Capítulo único

TaeHyung estaba enojado, no quería que hoy su esposo fuera a trabajar. Quería que se quedara junto a él, quería recibir muchos mimos y besitos, pero JungKookie tenía que trabajar.

- Bebé, ¿Dónde dejaste mi maletín?- Preguntó acostándose al lado de su omega, dándole leves caricias en las caderas para que su pareja le dijera dónde lo había escondido.

- No te diré- Hizo un leve berrinche y frunció su ceño.

- Bebé, dime, debo ir a trabajar... cuando vuelva te daré muchos besitos y no te soltaré- Besó el ceño del mayor, haciendo que ronroneara complacido por la sensación de los labios del contrario en su piel.

- ¡No! Quiero que te quedes conmigo...- Sollozó triste alarmando al menor.

- No bebé, no llores, me quedaré- Abrazó al omega que aún seguía derramando lágrimas- Llamaré a mi jefe y volveré a la cama, espérame y no llores, por favor...- Besó los labios de su pareja y se levantó de la cama, tomó su celular que estaba en la mesita de noche y marcó el número de su jefe.

Tae paró de llorar, secó sus lágrimas y sonrió muy feliz, había logrado que su alfa se quedara junto a él.

JungKook terminó la llamada. Por suerte su jefe y amigo NamJoon sabía lo caprichoso que era el omega del menor y lo dejó quedarse junto a él.

- Cariño, ya le avisé a Nam- Se acercó a la cama y se acostó junto al mayor.

- Quiero besitos- Puchereó mientras cerraba sus ojitos y estiraba su boquita como si fuera un patito, esperando recibir dulces besos.

JungKook rió y lo contempló por un minuto sin besarlo. Tae frunció el ceño y abrió sus ojos.

- ¿No me darás besitos?- Gruñó enojado dándole ternura al menor que volvió a reír, amaba molestar a su esposo.

- ¿Por qué debería?- Desafió el menor. Realmente amaba molestar y ver a su bebé enojado.

- Porque soy tu omega. JungKookie, quiero besitoosss- Puso una carita triste y pataleó en la cama.

- No te los daré- Se levantó de la cama, le sacó la lengua y se fue rápido hacia la cocina.

Tae odiaba que su alfa hiciera eso. Pataleó de nuevo y se levantó de la cama. Caminó hacia la cocina buscando al menor y lo encontró.

- ¡JungKookie!- Gruñó al verlo reír- ¡Bésame!- Puchereó, se acercó al menor y golpeó levemente su pecho.

- No, mi bebé no merece recibir besitos- Sonrió divertido al ver lo enojado que estaba su omega.

- JungKookie...- Susurró agachando su cabeza y fingiendo llorar. Recibiría sus besitos sí o sí.

El menor se alarmó, odiaba hacer llorar a su pareja, se agachó para ver la cara del mayor. Tae levantó su rostro y justo cuando iba a besarlo, el alfa se apartó rápidamente, riendo por la misión fallida de su omega.

- Alfa malo- Gruñó e intentó besar a su alfa, pero este se puso en puntas de pie para que no lo alcanzara.

- No podrás- Le sacó la lengua.

Tae se puso en puntas de pie, intentando llegar a la boca del menor, pero le fue imposible. Gruñó muy enojado y se fue a su cuarto, cerrando fuertemente la puerta.

Se sintió triste por no recibir los besitos que quería y empezaron a salir lágrimas de sus lindos ojitos. Estaba dolido, sabía que a su alfa le encantaba molestarlo, pero su lobito se sintió muy triste al no recibir lo que quería. No podía parar de llorar, se acostó en la cama y se tapó hasta la cabeza. Su corazoncito dolía.

JungKook se asustó al ver como se puso su bebé, nunca se había enojado tanto. Se sentía arrepentido de no haberle dado besitos. El quería besarlo, claro que quería, amaba los dulces labios de su omega, pero también amaba verlo enojadito, le causaba mucha ternura.

Caminó hacia el cuarto y al llegar a la puerta escuchó los sollozos de su bebé. Se sintió realmente mal por haberlo hecho llorar, su pecho dolía. Entró a la habitación y se acostó al lado del omega, este le daba la espalda.

- Bebé... no llores, lo siento, te daré todos los besitos que quieras, pero no llores- Intentó destaparlo pero el omega agarró la sábana e hizo fuerza para que el menor no pudiera destaparlo. JungKook tenía mucha más fuerza, pero no quiso utilizarla para destapar a su bebé.

- ¡Y-ya no quiero tus besos!- Gritó sin dejar de llorar.

JungKook se sintió triste. Se metió debajo de las sábanas y abrazó a su omega desde la cintura.

- ¡N-no me toques! No quiero nada de un alfa tan malo- Agarró la mano del menor y la apartó de su cuerpo- Ve-vete a trabajar- Se deslizó en la cama para estar más apartado del alfa.

- No... bebé, no te enojes, te daré los besitos que querías...- Intentó convencer al menor.

- No quiero, vete- Ordenó, pero el menor no se daría por vencido.

Le quitó la sábana, lo dio vuelta para que el mayor quedara boca arriba y se subió encima de él, tomando sus muñecas y acorralándolo, impidiendo que se pudiera ir. Gruñó enojado consigo mismo por hacer llorar a su bebé. Tae tenía los ojitos rojos y un expresión muy triste que hacía doler el corazón del menor.

- ¿Qué haces?, suéltame- Forcejeó intentando apartar al menor, pero le fue imposible.

- Perdón, bebé, perdóname, no te quería hacer llorar- Miró triste al mayor quien iba a protestar, pero fue callado por unos dulces labios. JungKook lo besó lentamente y luego de varios segundos el mayor le correspondió. El omega del mayor se sintió feliz, su corazón saltó de felicidad y las maripositas en su pancita revolotearon contentas.

- Alfa malo- Puchereó después de que el menor se apartara de su boca.

- Sí, lo sé bebé, soy malo y lo siento- Volvió a besar al mayor, soltando sus muñecas y agarrando su linda carita. El mayor lo abrazó del cuello, atrayéndolo más a su boca.

JungKook le dio muchos besos, besó sus labios, sus mejillas, su naricita, su mentón, su frente, sus mojados ojitos, su suave cabello y su cuello, haciendo que el omega ronroneara por la atención que recibía.

El alfa se pasó todo el día dándole besos, se sentía realmente arrepentido por haberlo hecho llorar.

TaeHyung aún seguía enojadito, pero se vengaría.