Quiere me como yo te quiero

Capitulo 14

—disculpe estudiante de segundo año, me temo mucho que usted está siendo muy grosero.

—Y-Ya-um Yamamoto-sama.

El silencio y la confusión de todos en el escenario fue inmediata, incluso Gwen-san se alteró al verme llegar.

—por favor debe hablar con más respeto a sus compañeros, que, además están trabajando igual que usted.

—Y-Yamamoto-sama disculpe a Mayu-Mayu él solo quería practicar, pero ya nos vamos —dijo el chico más alto.

—¿Qué? ¿por este niño bo- —el chico alto le tapó la boca y se lo llevó mientras seguía protestando.

—C-Como dije, ya nos retiramos. Con permiso, Yamamoto-sama.

Los chicos de la banda abandonaron el escenario y solo quedamos Gwen-san y yo, pues los demás estudiantes habían bajado apenas me vieron subir por las escaleras.

—Gwen-san ¿está todo bien? —hasta ese momento no había visto bien a Gwen-san de frente. Quedé en shock.

—l-lo siento —Gwen-san tenía los brazos delante de sus piernas y después de disculparse levanto el rostro, tenía los mechones del cabello más largos y el rostro maquillado de forma muy suave, le enmarcaban la mirada unas finas pestañas que resaltan el verde de sus ojos y sus labios tenían una delicada coloración rojiza del centro hacia afuera dándole un aspecto más atractivo.

—no porque Gwen-san se disculpa —estoy nervioso.

—Yamamoto s-siempre está a-ayudándome.

—ah, eso, no se preocupe Gwen-san…

—de cualquier forma, gracias, Yamamoto —Gwen-san me agarró la mano— gracias por ayudarme.

—con- gusto

—yo debo seguir con los preparativos, así que, si Yamamoto me disculpa, voy a ver qué hace falta.

—sí, claro, yo también debo irme.

Gwen-san se inclinó un poco y se marchó. Bajé del escenario, necesitaba algo de beber para tranquilizarme un poco, así que me dirigí a la cafetería de nuevo, allí seguía mi abuelo junto a Souda-kaichou y Sawatari-san.

—Kikusui-sama, por aquí —Sawatari-san agitaba su mano con mucha energía.

—voy por algo frío.

—ah yo también quiero algo frio —dijo Sawatari-san— ¿y usted Yamamoto-sama?

—no, yo no hijo, ya la compañía de estos dos jovencitos es refrescante.

—abu- director no diga eso, parecerá un viejo verde.

—¿es así? Me disculpo entonces.

—ya regreso.

Fui hasta el mostrador, donde a uno de los estudiantes de primer año que estaba atendiendo, le pedí dos tés de sabores y una botella de agua, después de todo Souda-kaichou seguía allí sentado junto a mi abuelo y no sabía que bebida iba a querer, así que agua nunca cae mal y no creo que él beba algo azucarado.

Regresé a la mesa y repartí las bebidas. Nos quedamos un buen rato hablando, hasta el estridente sonido de una guitarra eléctrica hizo su entrada triunfal seguido de un efusivo aplauso de parte de los asistentes, Souda-kaichou se había ido a supervisar el evento.

Sawatari-san había ido a contestar una llamada, lo que aprovechó el abuelo para que habláramos a solas.

—es bueno que te lleves bien con tus compañeros Kikusui.

—¿perdón? —mi abuelo hablaba muy tranquilo con las manos cruzadas sobre la mesa.

—sí, con tus compañeros.

—ah, eso—sonreí con nerviosismo— sí abuelo, claro que sí.

—este chico Sawatari-kun, parece un chico muy amable ¿son cercanos?

—para ser honesto… no, no lo somos, él está aquí por Kaito nii-san —miré como el abuelo perdía toda esperanza en mí— p-pero no nos llevamos mal, de hecho, trabajar con Sawatari-san es… divertido…

—ah, me recuerdas tanto a tu madre Kikusui, ella tampoco era buena para hacer amigos, siempre fue una chica tan centrada en sus estudios y en el trabajo que nunca me imaginé que llegara a formar una familia en algún momento.

—¡abuelo!

—lo siento — levantó los hombros— es mi hija y la quiero, pero pensé que sería una solterona de por vida. Ahora temo, que eso sea lo que te ocurra a ti hijo.

—siempre esta Kaito nii-san para amortiguar mi caída abuelo, igual si tengo… un amigo.

—¿de verdad? —la mirada de mi abuelo era escéptica— ¿y quién es?

—es… el chico nuevo. Gwen-san.

—jajaja, mira quien diría, que tu primer amigo sería un extranjero.

—abuelo no lo diga así.

—lo siento, lo siento —mi abuelo no parecía estar del todo convencido de mi amistad con Gwen-san y para ser honesto, yo tampoco lo estoy, no es como que somos cercanos… además que parece que a Gwen-san no le interesa que seamos amigos.

—¿ocurre algo? —la cantarina voz de Sawatari-san me sacó de mis pensamientos.

—no, nada —dije apoyando la barbilla en la mano.

—¿seguro?




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