Capítulo 8: Descenso a lo prohibido.

¡ACTUALIZADO!  

No sé en que momento termine en esta extraña habitación, desconozco por completo al tipo que está sentado en aquel sillón frente a mí, mi cabeza no para de darme vueltas y aquel chico parece haber tenido una terrible noche, inclusive me atrevo a decir, que no parece nada contento.

Volteo ligeramente hacia mi dirección en busca de cualquier indicio que me permita estar tranquila, no sé en que momento pase de reportera exclusiva de este caso a completa intrusa en esta historia, ese no era mi plan en un inicio, creo que traspase mis limites. Aquel joven se encontraba con una mirada flamante, que me daba indicios de que estaba completamente furioso conmigo (En mi defensa creo que me pase de tragos, no soy tan tolerante al alcohol y por eso no consumo en grandes cantidades, ya que soy conciente de que eso puede afectar mi juicio, pero aun así presentare mis disculpas si hace falta), cuando de pronto una voz aterciopelada, pero elegante y a la vez dulce, provocó en mi, una especie de desconfianza, ya que, por su aspecto anterior, no creo que no tenga una segunda intención.

- Buenos días, Señorita Calamidad.

- ¿Calamidad?, ¿Qué estoy haciendo aquí?..

- Es chistoso que no recuerde lo que ocasiono anoche en City of night, todos los presentes en aquella fiesta hablan de ello, así que le doy por advertencia que esto no la pone en una buena situación.

La curiosidad e incertidumbre me alentan a levantarme de la cama y ponerme en una actitud un poco defensiva, por si la ocasión lo amerita. ¿Qué puede ser tan malo cómo para que este chico este aquí conmigo?, ¿Qué habré hecho?, aunque algo en este chico me resulta familiar, ¿Será que es ... ¡Aiden!?.

- Ya que estas tan sumida en tus pensamientos, te refrescare un poco la memoria. La noche de ayer nos conocimos, nos tomamos unos cuantos tragos para aminorizar el ambiente, pero no tome en cuenta que esto haría que todo se fuera de las manos. Para entrar en contexto, te levantaste del asiento y comenzaste a quejarte de cosas sin sentido, te dirigiste al lugar en donde se encontraba el rey de City of Night y le derramaste la bebida en la cara. ¡Y vaya que lo hiciste con alevosía!. 

Cuando escuche todo el dialogo que Aiden me decía solo podía regañarme mentalmente por mi falta de profesionalismo, esto seguramente me causará muchos problemas.

Aiden cambió su postura por una más relajada y continuo contandome la siguiente parte que preferiría no haber escuchado.

- Después usted cayó sumida en un profundo sueño. Yo la saque de ahí, apenas y pude librarnos de mi hermano, espero y sepa que esto no quedara impune ante los ojos de él y pronto buscara una manera de regresarle su gran hazaña.

Mi cara comenzó a escocer cuando a mi mente llegaron todos esos recuerdos. La cara del rey de City Of Night intentando aguantar la cólera es algo que por mucho tiempo no podré sacar de mi mente, sin duda alguna su rostro se volvio un poema, ya he echado a perder una parte del caso y todo por el gran revoltijo de alcohol y emociones negativas.

Aiden comenzó a carcajearse sonoramente y yo estaba enterrada tres metros bajo tierra por la vergüenza que sentía. ¿Cómo pude olvidarme del objetivo de esa noche?, y además, ¿Porqué se burlaba de tal estupidez?.

Al final de toda esta escena salí lo mas rápido que pude de esa habitación omitiendo la oportunidad de responder ante sus acusaciones, lo peor de todo es que en la estación de policia me estaría esperando Baronet y no presisamente me recibiria con un ramo de flores y una invitación a desayunar. Era esto lo que más me temia, no queria involucrarme de esta manera con "El rey de City of Night", pero de alguna forma termine haciendolo y no presisamente como entrevistadora y entrevistado. Desendi a lo prohibido sin siquiera buscarlo.

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