Prólogo.

"No confíes en nadie". 

Cuatro palabras, dieciséis letras, una oración. Algo curioso es que, quién me lo dijo, siempre me preguntaba "¿Confías en mi?".

Apenas supe nada de él, sabía que tenía el cabello oscuro, sabía que tenía ojos azules y sabía que se llamaba, Jacobo. Pero solo eso bastó para dejarme enamorar.

¿Lo curioso, querido lector? Ahora yo te digo esa frase a ti, no confíes en nadie y mucho menos si estás leyendo este libro.

¿Por qué? Porque aquí, en Shellbey, todos mienten, todos tienen secretos.

¿Cómo lo sé? Por un secuestro poco conocido en la villa alejada del resto del mundo. Por el secuestro de Keira. Por el hacker de ojos azules. Por el grupo de amigos que me secuestro y ahora soy de ellos.

Yo no sabía nada de ellos, no sé nada de ellos, pero me llevaron dentro de este caso para salvar a esa chica que desconocía, llamada Keira. Salvar a Keira era el objetivo principal. Pero todos tenemos secretos oscuros, secretos que nos desviaban del objetivo principal.

Así que recuerda, querido lector. 

No confíes, en nadie, ni siquiera en mí, ni siquiera en la escritora.

Bienvenido a Shellbey, bienvenido al pueblo de misterios.

Ahora eres parte del equipo.

#AyudaAEncontrarAKeira.