forty-six

- ¡No se hacia donde se fue, Hoseok! —Jin casi gritaba de preocupación— Salio corriendo del apartamento, cuando salí a buscarlo no estaba por ningún lado —el rubio se movia de un lado a otro debido a la preocupación— Esta bien, llamame si sabes de Yoongi, adiós.

- ¿Sucedió algo, hyung?

- ¡Dios! —Jin brinco del susto al ver a Jimin frente a el— Me has dado un susto horrible —llevo su mano al pecho— ¿De donde vienes y porque tienes esa expresión? —se acerco con cautela al más bajo— Minie, no me digas que has llorado ¡No puede ser! Tienes los ojos demasiado hinchados ¿Estas bien?

La preocupación llevo a Jin a palpar el cuerpo del menor, queriendo verificar si se encontraba lastimado en algún lado. Pero el mayor olvido tocar su pecho, justo ahí donde se encontraba su corazón, porque esa zona es la que más le dolia.

- Estoy bien, hyung —Jimin sonrio levemente— ¿Con quien hablabas?

- Jimin no me mientas ¿sí? Conozco muy bien esa expresión, algo sucedió. ¿Paso algo con Kook?

- No me hagas hablar, porque de seguro volveré a llorar. Mejor dime ¿Qué ha sucedido? Espero que Franchesca no te haya dado ningún problema.

- No voy a presionarte —el rubio limpio con dulzura la mejilla del menor— Yoongi ha salido corriendo del apartamento, creo que tu amiga le dio una gran sorpresa y trajo recuerdos de Tae, esos que duelen —menciono con tristeza— Ya he hablado con Hobie, me avisara si sabe algo de Yoon.

- Así que tambien fue el mismo efecto en Yoongi hyung —murmuro.

- ¿También?

- Jungkook tambien quedo perplejo al ver a Franchesca —solto mirando hacia el cielo.

- Me imagino que se fue directo a ver a Taehyung —afirmo el rubio— Nam me comento que Jungkook visitaba a menudo la tumba de Tae, cuando veía a alguien muy parecido a él, quizá para verificar que solo eran coincidencias de la vida.

- O quizá para ver si Taehyung sigue en aquella tumba —agrego el pelirosa.

- Jimin…

- Hyung… Siento que de nuevo me están arrebatando a Jungkook —Jimin mordio sus labios, tratando de contenerse— De nuevo quieren apartarlo de mi, entonces anoche estuvimos juntos ¿Sabes? Estuvimos juntos y hoy cuando ha mirado con esa expresión a Frank, me ha dolido demasiado aquí —golpeaba su pecho con molestia— Como si ella fuera todo lo que él quisiera, como si se tratará de la persona más importante para él y me ha dejado en casa de su abuelo, se ha ido dejándome solo en aquella acera, preguntándome ¿Por qué sigo siendo apartado? —las lagrimas caian por las mejillas de Jimin— Siento que no pertenezo aquí, siento como hace 5 años, quiero huir de nuevo…

- Creí que habías tomado la decisión de quedarte y empezar nuevamente… —el rubio miraba a su amigo con tristeza.

- Creo que lo mejor es que regrese a Francia. Si Franchesca decide irse, me iré con ella en una semana —finalizo con desanimo— Soy muy inseguro ¿cierto? De verdad pensaba en quedarme, solucionar los problemas con mi padre, trabajar con Hoseok hyung en la academia, quedarme al lado de Jungkook… Pertenecer y sentirme en casa —el pelirosa suspiro— Pero, no puedo quedarme aquí.

—Jin sin pronunciar palabra alguna, envolvió a Jimin en sus brazos— Si esa es la decisión final que has tomado, la voy a respetar. Que más quisiera yo que te quedarás a mi lado, pero no puedo obligarte a iniciar de cero, al fin y al cabo, ya tienes una vida allá en Francia. Pero Minie, no puedes pensar en huir siempre que te sientas de esta manera, huir no hará que tus sentimientos desaparezcan, al contrario, hará que no puedas avanzar con tu vida y cuando enfrentes una situación similar querrás huir nuevamente. ¿Sabes que te aconsejo? —el rubio separo a Jimin de su cuerpo, mirándolo con dulzura— Enfrentarlo, a tu padre, a Jungkook, a tus sentimientos, tu vida. Debes enfrentarlo, para que de esa manera deje de doler y puedas vivir aquí o en Francia, en donde tu quieras. Pero que puedas vivir. Habla con Jungkook, una ultima conversación y luego, toma una decisión final. Pero no desaparezcas de su vida, se que eso le dolería demasiado, como me dolio a mi cuando te fuiste.

- L-Lo siento, hyung —el pelirosa era un mar de lagrimas.

- No —Jin atrajo a su cuerpo nuevamente al pelirosa— Entiendo que las cicatricez de tu niñez sigan aun intactas, tu inseguridad, el sentimiento de ser ignorado, todo aquello viene desde hace años atrás. Debes hablar con Kook.

- L-lo haré —respondio de manera entrecortada.

Había algo de lo que Jin estaba seguro. Jungkook y Jimin no encajaban juntos. No en este momento, no ahora. Jin pensaba que los dos tenían demasiados problemas con respecto a sus vidas, ninguno se encontraba estable emocionalmente y si se aferraban al otro, terminarían demasiado lastimados.

El recuerdo de Taehyung era algo que lastimaba a Jimin de manera indirecta, no era algo que Jungkook hiciera adrede, lo comprendía muy bien. El sentimiento de ser ignorado, la soledad, era algo con lo que Jimin había crecido, porque luego de la muerte de la señora Park, Jimin no había tenido una infancia normal. Siempre supo que a pesar de que el ahora pelirosa sonriera y estuviera rodeado de “amigos”, Jimin se sentía solo y pensar que la única persona que podía llenar ese vacio, no se encontraba disponible emocionalmente, por supuesto era desgarrador.