Jane
Acabo de besar a Liam y me siento en una nube, al principio, el beso fue lento y suave pero cada vez más se convertía en uno muy apasionado. En ese momento me imaginé a otra chica besándolo y una sensación rara me invadió. Desde que lo conocí me gustó pero hay algo en el que no me termina de convencer ¿Será por su forma de acercarse a mí?
Ya no podía respirar, llevábamos un buen rato besándonos y sus manos me abrazaban tan fuerte que no podía separarme. De un modo o de otro me pude separar y tomar un poco de aire.
- ¿Te pasa algo?- me preguntó pensando que su beso no me había agradado.
- Lo siento, es que no estoy acostumbrada y casi me ahogo- respondí avergonzada por ello.
Mi comentario le hizo bastante gracia.
- ¿Nunca te han besado?- me preguntó despúes de haberse reído.
- Eso a ti no tiene por qué interesarte- le dije, me estaba tomando por una niña inexperta, obviamente no me he besado con todo chico que se me cruzara, pero Liam no era el primer chico, James lo fue, aunque sus besos me encantaran, ninguno me había hecho sentir lo que este acababa de hacer.
- Esta bien,- dijo levantándose de la cama dónde estábamos sentados y girándose hacia la puerta- tu humor tan agradable ha vuelto, me voy a dormir que mañana tengo cosas que hacer.
- Espera,-dije levantándome como él- te quiero preguntar algo- añadí, después de que él asintiera continué- ¿Por qué te has enfrentado a Andrew de esa manera?
- Desde el primer momento en que lo vi me di cuenta de sus intenciones contigo, te vigilé toda la noche y en cuanto te besó actué- resppondió calmado pero con una mirada muy atractiva para mi gusto.
- Ya, ¿pero por qué?- volví a preguntar, quería saber si lo había hecho por mí o solo porque me vio en peligro y quiso ayudarme.
- Porque te vi incómoda con él- dijo, pero al ver mi cara esperando a algo más sentenció-, además no me gustan los chicos que se intentan aprovechar de chicas como tú.
- ¿Chicas como yo?-pregunté totalmente ofendida- ¿A caso soy una pobre e indefensa boba para ti? Si es así, estás muy equivocado, tú mismo has visto que soy muy directa y cuando me conciste te puse en tu lugar, no me tomes por tonta, yo sé muy bien defenderme.
- ¿A sí?- me preguntó-, pues déjame decirte que ese tío te estaba molestando toda la noche y no hiciste nada, ahora no vengas de darte las de que lo tenías todo controlado, ese tal Andrew amigo tuyo te estaba besando y tu no hacías nada para quitartelo de encima. No te pido que me des las gracias por impedir que siguiera sobrepasándose contigo, pero si que lo valores y te des cuenta de que debes reaccionar.
- En primer lugar, Andrew no es amigo mío y en segundo lugar claro que te agradezco y valoro lo que has hecho esta noche por mí, pero eso no te da derecho a meterte en mi vida. Soy muy consciente de que desde que nos conocimos, Andrew me empezó a mirar con otros ojos, pero te puedo asegurar que tú tambíen lo hiciste. Muchos tíos cómo tú y cómo él lo han hecho. Ahora dime, ¿Cúal es la diferencia entre tú y Andrew? ¿Qué tú no intentaste sobrepasarte? ¿Qué tuviste el gran detalle de comportarte cómo un caballero esta noche? ¿O qué yo si que dejé que tú me besaras?- le pregunté cada vez más molesta- te recuerdo que tú intentaste acercarte igual que él.
- ¿A caso crees que he hecho eso para que tú me vieras con otros ojos?- me preguntó, y acercándose a mí soltó- Mira, pequeñaja, no eres la octava maravilla del mundo y si he hecho lo que he hecho es porque yo no soy de esa clase de tíos que besan a una chica sin su consentimiento, no es por recordártelo, pero tu eres la que me has dejado que te bese y que no sabe ni controlar la respiración mientras lo hacía.- en ese momento me sentí cómo una estúpida por haberlo besado, aunque no me arrepiento. Lo que terminó con mi autocontrol fue- Debo reconocer que sí me gustas, pero te falta mucho para ser una mujer de verdad, hasta ahora lo único que me has demostrado es que eres muy infantil.- esas palabras me recordan a Jackson de alguna manera, él siempre me protegía de chicos como Andrew y ahora que no está me siento desprotegida, pero no le permití que me llamara infantil de nuevo, levanté mi mano y cuando le iba a golpear me agarró la misma y dijo- Ni se te ocurra, sé que me he pasado con mi comentario, pero no vuelvas a levantarme la mano, yo no soy uno de tus amiguitos de tres años con los que juegas a pegaros.
- Eres un imbécil- le grité a la cara , aún estando a diez centímetros de su boca- estoy harta de ti, ¿sabes?, intenté ser amable contigo porque al final del todo no me trataste mal y quería darte una oportunidad, pero eres incluso peor que Andrew, no tienes idea del daño que pueden hacer tus palabras, aquí el infantil eres tú- dije con dolor, y despúes de soltarme de su mano y alejarme de él, terminé diciendo- Es verdad, yo he sido la tonta que ha permitido todo esto, ha sido mala idea venir contigo hasta aquí- y abriendo la puerta dije- Que te den Liam Scott.
Después de eso busqué a Emma, que hablaba con Aiden y nos fuimos a la residencia donde tuve que aguantar las preguntas de Vanessa y Amy, para después terminar llorando a escondidas por sentirme una idiota al permitir las insinuaciones asquerosas de Andrew, la discusión con Liam y el recuerdo de Jackson, que tanta falta me hacía.
¡Hola! Acabamos de empezar el año y que mejor que un nuevo capítulo para hacerlo. Jane y Liam pelean continuamente, pero al mismo tiempo se necesitan, este beso es una simple prueba de ello.
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Editado: 16.05.2023