La limosina estaba llegando al colegio, era un poco tarde pero con el tiempo de tolerancia Peace todavía alcanzaría a entrar a su clase, de nuevo se sentía con algo de ojeras debido a su, por así decirlo agitada noche del día anterior.
El muchacho mostró ya sin pensar su credencial y entró al colegio, su mente no dejaba de darle vueltas a lo de la noche anterior, sabía que era real, pero de cierta manera no podía creerlo, su mente no podía permitirle creer eso, vamos ¿Como un hombre millonario y algo avanzado en edad tiene una base que era su antiguo lugar de operaciones para ser un superhéroe?
Por más que se lo repetía en su cabeza no podía aceptarlo, simplemente era algo ilógico, trato de centrarse en la clase, era matemáticas, integrales, mejor pondría toda su mente en ello, pero por más que trató nunca pudo concentrarse del todo. Pasando a su siguiente clase que era biología pensó que la cosa cambiaría, pero no, seguía igual así que solo trato de sobrellevar las cosas, después de un rato fue cuando por fin tuvo una hora libre decidío ir a la cafetería, sacó de su mochila (que por cierto aún olía a nueva y esto le provocaba una leve sonrisa al muchacho) su tupper que esta vez tenía un filete de pescado, verduras y puré de papas en buena cantidad, sacó de su pequeña mochilita sus cubiertos y comenzó a devorar.
Pasados no más de 5 minutos llegó Luis y se sentó a comer, obvio sin preguntar, los modales en el grupo de amigos eran el de llegar a comer sin preguntar.
-Veo que hoy tenemos pescado, me encanta el chef de tu nueva familia Peace Ricón- Mencionó su amigo.
Nuestro delgado protagonista río ante el comentario.
-Luis, debo de contarte algo, pero debes prometerme que me creerás todo y que no lo dirás a nada.
-¿Hay algún cadáver de por medio?- Preguntó con algo de miedo Luis.
-¡Claro que no!- Mencionó Pesce.
-Bien entonces- Luis tomó toda la comida- compremos algo de la cafetería y vamos a pastos a que me cuentes.
Después de un largo rato de contarle a Luis todo lo que había visto la noche anterior Peace hacía pausas constantes, en donde Luis por lo general trataba de beber agua, para no ahogarse.
-Dejame ver si entiendo- Luis le dió un mordisco a la hamburguesa- El hombre que te adoptó hace un par de días no solo parece ser un filántropo millonario si no que además es un ex-Superheroe retirado con una Baticueva oculta en la parte trasera de su casa... ¿Correcto?
Hubo un silencio incomodo en el que ambos comían viendo hacia el frente.
-Mira si lo dices de ese modo suena aún peor de lo que es- Peace suspiró- y técnicamente no es una Baticueva ya que no hay nada de murciélagos ahí.
-Hay trajes, hay artículos de superhéroes y parece que era un refugio de un superhéroe... Es una Baticueva- Luis dió su punto de manera indebatible.
-No es una Baticueva porque el termino Bat se refiere a ¨murcielago¨- Continuó alegando Peace que trataba de probar su punto.
-Según esa lógica entontoces si Batman le pide a Robin una batidora Robin debe de preguntarle a Batman que se supone que es una ¨idora¨ ¿o no?
Peace quisó refutar de nuevo este argumento pero se dió cuenta que se estaban desviando del tema principal y de lo que justo en ese momento era la mayor preocupación para él.
-Luis, por favor regresemos al tema- Peace suspiró y sacó con desesperación su tercera bolsa de frituras, el nerviosismo de la situación lo hacía comer mucho, o ese era el pretexto que se estaba poniendo para poder comer sin culpa 2 muffins, 4 chocolates, 2 refrescos, una hamburguesa y esa tercera bolsa de firturas y quizás un par de mentas por ahí- mira, si él era un superhéroe significa que estaba muy entrenado o de lo contrario no estaría vivo, significa que él tiene un buen corazón, quizás pueda convencerlo de que me enseñe a hacer lo que él hacia.
-¿Y porqué querrías hacer eso?- Contestó secamente Luis, esto le dolió un poco a Peace que esperaba que su amigo lo apoyara en todo, que esperaba que su amigo le dijera que si a todo lo que él planeara.
-Pues porque es lo correcto-contestó con el tono de que eso era lo más lógico del mundo.
-A ver sopenco, no estoy dudando de ti- Luis le dió a Peace un pequeño golpe que tenía bien merecido- pero si quieres que él te enseñe eso entonces tendrás que convencerlo, porque esa será la primera pregunta que te hará, y sinceramente me da intriga saber la respuesta.
Se hizo un pequeño silencio entre los amigos donde podía escucharse a la perfección el viento que les daba en la cara, donde podía escucharse el sonido de los autos, de los demás adolescentes jugando futból americano, de la música que ponían en las bocinas las lesbianas de la escuela (autodenominadas así aunque no todas eran lesbianas), y donde Peace pudo reflexionar bien esa pregunta y pudo darle una respuesta sincera.
-Porque nadie más lo va a hacer Luis... de no haber sido por Roy yo hubiera sido asaltado o estaría muerto, esta ciudad está atascada de ladrones, de matones, de gente que se salta la autoridad, de gente que cree que por tener dinero puede hacer lo que quiere, de políticos corruptos y poco a poco esto a convertido a las personas en gente con miedo que dejan de preocuparse por los demás y que viven atentas de que no les pase nada malos a ellos, olvidandose que la demás gente es importante- Dejó las frituras a un lado y miró a su amigo a los ojos- nadie más lo va a hacer si yo no lo hago, ni siquiera Roy, así que debo hacer que me pase el manto, debo hacer que me entrene.