Ian
-¡Estás muy apuesto!-me giro hacia mamá y la miro receloso-¡¿Qué?! ¿Ahora no puedo decir que mi hijo se ve guapo?-suelto una risita
-Ya sé por dónde vas y no-ella finge inocencia, algo que no le pega para nada
-No sé de qué hablas
-Mamá, Ariadnna es maravillosa pero no me gusta ni yo a ella, al menos no de esa manera que tú quieres-ella resopla
-Sabes que eso es mentira, ella si te gusta-ahora soy yo el que resopla
-¿Cómo puedes estar tan segura de eso?
-¡Soy tu madre Ian! Además, tus ojitos se iluminan cuando la ves
-Mamá, eso es porque es una persona bastante agradable, y me la paso bien con ella, no por otra cosa y no insistas, nosotros no estamos destinados simplemente-me encojo de hombros mientras termino de peinar mi cabello
-¿Y cómo puedes estar tan seguro de eso?-sonrío
-Mamá, dejemos el tema ¿sí?
-No, no lo dejaremos ¿por qué piensas eso?
-Mamá ¿acaso no ves su estilo de vida? No, es que tú no has visto su casa ¡es una mansión mamá!-la miro enfadado de que siga metiendo el dedo en la llaga-¿No ves cómo se viste? ¿Su celular? Nuestros mundos no son ni este poco compatibles-ella me mira y sonríe, a lo que la miro extrañado-¿Por qué sonríes?
-Ian, cuando la mujer no es interesada el amor es perfecto, ¿tú crees que a ella le importó cambiarse de ropa? ¿Fregar platos en su tarde libre? No Ian, ella lo hizo porque le nació ayudar desinteresadamente, ni siquiera quiso aceptar el dinero que le di como sueldo
-Exacto, no le hace falta el dinero y yo no necesito ser su acto de caridad
-¿Por qué te importa tanto el dinero Ian?-me mira curiosa-¿Si te gustara una chica más pobre que tú te gustaría que te rechazara porque ella no te podría dar grandes lujos?-aparto la mirada-Ian, Ariadnna te gusta y si quieres ignorar eso, hazlo, pero no busques excusas tan pobres-me besa la mejilla y luego sale de la habitación y yo bufo, ella no me gusta, cuando lo va a comprender. Sacudo mi cabeza y olvido esa conversación, salgo de la casa y manejo hasta la suya, cuando llego toco el timbre y cuando la puerta se abre veo a una Ariadnna más joven y feliz de la que había visto nunca, su sonrisa es enorme y su cabello se encuentra en una coleta alta que la hace ver elegante a pesar de que trae ropa más juvenil
-Hola Ian-sonrío
-Hola, estás muy guapa-veo sus mejillas colorearse un poco y eso me hace sonreír un poco
-Al parecer a todos le gusta más como me queda la ropa sport-sonrío
-Te ves bien en lo que sea-se ríe
-Pasa, voy a buscar la cartera-paso un momento y me quedo en la sala de estar, mirando la falta de fotos de la familia pero con muchos cuadros artísticos, son hermosos y muy creativos
-Hola de nuevo-me giro y veo a Ashton, un primo que conocí hoy en la heladería, compaginamos bastante
-Buenas noches-él sonríe un poco
-¿Te gustan?-señala los cuadros con la barbilla y yo miro nuevamente el cuadro sintiendo como se posiciona a mi lado
-La verdad, no es que vaya a muchas galerías de arte ni nada, pero he ido a unas pocas y nunca he visto nada como esto, me encantan los colores y los trazos-me encojo de hombros-No es que sea un experto, al menos a mí me gustan-lo miro y él sonríe asintiendo-¿Sabes quién los pintó?
-¡Lo tienes al frente!-ladeo mi cabeza cuando escucho la voz de Ariadnna y la veo señalar a Asthon a lo que lo miro sorprendido
-¿Los pintaste tú?
-Sí-miro los cuadros nuevamente
-Pues, es un placer conocerte-él sonríe
-Gracias
-¿Nos vamos?-pregunta Ariadnna y asiento
-Hasta luego
-Hasta luego-nos despedimos con un apretón de manos y Ariadnna se acerca a besar su mejilla, al poco salimos de la casa y yo sonrío
-Eres rápida-ella se ríe
-Lo dices porque llevo pantalón-asiento mientras le tiendo su casco, está hermosa, tiene un pantalón alto con manchas de distintos verdes militar, una blusa blanca que se adhiere a su torso como si fuera una segunda piel y una mini chaqueta verde, su rostro carece de mucho maquillaje, solo tiene sus ojos pintados con lo que mi hermana llama delineador y sus labios con un brillo liso que los hacen aún más llamativos de lo que son, aparto la vista y me río al ver los tacones blancos enorme que tiene-¿Por qué te ríes?
-Eres amante a los tacones ¿no?-se ríe y yo me coloco mi casco
-No lo puedo evitar, en serio, intenté ponerme zapatillas y uff, lo detesto, me siento pequeña y rara-me río mientras la ayudo a subir, esta ocasión no tengo que tomar sus piernas aunque faltas no me ganan, sonrío al sentir como sus manos rodean mi torso y conduzco diligentemente hacia el cine.
-¡Dios! Es enorme-sonrío tendiéndole mi brazo y ella se adhiere a él rápidamente-Y hermoso-pasamos por todos los trámites y al final estamos en la sala
-¿Detrás o delante?-sonríe
-¿Medio?-ahora el que sonríe soy yo
-Por supuesto-nos guío hasta unos asientos bastante buenos y nos sentamos con cuidado de no tirar las palomitas, y antes de que la peli empiece me acerco a su oído y susurro-Disfruta-ella me sonríe y al poco nos concentramos en los muñequitos que a decir verdad no creo que quedarían mejor si fueran en persona. A la mitad de la película siento una caricia en mi brazo, me giro confundido y veo a una chica guiñarme un ojo y hacer la seña de ''Tú, yo, afuera'' a lo que sonrío un poco negando, tomo la mano de Ariadnna discretamente y la alzo para que vea que ando con alguien, la chica bufa y rueda los ojos, mientras se cambia con la persona que estaba antes en el puesto, miro a Ariadnna y ella me pregunta con la mirada pero yo solo sonrío y niego, ella se encoje de hombros y sigue comiendo palomitas pero sin soltar mi mano, miro las palmas juntas, y sonrío, su mano es delicada pero veo como sus venas verdes sobresalen porque es demasiado blanca, aprieto su mano mientras me relajo en mi asiento. A la media hora se acaba la peli y todos salimos, algunos andan apresurados pero nosotros nos tomamos nuestro tiempo, ya no nos damos la mano pero nuestros brazos se encuentran entrelazados.
#3870 en Novela romántica
#1140 en Chick lit
adolescentes enamorados locuras, adolescentes amor, amor celos amistad pasado
Editado: 06.11.2023