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Murmullos, voces, ruido, aquello no le permitía dormir. Se removió inquieto y al percatarse de que no se encontraba en una cama, abrió sus ojos rápidamente. Olor a café recién hecho, aquello hizo que su estómago rugiera cual animal hambriento.

¿Dónde rayos se encontraba? Había ido a tomar unas cervezas con los chicos y ahora se encontraba en un sitio desconocido. Entonces un niño apareció en la escena, se detuvo frente a Jungkook, con ojos curiosos y postura angelical.

- ¿Quién eres? —Jungkook pregunto.

Pero aquel niño no se dignó en responderle y continúo corriendo por toda la sala. Confundido el pelinegro se puso de pie, primero debía averiguar donde se encontraba e irse a la casa del abuelo, tendría que arreglar todo antes de irse, donar ropa, vender la casa, hacer demasiadas diligencias.

- Oh ya has despertado —Yoongi salió de una habitación.

- Hyung —el pelinegro pronuncio con voz ronca— Menos mal te veo, creo que vi un fantasma hace un momento —murmuro mirando a todos los lados— Un niño de cabello negro y ojos saltones, se me enchina el cuerpo de recordarlo —entonces el niño volvió a aparecer, pero esta vez sosteniéndose de la pierna de Jungkook— ¡Míralo! —grito yendo a esconderse detrás de su hyung.

—Yoongi suspiro y giro los ojos ante la reacción tan infantil del menor— No es ningún fantasma, es Juni, mi hijo —el pálido se acercó al pequeño y lo tomo en brazos— Dile hola, a tu tío tonto —Yoongi hablo con voz nasal.

- ¿De dónde has sacado a ese mini Casper? —Jungkook se cruzó de brazos.

- Si no quieres morir mejor cállate —el mayor bajo de sus brazos al pequeño.

- Ayer Namjoon hyung menciono lo del bebé —el pelinegro cambio su postura a una más relajada— Te felicito hyung, todo el grita que es tu hijo —comento con burla.

- ¡Eres un maldito, Jeon Jungkook!

Las risas no duraron mucho, porque cuando Jungkook cayó en el sofá con Yoongi encima suyo golpeándolo y un bebé de 2 años poniendo su trasero con pañal en su rostro, una tercera persona entro a escena. Al ver la expresión del pelinegro, Yoongi tomo a su hijo en brazos, le dio una mirada a pelinegro y salió de la casa.

¿Qué hacía Park Jimin, frente suyo? Se preguntaba, estaba completamente mudo y sin palabras, Jungkook no sabía que decir.

- Hola Jungkook —Jimin hablo acercándose al sofá.

- Espera —Jungkook lo detuvo— No logro entender lo que esa sucediendo —dijo sacudiendo la cabeza.

- Entonces déjame explicarte —Jimin entrelazo sus manos— Sé que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos… Yo…

- ¿Ha pasado mucho tiempo? —pregunto poniéndose de pie— ¡Han pasado 5 largos años! —dijo alterado.

- Lo sé —respondió apenado.

- Rompiste tu promesa —Jungkook bajo la mirada— Esperaba ansioso a que regresaras y tu simplemente cortaste contacto, desapareciste ¿Sabes cómo me encontraba? Casi me vuelvo loco tratando de encontrarte —miro al pelinegro con molestia— Incluso fui hasta Francia —Jimin miro al pelinegro totalmente sorprendido— ¿Te sorprende? Yo fui sincero con mis sentimientos hacia ti y tu simplemente te fuiste.

- Te pido que me escuches, por favor —Jimin se acercó al pelinegro nuevamente— Soy consciente de que lo que diga a partir de ahora, puede que haga que me odies —el pelinegro tenia lagrimas acumuladas en sus ojos.

Jungkook se encontraba impresionado, años tratando de olvidarse de aquel pelirosa, de odiarlo por haber desaparecido, pero ahora se encontraba frente a él, con cabello negro, viéndose perfecto ¡Como siempre! Y se odiaba por querer envolverlo en sus brazos, por querer decirle cuanto lo había extrañado, Jungkook se odiaba un poco por ser tan débil ante Park Jimin.

- Me odio por lo que estoy a punto de decir —Jungkook camino hacia el sofá y se acomodó— Tienes una oportunidad para explicarme.

Por las mejillas de Jimin bajaron dos lágrimas, rápidamente las limpio y camino hacia el pelinegro.

- Yo he estado viviendo aquí desde hace 3 años —confeso soltando un suspiro— Entiendo que te sientas enojado —Jimin observo la reacción del pelinegro— Lo entiendo y soy muy culpable, fui sincero diciendo que iba a regresar cuando renunciara y devolviera el apartamento donde vivía, traer todas mis cosas ¡No fue nada fácil! —el pelinegro tomo la mano de Jungkook— No pude renunciar pues tenía un estúpido contrato, no encontraba a nadie que quisiera alquilar el apartamento, todo empezó a salir mal —Jimin se mordió los labios, tratando de calmarse— Luego mi padre fue a verme…

Jungkook miro a Jimin con sorpresa por la confesión.

- ¿Qué?

- Me acuso de haberlo enviado a golpear —Jimin miro al pelinegro fijamente— Tenia evidencias y estuvo torturándome por meses, casi perdí todo lo que tenía gracias a él y no sé cómo rayos me encontró allá en Francia. Pero al parecer mi padre tenía muchos contactos importantes. Supo cómo arruinarme la vida —hablo limpiando sus mejillas y volviendo a sostener la mano de Jungkook— Todos estos años viví para y por mi padre, yo, un adulto de 25 años, siendo maltratado por su padre ¿No es gracioso? no tenía la valentía de huir, solo cuando este murió a causa de un accidente, pude regresar. Pero fueron los 2 años más horribles de mi vida…