Tercer Sueño ¿De Nuevo? — Capítulo 4

Me bajé del automóvil despidiendome de mi mamá, reconocí con la mirada a mis compañeras de curso (clase, aula).
Me quedé unos minutos hablando con ellas y después entré a la sala de clases.

No tomé mucha atención, ya que me puse a dibujar en mi cuaderno, una de las desventajas de hacerlo públicamente era que mis compañeros se ponían al lado mio y me decían:
-Oye, ¿Y lo vas a pintar?
-Oye, está quedando feo.
-Oye, la cabeza está muy grande.
-Oye, los ojos no son iguales.
Etc, era molesto.

Al salir a recreo me aburrí demasiado, simplemente me senté al lado de mis amigas y esperé a que terminara.

El resto del día fue igual de lento, después de eso llegué a casa.

—Ya llegué mamá— dije mientras tiraba mi mochila a un rincón de la habitación.

—Qué bueno Kelly— Me sonrió dulcemente. 

Subí las escaleras, para luego entrar en mi habitación y tirarme a la cama.
—No quiero dormir— Susurre para mí mientras estaba boca abajo.

Tomé mi celular y entré en WhatsApp.
 

Holaa~
-Zoe.
 

Hii
-Kelly. 
 

¿Qué haces?
-Zoe.
 

Nada, ¿tú?
-Kelly.
 

Estaba stalkeando xd
-Zoe.
 

¿Y a quién?
-Kelly.
 

No importa, mejor dime ¿como van tus sueños?
-Zoe.
 

Ahhh, pos, están cada vez más raros
-Kelly.
 

Px? Qué pasa ahora?
-Zoe.
 

No puedo dormir bien, me hacen acelerarme y despierto agitada. 
-kelly. 
 

:( no ps, que decirte 
-Zoe. 
 

Dejé el teléfono al lado me dirigí a la habitación de mi hermano. 
 

—Hola ¿Qué haces?— dije mientras me sentaba en el suelo al lado de la puerta. 
 

—Escribo— habló mientras apretaba las teclas del computador. 
 

—¿Una historia?— hice una pausa al ver que asintió con la cabeza —¿De qué trata?
 

—Es medieval
 

-¿Medieval?- repetí confundida. 
 

-¿No sabes que significa?- se volteó hacia mí curioso. 
 

-Si sé, solo pensé que yo era la única a la que le gustaba eso
 

Solo hizo un sonido y siguió escribiendo. 
 

Me levanté lentamente para no marearme y salí de la habitación dirigiendome a la mia. 
 

-Me aburro- hice un puchero. 
 

-Creo que es la primera vez que quiero dormir para divertirme con un sueño- susurré para mi mientras me tiraba nuevamente a la cama y cerraba los ojos... 
 

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-
 

-Acércate. 
 

Fue lo primero que escuché y lo que me hizo abrir los ojos, pude ver el mismo trono y el mismo hombre del sueño pasado. 
 

-¿que hago acá denuevo?- Pensé. 
 

Me acerqué lentamente, con pasos cortos. 
 

-Todas tus armas y armaduras se las quedarán los guardias, respecto a tí, serás exiliada- al terminar de decir esto 2 guardias me llevaron hasta la salida. 
 

Lo último pasó muy rápido, por lo que quedé extrañada. 
 

Observé el lugar y era muy parecido a carrera blanca de skyrim. 
 


 

(Imágen de referencia) 
 

-Que lindo lugar... -hablé para mí. 
 

Empecé a caminar y a observar, toda la gente estaba vestida muy rara, con armaduras y cosas raras que claramente no eran nada comodas.

Estuve unos ratos vagando por ahí, hasta que encontré una posada.

Con mi mano derecha empujé la puerta, al abrirse pude observar un cálido lugar, una gran fogata estaba en el medio de la habitación, atrás de esta había un hombre atendiendo una barra.

Me acerqué a él y me senté.

-Hola ¿Qué desea pedir? -me dijo él mientras lavaba unas tazas.

-Necesito indicaciones- Fué mi respuesta.

-¿Sobre qué? -preguntó.

-Mmm, necesito saber como conseguir dinero.

-Puedes conseguir trabajando, claramente.

-Si, si, pero ¿Qué trabajos puedo hacer? -pregunté con un tono mas molesto.

-Con esas pintas-hizo una pausa para observarme mejor- creo que tus únicas opciones son las misiones de las posadas, por cada una que completes se te dará dinero.

-¿Como en un juego? Me gusta- dije sonriendo.

-¿Qué?- me preguntó extrañado.

-Nada, muéstrame las misiones- Sonreí.

Depués de eso me pasó un sobre, en el que habían montones de paleles, tomé uno al azar y lo leí.

"Si derrotas a todas las criaturas de la cueva kajär se te pagará la suma de 1.000"

-Una pregunta, ¿Qué puedo comprar con mil?

-Una armadura completa y alguna arma, y aún te quedaría.

-Uhmm, aver... ¿Cuánto cuesta una noche en alguna posada?- pregunté mientras observaba el lugar, era bastante lindo.

-Normalmente va desde los trescientos a quinientos.

-Está bien, acepto la misión, ¿tienes alguna arma que me prestes? Ya sabes, para comenzar, cualquier daga me sirve- dije con el tono mas amigable que tenía, ya que quería conseguir algo.