nine

No tenía pensado que a sus 18 años enamorarse fuera tan triste, aún no confesaba sus sentimientos y ya podía saber que iba a ser totalmente rechazado. Entonces ¿Qué podía hacer? Se encontraba acostado boca arriba en su cama, pensando en cómo debía confesarse, habían pasado solo tres días desde que empezó a enviar las notas y todo iba a ser descubierto. Sus padres estaban en el trabajo, por lo que tendría demasiado tiempo para pensar, tal vez podía dormir un rato y tratar de olvidar todo por un momento.

Se sentó en la cama de golpe cuando escucha la puerta de la casa ser abierta y cerrada con prisa, mamá le había dicho que llegaría tarde y de igual manera su papá.

- ¡Tae!

- ¿Jungkook? —se puso de pie.

El pelinegro apareció agitado en la entrada de su habitación.

- Menos mal si estás aquí —dijo casi jadeando.

- ¿Qué haces aquí? Se supone que debías entrar a clase —dijo algo asustado— Aun no termino de organizar mis ideas, no puedes hacerme esto Kook.

- Tae lo siento ¿sí? —dijo acercándose al castaño— El solo pensar que estabas aun llorando y yo sin saber el motivo, me preocupaba demasiado, no iba a estar concentrado en la clase, porque ocupabas mis pensamientos.

- Kook…

- Hablemos, necesito saber que te sucede, jamás te había visto de esta manera —dijo tomando de los brazos al castaño— Ya lo sabes, pero me tienes a mí, no debes llorar solo.

- Debes dejar de hacer esto —Taehyung sintió las lágrimas bajar por sus mejillas.

- ¿A qué te refieres? —pregunto confundido.

- Deja de correr hacia mi —sonrió en medio de su llanto— Hace que me sienta aún más culpable.

- Te lo preguntaré por última vez Taehyung ¿Qué sucede?

- Te amo Kook —dijo armándose de valor y mirando fijamente al pelinegro.

- Yo también te amo Tae, eres mi mejor amigo.

- No… No de esa manera —sonrió— Te amo como a un hombre, como una pareja Kook, deseo que nos tomemos de las manos en la calle, que me des besos y me hagas caricias —decía— Deseo que me digas apodos cariñosos y que tengamos citas —un sollozo se escapó de sus labios.

- Tae…

- No quería enamorarme de ti, te lo juro —el cuerpo del castaño temblaba por los sollozos— Me dije muchas veces que eras mi mejor amigo, no podía suceder nada romántico entre los dos, pero mi corazón fue terco —hizo una pausa— Eres mi mejor amigo, como mi hermano… Termine repitiéndome esas palabras para ver si empezaba a creérmelo, pero no pude. Por eso se me ocurrió enviarte aquellas notas, hacerme pasar por otra persona, pero no fue buena idea —dijo limpiando sus mejillas— Aquel día estaba preparado para decirte que era yo, cuando llegaras a la cafetería y te sentaras a mi lado, iba a quitarme la chaqueta para que vieras el color, un verde menta hermoso —se rio— Pero lo primero que dijiste al llegar a la mesa, fue que habías encontrado a JP, me sentí confundido y entonces mi vista viajo hacia el chico a quien mirabas, es precioso ¡De verdad lo es! ¿Cómo voy a competir contra él?

Jungkook escuchaba atentamente las palabras del castaño, aun sujetando sus brazos, dándole suaves caricias.

- ¿Por qué no me dijiste cuando te mencione que iba a hablar con él? —pregunto en tono bajo— Hubiese evitado pasar pena delante de Jimin.

- Me acobarde —respondió— Te juro que iba a decirte, pero hablabas tan lindo de Jimin, me sentí inseguro, no quería que vieras ese lado mío.

- No llores más Tae —el pelinegro limpio suavemente las mejillas el castaño.

- No hagas eso Kook, hace que me sienta esperanzado y ya conozco tu respuesta —dijo separándose del pelinegro y sentándose en la cama.

- No me pidas que no te toque o que no venga corriendo hacia ti, no me pidas eso Tae —Jungkook hablaba— Siempre hemos sido así.

- Así no podré olvidarme de ti —dijo mirando a su amigo.

Sin importar las palabras del castaño, Jungkook se acomodó quedando a su lado.

- Tae tu eres hermoso —suspiro— Siempre has estado para mí, has visto todas mis facetas, no puedo evitar sentirme sorprendido.

- No sigas —dijo poniéndose de pie— No me des una respuesta en este momento, sé que sonara loco, pero ¿Puedes pensarlo? —dijo mirando con suplica al pelinegro— Trata de pensar en mi como hombre, no como tu mejor amigo o hermano, dame la oportunidad, por favor…

* * *

- Estaba en lo correcto —el morocho dijo pensativo.

- ¿Cómo no me di cuenta antes? —Jungkook se sentía mal.

- A veces no eres muy inteligente y como tu bien dijiste, ustedes siempre se han tratado de manera cariñosa y atenta, pero los sentimientos de Tae crecieron hasta sentir amor hacia ti —explico— ¿Qué le dijiste al final?

- Qué me dejara pensarlo —el pelinegro se encontraba tendido en la cama del mayor.

- ¿Lo harás? —pregunto calmado.

- No lo sé hyung, me encuentro demasiado confundido en este momento, conocí a Jimin y te puedo asegurar que quiero conocerlo mejor, me parece el chico más precioso del mundo ¿Escuchaste su risa? ¡Dios! Es hermosa —decía nostálgico— Pero no quiero lastimar a Tae, no quiero lastimarlo con mi indecisión. Él es demasiado importante para mí, no quiero ser el causante de sus lágrimas, no sé qué hacer.