—¿Por qué volvieron? —puso los ojos en blanco, ¿Por qué le preguntó eso? —Bueno, hacen linda pareja eso no se discute.
¿Entonces porque se metía? Esta algo traía, y no le gustaba para nada.
—No entiendo porque quieres empeorar las cosas —Riñe con enfado. Y esta solo se pone sería.
—Trato de ayudar.
Dio un suspiro para calmarse y no quererla ahorcar ahora mismo por sus cosas absurdas, él no le hallaba el mínimo sentido a su ‘Ayuda’.
—Pues, realmente no ayudas Cecy.
Esta dejó de apoyarse en el marco se la puerta del salón de química.
—Eres extraño... Te gusta el maldito cementerio.
A eso el no le hallaba la cosa extraña. Le gustaba estar allá y dibujar sus cosas tranquilamente si que nadie le molestara, como ahora lo hacia Cecy.
—Tal vez ahí es donde debes de estar —Comenta en un murmuró. Cecy abre la boca indignada para darse la vuelta y entrar.
Dio un suspiro de pesar. Y tan solo el también se mete al salón... Solo pedía que el profesor terminara esa clases y por fin hablar con Lana, y pedirle explicaciones sobre el mensaje de la noche pasada, ya que en la mañana no pudo porque todos estaban presentes.
~•~
Se sienta al lado de su novia y la mira con una media sonrisa, a lo que Lana de devuelve una con un poco de mueca.
Junta sus cejas en confusión y la mira atentamente. Aun no llegaba los otros así que accedió a empezar a hablar del mensaje.
—¿Por qué mandaste ese mensaje anoche? —interroga, a lo que era el turno de Lana unir sus cejas.
—¿Qué mensaje? —¿Era enserio? No estaba para que le hicieran de cabra.
Con brusquedad saco su celular y busco en la bandeja de mensajes para hacerle ver además de mostró el mensaje.
Lana📷: Quiero estar a tu lado, siento todo tan frío en casa. Ancel, no me gusta la sensación que me causa esto. Tengo miedo.
Esta despego la vista del teléfono y le miro con el ceño aun fruncido.
—Yo no he enviado tal mensaje —insiste encogiéndose de hombros. Entrecierra los ojos con una pisca de enfado.
—Pero es tu número —Objeto. Aun apuntando al celular para proseguir a bloquearlo.
—De eso no cabe duda, pero yo no lo envíe —. Guarda su celular y mira a Lana con un mezcla de enfado y confusión, no estaba de humor para soportar estupideces. Y mucho menos de eso.
—Lana... —Llamo en advertencia haciéndose tensar.
—Ancel... —Llama esta igual modo, puso sus manos en la mesa y humedeció sus labios. —Mi teléfono celular ni lo tengo yo.
Hay fue donde se enderezó y recordó que el teléfono se lo había quitado cuando mensajero con Gema y, lo guardo en el cajón donde estaba los artículos de cubiertos.
—Lo tienes tú.
Él niega con la cabeza, apoya su mano derecha en la mesa y se lleva la mano a su sien.
—Yo tampoco lo tengo.
El enojo se esfumo. Y la preocupación se instalo, su tío Nabal había estado en la cabaña. Si encontró el collar de ‘fa’... Encontró el teléfono celular de Lana.
—¿Cómo qué no lo tienes? —cuestiona Lana con voz asfixiada. —¿Quién lo tiene?
Tenía una de sus peores teorías, tomando en cuenta que su tío Nabal era jefe de policía.
—Lana, —lo volteo a mirar —Mi tío Nabal estuvo en esa cabaña.
Ahora entendía porque quería hablar con él. ¿Acaso su tío Nabal tenía el teléfono y sospechaba de la desaparición?
Buscó la cadena que tenía adherida la melodía fa y la saco para mostrársela a Lana.
—Esta yo te la di, él la encontró en la cabaña...
Estaban en problemas.
Lana hizo un gesto de disgusto y mordió su labio inferior. Con sus dedos algo temblorosos tomo la cadena que el le ofrecía con un destello en sus ojos.
—¿Por qué te gustan tanto las fa? —pregunta. Sabía que eso lo hacia para olvidar lo que el estaba pensando lo peor.
—Mi madre tiene un gusto con la música, y la fa: que a ella le tomo como; Formas Armónicas.
Lana parpadeo varias veces, su madre así le llamaba. Y él lo tomaba como Armas Factibles. Cada miembros de su familia le tomaba un significado diferente a esa fa, a esa melodía. Pero todos la amaban.
Y también por ese motivo también la llevaba tatuada.
—Por eso la tienes tatuada —Indica Lana. El se fija en su mano derecha donde estaba el tatuaje, el cual de había hecho cuando tenía quince.
Siempre se lo hacia con Henna que cargaba para cuando se aburría y hacía mas tatuajes en su brazo.
—Algún día la tendrás tu tatuada, claro si te apetece —Dice lo último al ver la cara de indignación de Lana. —Tengo que ver su tu teléfono esta allá.
—Me gustaría hacerlo tras de mi oreja derecha. —Sonrió. Sabía que le evadía el hecho del teléfono.
Le agradaba que no se profundizara en ese tema.
—El significado de mi fa sería... —Habla Lana ocasionado toda la atención en él, mientras ella se ponía el collar. — Fuerza Angelical.
El alzó sus cejas en confusión, he hizo una sonrisa burla.
—¿Qué? —exclamó ella. Dándole un suave golpe en el hombro, que ambos terminan riéndose. —Fuerza tuya Ancel. Pero en otras palabras.
—Me halagase chica.
Volvieron a reír.
Pero al el no se le quitaba el peso de que tenia que checar esa cosa del teléfono. No se iba a dejar que lo hundieran con una cosa así de fácil.
Y mucho menos por un celular y una carta mal puesta en su camino. Aun así miraba a Lana un poco inquieta, pero no quiso agobiarla más.
El significado de la fa de Lana era él.
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Editado: 30.07.2020