SKYLAR BANNERMAN
Es dificultoso ponerte de acuerdo con más de doce chicas al momento de elegir una canción para bailar, todas tienen una idea diferente y todas están indecisas de cuál elegir. Y sé muy bien que cuando tengamos la canción elegida seguirán ahora de indecisas con los pasos que utilizaremos. Si no estuviera compartiendo mando de capitanía con Carrie desde ayer mismo tuviera yo misma los pasos, pero como les dije; Carrie quiere que bailemos Hey Mickey mientras que yo quiero escoger Holloback Girl.
Dayana propuso hacer una votación acerca de las canciones, cosa que nunca se me llegó a pasar por la cabeza antes. Media mitad de chicas levantaron la mano votando por bailar Hey Mickey y la mitad restante votó por Holloback Girl.
La votación no sirvió de nada y yo ya me estaba comenzando a desesperar así qué cedí a que bailemos la canción que propuso Carrie logrando que ella sonriera satisfecha.
Cincuenta minutos después ya tenemos la coreografía completa y practicamos coordinadamente cada paso equivocado.
Estoy muy cansada, mis piernas duelen y tiemblan cada que camino. Siento que si no me hago maciza los músculos de mis chamorros me van a traicionar y caeré al suelo hecha papilla.
-Descanso de diez minutos - Ya en las gradas tomo mi botella de agua para después darle un trago.
Las chicas se tiran en el piso de madera mientras comienzan a conversar con las nuevas integrantes.
Carrie está a metros de distancia de mí, ella esta reajustando su moño desaliñado mientras me observa.
Tapo la botella de agua y me levanto de las gradas sin soltar la botella.
-¿Salimos a ensayar afuera? - Le pregunto a Carrie porque ahora no puedo hacer las cosas sin preguntarle a ella primero. Ella muerde su labio inferior pensándolo y al final asiente.
-Las esperamos en la cancha de afuera - Las chicas murmuran algo acerca de que ya están muy cansadas pero aceptan.Carrie dice que primero irá al baño y después nos alcanza. Salgo del gimnasio y me dirijo hacia la cancha fuera de la preparatoria.
La cancha de afuera es muy grande; el césped artificial brilla por el sol, las gradas son de un color gris y en este momento están solitarias lo cuál me extraña, ya que los chicos están entrenando y siempre que ellos entrenan todas las chicas vienen a verlos.
Los chicos en cuanto me ven caminando a las gradas me saludan y yo no dudo en responderles de la misma manera. Me siento en la primera tribuna de las gradas mirando a los chicos tomarse un descanso.
-¡Skylar, ¿qué onda?! - Dante llega a mi lado jadeante -. ¿Van a ensayar o me vienes a mirar?
Sonrío para seguirle el juego.-Te vine a mirar.
Dante se lleva una mano al pecho, halagado. -Ay, muchas gracias, te daré una buena vista.
Reímos los dos juntos, mientras él intenta controlar su respiración yo me cruzo de piernas.-¿Cómo te va eso de qué compartes mando con la rubia? - Levanta sus cejas.
Me encojo de hombros restándole importancia. -Supongo que me tengo que acostumbrar.
-¡Ya déjala, Dante! - Daniel grita del otro lado de las gradas.
Los dos reímos de nuevo.
La verdad que Dante me agrada mucho, de hecho todos los chicos me agradan mucho, aunque no paren de hablar una y mil veces de chicas.
-¡Volvamos! - La orden de Alex resuena por toda la cancha. Dante se queja murmurando que ya esta harto de entrenar, se levanta de las gradas a regañadientes y se retira caminando de forma afeminada, haciéndome reír.
Las chicas salen del gimnasio y caminan en dirección a las gradas - donde me encuentro yo - y miran coquetamente a los chicos pasarse el balón. Carrie corre hacia Alex cómo si fuera una niña pequeña y Alex al verla deja de jugar y sonríe. Ellos al estar lo suficiente cerca se acarician el rostro.
Y aquí estoy yo, mirándolos. Que masoquista me he convertido.
Desvío la mirada y me encuentro con la de Daniel, él sabe muy bien que tengo los ojos puestos en Alex y qué se siente feo mirarlos siempre juntos todos los días a cada hora.
La parejita comienza a besarse en público, cómo si no existiera un mañana. Las chicas suspiran y yo ruedo los ojos.
-¡¿No que ya íbamos a volver, Alex?! -Grita Daniel y medio sonrío sin querer hacerlo. Daniel siempre cagando momentos dignos de películas.
Alex abre sus ojos sin dejar de besar a Carrie y su mirada cae en mí. Trago saliva y por alguna razón no desvío la mirada, entonces los ojos de él conectan con los mios por un nanosegundo y mi mundo se detiene.
Él corta la mirada, cierra los ojos y se separa lentamente de Carrie.
Duele.
Siento un hueco en la boca del estómago y aprieto mis labios en una línea.
¿Por qué tiene que gustarme él?
Él tiene novia y aún así me gusta.
Tal vez sea cierto eso de que lo prohibido atrae.
-¡A ensayar! - Ordeno. Las chicas obedecen y se forman en una hilera así como quedamos en el gimnasio. Empezamos a ensayar los pasos una y otra vez sintiendo las miradas de los chicos y las chicas que se sientan en las gradas.
-Dos, cuatro - Nos movemos de izquierda a derecha, izquierda, derecha, saltamos y ubicamos nuestras manos en las cintura.
Me gusta bailar, bailar hace que toda la tensión y frustración salga libremente. Me detengo a bailar para mirar a Violeta, ella no va coordinadamente por tener su atención en los chicos que ahora se encuentran trotando alrededor de la cancha.
Sí, yo sé que es muy buena vista pero habrá otros momentos para mirarlos.
-Violeta estás yendo mal - Llamo su atención, ella hace una mueca y menea su cabeza tratando de poner atención en sus pies.
Volvemos a formarnos en una hilera como en el principio y cinco dedos se clavan en mi brazo. Carrie qué está a mi lado niega con la cabeza y mueve impaciente su pierna. -Espera..., el paso que va así - Ella salta y da dos pasos hacia atrás llevando las manos a la altura de su pecho, mostrándome el paso qué, efectivamente, no le sale bien -, no lo puedo hacer cómo tú lo haces.
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Editado: 29.05.2023