fifty-four

Jungkook permanecía en silencio y esperaba que no pudiera sentir su nerviosismo. Creyó que había sido su imaginación, pero cuando abrió los ojos y observo al pelinegro a su lado, no supo que decir. Le permitirán tener un acompañante en la habitación, Jimin supuso que sería Jin o Franchesca, nunca pensó que sería Jungkook.

- ¿Te sientes bien? —el pelinegro por fin hablo— Puedo traerte un poco de agua si deseas.

- Te lo agradecería —apenas logro responder.

- ¿El doctor dijo algo sobre tu estado? —pregunto buscando un vaso para servir el agua.

- Estable por el momento, dijo que me tendrán dos días en observación y si todo sigue bien, puedo irme a casa —respondió recordando lo que había dicho Mingi, aunque Jimin sabía que no era ni la mitad de todo lo que le dijo cuándo lo reviso.

- Son buenas noticias —Jungkook le extendió un vaso de plástico— Jin menciono que no recuerdas lo que sucedió con tu padre.

- Si —el pelirosa bajo la mirada— Trato de recordar, pero esta todo en negro.

- Puede que hayas bloqueado ese recuerdo como mecanismo de defensa —Jungkook acerco la silla a la camilla— Quizá fue algo doloroso y el no recordar, sea lo mejor.

- Tiene sentido… ¿Cómo se enteraron ustedes de lo que sucedió?

- Jin marco a tu celular y respondió Mingi —Jungkook tomo el vaso de las manos de Jimin y lo dejo a un lado— Todos sabían menos yo, me entere al día siguiente, los chicos no querían decirme —el pelinegro sonrió a medias— Verte aquí en esta camilla, me trajo recuerdos dolorosos, pero de alguna manera me ayudaron a superar la fobia que sentía por los hospitales.

- Perdón por eso —Jimin miro al menor— No tenía ni idea de que esto iba a suceder, los hospitales también me traen malos recuerdos.

- No te disculpes —Jungook llevo su mano hacia le mejilla de pelirosa— Tú no tienes la culpa de nada, ni de mis recuerdos, ni de lo que sucedió con tu padre.

- ¿Enserio no saben dónde está? —pregunto con nostalgia.

- No, mi abuelo trato de comunicarse con él, pero la casa estaba sola —explico bajando su mano— La oficina estaba totalmente vacía, de resto todo está intacto. No sabemos dónde se encuentra.

- Quizá sea lo mejor —Jimin se recostó— No quiero volver a verlo y no me interesa hacerle pagar lo que me hizo. Será mejor de esa manera ¿No crees? —pregunto mirando al pelinegro.

- Haremos lo que tu decidas, Jimin. Respetaremos tu decisión y te juro que el señor Park no volverá a acercarse a ti.

- Hay algo que quería decirte —Jimin se giró hacia el menor— Sobre Frank, sobre el día que íbamos a cenar…

- Jimi…

- Debemos tener esta conversación cuanto antes —interrumpió al pelinegro.

- ¿Por qué tienes tanta prisa? —Jungkook bajo la mirada— Primero me gustaría que te recuperes.

- La conclusión sería la misma, Jungkook.

Aquellas palabras dejaron mudo al pelinegro, entonces Jimin aprovecho para acomodarse en la camilla y quedar medio sentado. ¿Cómo debía iniciar? No tenía idea de cómo iría a reaccionar Jungkook ante la noticia de que se iría a Francia apenas saliera del hospital, porque si para Jin había sido difícil de aceptar, no dudaba que, para el pelinegro, fuera el doble de difícil.

- Tengo miedo —pronuncio Jungkook— Miedo de no hacerte entender bien mis sentimientos. Jimin tú me gustas tanto —el pelinegro tomo la pequeña mano de Jimin— Y el poder perderte, me aterra.

- No estás preparado para estar conmigo —Jimin concluyo— Créeme que lo entiendo Kook —Jimin apretó la mano del pelinegro— Entiendo que no estés listo para soltar a Taehyung, él fue la persona más importante para ti y yo respeto el recuerdo de Tae, te lo juro que lo hago, pero no puedo… —Jimin suspiro tratando de aguantar las lágrimas— No puedo vivir bajo la sombra de Taehyung, no podría soportar nuevamente que me dejes a la deriva por haber visto a alguien de cabellos rojos, no puedo Kook… No estamos destinados a estar juntos como yo creía, prefiero que nos alejemos antes de que mis sentimientos por ti crezcan más y me sea imposible alejarme de ti.

- Jimin… Espera, mira yo sé que no estoy listo, me estaría mintiendo a mí mismo si dijera que no he olvidado a Taehyung, que no lo amo, no quiero lastimarte y por eso prefiero estar listo para iniciar de nuevo y deseo tanto que sea contigo. ¿Podrías esperarme? —Jungkook observaba con ilusión al pelirosa.

Los ojos vidriosos de Jungkook hicieron que las lágrimas bajaran por las mejillas de Jimin, no podía negar que le causaba demasiado dolor sus palabras, aun amaba a Taehyung, aun no podía olvidarlo y Jimin no sabía cómo competir contra eso, no quería apegarse al pelinegro, no más de lo que ya estaba.

- No —Jimin miro fijamente al pelinegro— Me voy a Francia cuando me den salida del hospital. Jungkook, yo… No puedo.

* * *

- ¿Seguro que fue la mejor decisión? —Franchesca pregunto cruzada de brazos.

- Si.

- ¿Entonces por qué lloras como bebé? —la pelirroja se puso de pie con cierta molestia— ¡Te pidió que lo esperaras, Jimin! Jungkook quiere continuar con su vida, si es contigo ¿No entiendes eso?