Siete


 

"El miedo comienza a persivirce cuando el acto se repite"

A s t r i d
 

1
 

de mayo

Bajo las escaleras con mi mochila colgada del antebrazo en tanto revisaba si me faltaba algún material, decidí irme más temprano, no pude dormir en toda la noche por los horribles recuerdos del tiroteo, nunca viví algo tan espeluznante, cuando intentaba cerrar los ojos escuchaba el sonido estruendoso de las balas y en mis cortas pesadillas veía cartas y lirios caer del cielo. 
 

No me detuve a desayunar, tenía el estómago revuelto, salgo apresurada y me detengo solo cuando estuve delante de la cartelera aún con la mochila entre manos, miro hacía la puerta de la mansión la cual no cerré para que papá no se percatara de que me marché sin desayunar y sin mi chófer, el estaba en la sala de la chimenea, así que podría darse cuenta fácilmente si hacia ruido. 
 

De la cartelera saco todas las nuevas correspondencias y como si lo hubiera adivinado encuentro mi nombre escrito con la misma letra de antes en un sobre blanco.
 

Nyx
 

Exhalo un suspiro.
 

Lo abro y encuentro una frase que me dio mucho en que pensa, a diferencia de las veces anteriores donde solo me daba la "bienvenida" esta carta era una pregunta que heló todo los poros de mi piel. 
 

¿Ya conociste el bosque?
 

Supe a lo que se refería sin tener que darle muchas vueltas. Es de ese día, cuando fui con Rwas y pasaron aquellos extraños sucesos de los cuales no he conseguido eliminar las imágenes, no puedo sacarmelas de la cabeza, pero me limito a pensar que puede que imaginara o exagerara una que otra cosa. Estaba muy asustada esa noche. 
 

—¿Por que tan pálida? —mi cuerpo vibra automáticamente dejándome casi sin aire, veo la cara de Levi a través del casco de la motocicleta que montaba y por pura inercia guardo la carta dentro de mi mochila y la cierro al instante —¿No me darás ni los buenos días?
 

—¿Por qué tendría que dártelos? —saco mi movil preparada para llamar un Uber, tal vez con suerte podrían ver de esos en este jodido pueblo.
 

—¿Ya te vas? ¿Tan temprano? —se quita el casco poniéndolo en una de las manillas, no me molesto en responder —¿Y tu chófer?¿por que no va contigo?
 

—No tenía idea de que tuvieras dotes de detective, Connor —levanto la mirada al escuchar una sonrisa de su parte, lo veo confundida.
 

—Se escucha bien ese nombre cuando lo dices tú —hago una mueca totalmente desconcertada.
 

Me pongo más cerca de él, que por cierto, seguía sobre su moto manteniéndose equilibrado con un pie en el suelo. Pongo una mano sobre su cien para ver si podría estar enfermo, Levi me la quita de mala gana, pasa su lengua por la comisura de sus labios preparándose para hablar.
 

>>—Puede que si tenga dotes de detective, pero —me mira con un toque de intensidad — también tengo otros mucho mejores y más prácticos.
 

—Agh, eres un cerdo...
 

—¿Qué? ¿Por tocar tocar la guitarra como los dioses? ¿O por mantener sonidos increíbles al golpear la batería?  —sonríe falsamente y yo solo pongo los ojos en blanco volviendo a mi móvil.
 

—Si quieres puedo llevarte—palmea la parte delantera de la motocicleta, era de un negro que se podría confundir con gris, en las manijas portaba pequeñas franjas de colores neón como rosa y amarillo, era realmente una belleza –, a menos que le tema a Gil.
 

—Te aseguro que no le temo a una moto, en la ciudad las carreras ilegales eran mi pasión nocturna —admito mirándola deseosa, hace tiempo tenía una, pero mi querida madre le parecía suicidio y la vendió a un precio miserable —si me dejas conducir, me iré contigo.
 

—Soy muy joven para morir —chistea echándose una exageradas carcajadas y finjo reír también —, talvez algún dia podríamos competir, tengo otra en casa. Solo súbete.
 

No sigo hablando, la verdad no quería irme en auto. Me subo detrás preparada para toda la adrenalina que estaba por venir, Levi avisa que me sostenga y eso hago colocando mis manos alrededor de su cintura. Su perfume fue lo primero que percibí al sentirlo tan cerca, para ser sincera solo olía a jabón de avena y Colonia de mentas.
 

En la trayectoria mi mente se despejó de tantas cosas que no me di cuenta cuando me recosté sobre la espalda de Levi hasta el momento en el que llegamos.
 

...
 

En la escuela todo estaba diferente, todos se veía desteñido y nerviosos, se susurraba entre sí y nadie sonreía, nadie estaba de humor. Algunas miradas cayeron sobre nosotros, principalmente en Levi, pero no con tanta emoción.
 

Iba a preguntarle a Levi, sin embargo, Sharppey se nos acercó muy rápido, primero me vio con su típica ojeada despectiva y después se dirigió a Levi.
 

—¿Por qué no contestaba mis llamadas? Todos estábamos preocupados por ti —él chico alto de contextura ancha solo alza sus hombros quitándole importancia a la alta preocupación de la morena —¿Acaso no te importa nada lo que pasó ayer? 
 

—¿Qué quieres que haga?¿que me lance de un puente de picada? —abre mucho los ojos y hace gestos rápidos con las manos mientras intentaba no gritar.
 

—Realmente no te importa nada Levi, eres un patán —ella parece estar muy decepcionada, pone sus manos en su cintura, noto un tono triste en su rostro—, pensé que Amy era importante para ti.
 

Eso en efecto logró llamar la atención del chico, la miró confundido y curioso a la vez.