Capítulo II

Cross my heart and hope to die
Welcome to my darkside.
Darkside - Neoni

Blair Waldorf.

Salí de mi trance y le tome la mano, correspondiendo el saludo.

Era él, estaba cien por ciento segura que era él.

—Perdona lo de antes, seguro te pareció raro.

Di una risilla nerviosa, antes de hacer un gesto con la mano restándole importancia.

¡Estaba jodida!

—Lo puedo entender.

—Gracias —me dio una sonrisa torcida antes de suspirar, dejando desvanecer la sonrisa-, estoy hecho mierda desde que desapareció.

Era algo hipócrita de mi parte al darle una sonrisa consoladora, ¡no me juzguen! soy humana, no inmune al dolor de los demás.

—Y entonces, me mandó tu número... Pensé que era Keira, pero ya no se que pensar —siguió y no tuve coraje como para detenerlo, no después de escuchar como se le había roto la voz—. Cielos, se me va la olla, tengo que ponerte al día.

—Cuéntame algo sobre ti —interrumpí.

—Keira es mi novia, pero eso ya lo sabes -me dijo con un brillo en los ojos, estaba conteniendo las lágrimas, haciéndose el fuerte—. Haría lo que sea por encontrarla.

Asentí, era un buen hombre. O al menos se preocupaba de su novia. Pero, había algo en él que no me daba buena espina.

—Era de esperar —murmuré más para mí que para él-. ¿Por qué no te fuiste con mi número a la policía?

—Quería hacerlo pero, desapareció.

Arrugue mi ceño, ¿cómo un mensaje podría desaparecer de la noche a la mañana?, no tenía ningún sentido, tal vez se había confundido el orégano o como siempre había una razón detrás.

Bueno, nada de esto tiene sentido en mi defensa.

—¿Se borró?

—Supongo, ¡Pero, no fui yo! —se excuso levantando las manos en rendición al ver como lo miraba mal.

No lo sé Watson, tengo mis dudas.

—Raro, muy raro.

Suelto, mientras me toco las puntas de mi cabello por inercia recordando cómo es Shellbey en realidad.

Algo estaba vibrando en su bolsillo, algo como un teléfono, teléfono que tenía el mismo tono que el mío.

¿Twins de tono?

No, ¡Él tenía mi teléfono!

Con la poca/nula dignidad que le quedaba me extendió mi teléfono y solo le dirigí una mirada de pocos amigos.

—Se que suena loco, se que probablemente no me crees pero —murmuro antes de verme, como si de mi dependiera la vida de su novia, como si yo fuera capaz de salvar a alguien—… Ayúdame a encontrar a Keira.

>¿Tienes momentos de tu vida que nunca olvidarás?

<<—Blair, te quiero pequeña, eres mi hermanita favorita.

—Soy tu única hermana.

—Por eso eres mi favorita —rió.>>

Apreté los dedos alrededor de mi cabello recordándola, mi pecho se encogía cada que la recordaba.

—Si —murmuré regresando a la realidad, a la realidad donde me la arrebataron—, los tengo.

—Cuando llegó el mensaje de Keira, con el número de tu móvil, sin explicación alguna; se me quedo marcado en la memoria —respiro hondo antes de darme una pequeña sonrisa—, tu número no lo olvidaré más, eso lo tengo claro.

Agitó su móvil en modo de chiste y le regrese la pequeña sonrisa.

—Pero sin el mensaje no pude ir a la poli.

—Piensas que sospecharían.

Termine por él, levantándome de la silla en la que estuve sentada todo este tiempo.

—Tengo que recoger a mi hermano a la guardería, te escribo luego para terminar de ponerte al día.

Asentí dejando que Alex se fuera.

Sin duda alguna, era él.

~°🎭°~

Odiaba la pequeña habitación en la que dormía, pero era lo mejor que podía encontrar a las afueras de Shellbey, aunque estaba deteriorado nadie venía por acá; lo que significaba paz absoluta. Y para mí, más que suficiente.

Tire de mi sudadera hacia arriba para quitármela, y coloque mi móvil a cargar.

La notificación que había en mi móvil me distrajo, ¿un chat? No era mío claro estaba, no conozco ninguna Annika.

Desbloquee mi móvil antes de sentarme al lado del conector donde cargaba mi móvil.

Annika:
Hey.

Mikael:
¿Qué quieres?

Annika:
¿No crees que has sido un poco grosero antes?

Mikael:
¿Dé qué estás hablando? Me he portado genial.
Tú lo sabes.
Él lo sabe.
TODOS en esta mierda lo saben, saben muy bien mi opinión al respecto.

Annika:
¿Y te enfadas conmigo?

Mikael:
Estoy enojado en general, solo porque tú cambies de opinión de repente no significa que yo también tenga que hacerlo.

Annika:
No estoy cambiando de opinión.

Mikael:
Eso no es lo que parece, Anni.

Annika:
¡No lo hago!
Solo pienso que puedes escoger mejor las palabras que dices.

Mikael:
Elegir con más cuidado.
¡Aquí va la autora!

Annika:
No lo demuestres.

Mikael:
Quieres decir que me comporte como un hijo de puta.
¿Eso es lo que me quieres decir, Annika?

Annika:
Llegó Ray, me voy.

Annika offline.

Mikael:
Genial.

Mikael offline.

¿Qué hacía eso en móvil?
Ni siquiera tuve el tiempo de pensar, porque ya otra notificación estaba en mi móvil; está situación cada vez me confundía más y me acercaba más al día donde la perdí a ella.

¿?:
¿Y? ¿Qué tal?

Yo:
¿Disculpa? ¿A qué te refieres?