- Proyecto 02, instalación de poderes completo, señal para ponerlo aprueba, autorizado.
Proyecto 02, listo para el campo.
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Error, fallo encontrado en el sistema, Error. Error.
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— Tú~ —pronunció pasmada la chica de piel celeste— ¿No eres la chica de ayer? —preguntó y yo asentí.
— ¡Ah! ¡Es verdad! —gritó sorprendido el chico de cabello amarillo.
Daniel le dio un golpe al ver que varios chicos se voltearon a vernos.
— ¿Eres un maldito megáfono? ¿Quieres que todos se enteren? Si fuera por mí te enterraba para que no puedas hablar.
— ¿Quieres que difunda todas sus cosas vergonzosas? Tengo mucho que decir —a pesar de ser una neblina, la expresión del chico era perversa.
— Que cruel. —el pelo amarillo sacó lágrimas y los vio con tristeza.
Me distraje de esa escena peculiar cuando alguien tosió fuerte.
— ¿Estás bien? Ayer no parecías estar... Este... Saludable —masculló la chica con lazos en el pelo.
— Sí chica, eras como Eva, solo que más demacrada. —soltó con gran volumen la chica con ojos negros.
— Estoy bien.
Los chicos y chicas que tengo enfrente son amables e interesantes, además de que usan la misma vestimenta que yo, un uniforme de traje azul que se ajustaba a nuestros cuerpos, puedo decir que son extremadamente atractivos, menos la neblina.
Al momento de cruzar miradas se empezaron a presentar.
El chico neblina tiene un poder para esfumarse y repartirse en partes y así obtener información.
No me quiero imaginar respirar y tragarme un pedazo de su cuerpo, seria desagradable.
La chica celeste se llama Sam, sus ojos cafes te cautivan, sus labios son finos, al igual que su nariz, su poder es camuflarse en el agua.
La chica con lazos rojos en el pelo se llama Cami, sus ojos son de un color cielo, donde su piel morena la contrasta, ella puede utilizar sus lazos para defenderse y hacer varias cosas.
El chico de cabello amarillo, se llama Dan, su sonrisa es cautivadora, sus ojos son de un color cafe oscuro; su poder de la luz ilumina cualquier lugar obscuro.
La chica de cabello violeta, la de coleta alta, se llama Amanda, sus ojos son negros que ocupan todo el iris, sus labios gruesos y una nariz puntiaguda; su poder es leer la mente, pero sólo puede usarlo en sus misiones, ya que aquí, no está permitido y además, tienen un anillo que detecta cuando usan los poderes.
Me dijeron que aún faltan más chicos y chicas para conocer, o al menos, los que me vieron ayer.
Es extraño, a pesar de que me vieron en condiciones extrañas, actúan de forma amigable ¿Es por la curiosidad o solo tienen pena por mí?
— ¿Ya sabes en que clases estás? Supongo que la directora te colocó con nosotros ya que te vimos, pero no estoy segura —comentó Sam— Deberíamos ir con el profesor Holen, tal vez sepa algo.
Sin esperar una respuesta, mi brazo fue estirado para mover mi cuerpo.
Los pasillos tenían grandes ventanales que dejaban admirar la gran vista hacia el exterior, las aulas pertenecía a varias clases. Los chicos me explicaron que en cada salón de clases, ellos reciben clases especiales, como: manejar armas, encontrar un objeto para que concentres en el tu poder que no logres domar, olvidé las otras. En fin, son clases que se dedican a que practiquen su poder para poder utilizarlo de mejor manera.
— Llegamos —avisó Sam— Miren —señaló a un hombre que estaba a lo lejos— Es el profesor Holen.
El hombre con alas.
Los chicos me jalaron con ellos.
El profesor Holen era rubio, sus ojos eran verdes, llegando a turqueza, lo que más me llamó, fue su cicatriz que tenía en las comisuras de los labios y las enormes alas negras, eran como los de un cuervo, con toques azules y verdes cuando la luz topaba en las plumas.
— ¿Asi que tú eres la chica de ayer? —preguntó con asombro y curiosidad.
— Sí —.
— No creí que la rectora Mu la acogería tan facil —murmuró por lo bajo, pero lo escuché— Bienvenida a la Academia de Policías.
— Sí.
— ¡Que emoción! Amiga nueva —chilló Cami.
El profesor solo me observó y asintió para despues posar su mano en mi cabeza, su traje le favorecía, hacia notar su cuerpo, un olor agradable llegó a mis fosas nasales, su voz estruendosa les dio un brinco a los demás.
— ¡Bien gusanos, a clases! —ordenó, seguido a eso se escucharon varias quejas— Y tú —se volteó a verme— ¿Quién eres?
— Nueva. —me dio una mirada obvia.
— Tu nombre.
— Prototipo 02.
Frunció el ceño.
— ¿Prototipo 02? ¿Ese es tu nombre?
Asentí, sólo sabía que ese era mi nombre, o ese fue por el que me llamaron.
— Olvidemos eso, sólo te presentaré con los alumnos —se encaminó hacia el salón que decía 5 - A— Ven.
Al entrar, todas las miradas se posaron primero en Holen saludándolo con un "Buen día profesor Holen", luego me miraron a mí con curiosidad. Él siguió caminando y yo tampoco me detuve, me indicó que me tenía que colocar enfrente del salón.
— Bueno, en el día de hoy tenemos a una nueva estudiante, la transfirieron ayer, saluden —ordenó.
Todos contestaron a coro un "Bienvenida". ¿Qué se supone que debo hacer?
— Di gracias —susurró el profesor.
— Gracias —pronuncie observando a todos.
Holen me indicó que me sentara en el último escritorio que estaba al lado de la ventana. Yo obedecí, mientras caminaba al lugar, sentía todas las miradas en mi, todas llenas de curiosidad o... jugadoras. El profesor procedió a dar una clase que no le puse atención, de igual forma, no estoy para quedarme permanentemente. Lo que más me preocupaba era dónde se escondía el fallo, mis poderes y mi energía estaban débiles, lo único que podía hacer era investigar un poco y recuperar mi energía como lo estaba haciendo en el hospital.
Una persona me distrajo de mis pensamientos.
— Lamento llegar tarde .
— Darrent ¿Otra vez? La próxima mandaré una nota a la directora —amenazó este—. Ve a sentarte.