberla adoptado.

Y no podía permitir que se casará con el barón, solo por dinero para su familia, porque estaba segura que en cualquier momento, el barón haría algo a escondida de ella y terminaría hiriendo su esencia, no podía permitir eso, además que el barón Johnson era uno de los barones con menos ingresos en Edimburgo porque no representaba una pieza importante en la alta sociedad, solo su apellido y con un heredero seguramente se podría duplicar su esencia y tal vez ganar más ingresos, pero eventualmente caería.

— Emily, quiero ofrecerte algo —

Volvió a mirarme perpleja y atenta— su majestad —

— Esta es una oportunidad, una en un millón, pero creo firmemente en que la mereces, de ahora en adelante escoges un solo camino, Emily —recalque— seguirás fingiendo que el amor con el barón florecerá siguiendo mis pasos para ser una baronesa o decidirás lo que tu corazón diga y seguirás mis pasos para ser una lady en Edimburgo —

— No entiendo… su alteza… —

— Como duquesa por cortesía de Edimburgo, tengo la potestad que se me fue dada desde mi nacimiento de dar nombres y títulos a quién sea, siempre y cuando sea aprobado por mi abuelo o en este caso ahora sería mi padre, con la aprobación del duque y el conde de Edimburgo, pasarías a ser definitivamente una Lady en Edimburgo con un ingreso predeterminado, pero claro que tendrías trabajos de por medio que serían siempre conmigo —alerte— no es un dinero gratis, sino un dinero que implementarán con reformas y cambios que haremos con el tiempo —su mirada pareció perderse entre mis palabras y cada vez sentía que la perdía más y más— no tendrías que casarte con el barón, porque ya no necesitarías de su dinero, pero sí tendrías que trabajar conmigo para recibir los ingresos —

Su mirada pronto brillo, casi como si fuese un cristal al sol, sus mejillas se enrojecieron poco a poco y su nariz también, su sonrisa temblaba pero poco a poco levantaba sus comisuras y de pronto se encontraba riendo y llorando, casi como si hubiera recibido la mejor noticia de su vida.



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En el texto hay: invierno, baile, amor

Editado: 14.10.2023

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