Capitulo 4. El primer informe de los Eyepow

 Dayna se subió a la falda de Maia, la cual, escribía en un papel, con letras algo raras, lo que se escondía en esa maleta.

    —“Hay un papel dentro de esa maleta muy importante, ¿lo podrías recuperar?”—Escribió. La ratoncita Dayna no tuvo problemas en saber lo que Maia quería, así que pasó por su pierna hasta llegar a la silla donde estaba el maletín.

    —¿Y tú en que trabajas?

    —¿Yo? Bueno, soy educadora infantil.

    —Ah, ¿te gustan los niños?

    —Sí, me gusta cuidarlos y eso—Desvió la mirada hacia el maletín, cosa que el Sr. Ramises también tuvo el instinto de girar su cabeza. Antes de que viera a Dayna, repentinamente, Maia tumbo el vaso del señor, con su telequinesis, haciendo que se mojara parte de su traje.

    —Oh, cuanto lo siento—Dijo levantándose y abriendo la seguridad del maletín a la vez. —Iris, ¿por qué no lo llevas a la cocina y le das papel para que se seque?

    —Claro, venga conmigo—Los dos se fueron a la cocina mientras que Maia miraba como entraban.

    —Vamos Dayna, no tenemos mucho tiempo—Dijo acercándose el informe hacia ella con su telequinesis, Dayna todavía convertida en ratón se puso en la mano para ir más rápido. —Vale ¿dónde lo escondo? —Se preguntó entrando y cerrando la puerta de su habitación.

    —¿Qué tal ahí? —Dijo señalando el cajón de su mesita de noche.

    —No, ahí pueden verlo—Dijo dejándola en la cama. —Ya sé donde—Dijo abriendo el armario de la ropa—Lo colocó arriba del todo, bajo los jerséis de invierno. —Ya esta—Dijo apoyada en el armario tras cerrarlo. —Quédate aquí hasta que se vayan.

    —Vale…

    —Entonces quedamos así ¿de acuerdo? —Dijo el investigador Carlo saliendo de la habitación, a lo que Kelly acepto. —Señor ¿Que le ha pasado? —Preguntó al verlo con el traje mojado.

    —Ha sido un accidente—Contestó Iris aún con la mascarilla.

    —¿Cómo ha pasado eso?

    —La verdad es que no lo sé, ha sido todo muy rápido.

    —Bueno, nosotros ya nos tendremos que ir, estaba muy buena la comida—Se despidieron los dos. Carlo fijo su mirada hacia Maia al pasar por delante suyo, al igual que él, Maia no le quitaba ojo con una expresión seria y algo sospechosa.

    —¿Y bien? —Preguntó Iris.

    —¡Me han dado el trabajo! —La felicidad recorría por el cuerpo de Kelly y de Iris, sin embargo, Maia estaba preocupada y fingió una sonrisa al escuchar tal noticia.

    —El informe es tuyo Fred—Dijo por teléfono unas horas después de la despedida de los dos investigadores.

    —¿Que pone?

    —No pone mucho, DIA. 22 de abril del 2019, ocurrió el accidente de un coche en ALVENDA. El accidente empezó a las 17:55 y finalizó a las 16:00 de la tarde. Se han registrado 6 heridos y ningún fallecido, todos los heridos son heridas leves gracias a una persona sin identificar.

    —¿No pone más cosas? Menos mal.

    —Espera, aquí pone. Registro de las cámaras: Aún habiendo cámaras de seguridad, no se ha podido identificar el individuo, parecía correr como a la velocidad de la luz, analizándolo detenidamente se puede apreciar que alguien o algo ha parado el coche y ha salvado a las personas que estaban ahí. Por el momento no tenemos más información.

    —No tienen nada concreto ni seguro.

    —Pero lo que si saben es que existen los eyepow oscuros.

    —¿Cómo lo saben? ¿Acaso saben lo que son?

    —No sé si saben lo que son, pero desde luego saben que hay personas que tienen habilidades peculiares, no creerás que algún eyepow este con ellos ¿verdad?

    —Esperemos que no. De todos modos, estate atenta. Apropósito ¿dónde está Dayna?

    —La he mandado con Valeria—En ese momento Kelly se quedo apoyada en la puerta de su habitación. La puerta estaba medio abierta. —Perdona, tengo que colgar, nos vemos mañana.

    —Te he visto algo alterada—Dijo tras ver a Maia tumbándose encima del informe para que no lo viese.

    —No me gusta mucho que trabajes ahí, pero si a ti te gusta, no te voy a decir lo contrario. ¿Trabajaras en la sección de los eyepow?

    —Seguramente, aunque no saben si solo es una broma o realmente existen personas así.

    —Solo te pido una cosa, se comprensiva.

    —¿Con que?

    —Con ellos, con todo. Si existen los eyepow se comprensiva. Comprende a esos seres, intenta averiguar porque lo hacen, cuál es su motivo. Prométeme que lo harás. Kelly se quedó pensando.

  En el departamento de investigación del estado, Carlo se sentó con el señor Ramises teniendo dos cafés en las manos.

    —Gracias.

    —Señor, ¿usted cree, que hemos hecho un buen trabajo empleando a Kelly, como nuestra ayudante, en este caso?

    —No sé qué decirte, desde luego sus notas son excepcionales, de eso no hay duda, pero necesitamos ayuda para resolver este extraño caso.

    —¿Usted cree que existen los poderes? Es decir, bien mirado, el caso parece una película de ficción, y la tarjeta…—Dijo viéndola cogiéndola con la mano.

    —Si es una broma lo sabremos muy rápido, pero si por alguna razón es real y los poderes existen, los humanos podríamos extinguirnos por su existencia.

    —Tanto como llegar a eso…

    —Piénsalo bien Carlo. ¿Qué pasa cuando una persona pega a otra persona y al cabo del tiempo esa persona se vuelve el doble de fuerte y se vuelven a encontrar?

    —¿Que quiere venganza?

    —Exacto. Si realmente existen y los Eyepow quieren venganza, los humanos no tenemos nada que hacer contra los poderes. Pero, sin embargo, si los estudiamos y sabemos sus puntos débiles, podemos ganar sin problemas. Eso suponiendo que todo esto es real claro está—Al terminar de explicar, se levantó. —Buenas noches.

    —Buenas noches señor. —Miro por la ventana después de despedirse. —Poderes… quién lo diría, parece sacado de una película. —Se levantó. —Hay que ver cómo está el mundo hoy en día.