-Debes comer algo, son las seis de la tarde y solo has desayunado
-Necesito dormir
-Bien, vamos-carga mi cuerpo como si fuera una pluma y yo no puedo hacer otra cosa que arroparme en su pecho-Tía luego hablamos
-Si, por supuesto
-¿Puedes traerle un jugo?
-Si, claro-no veo pero se por sus pasos que se está alejando, Ian me lleva al cuarto y me acuesta suavemente
-Ariadnna, no creo que dormir sea lo mejor
-Descuida, estaré mejor cuando despierte-siento su mano acariciar mi mejilla y suspiro lánguidamente
-Toma Ian
-Ariadnna, debes tomar aunque sea un poco-coloca un arsorbente en mi boca y tomo lo más que puedo, el dolor de cabeza se calma un poco y suspiro, el sueño va en aumento y mi cuerpo se relaja cuando siento su voz-Perdón por hacerte pasar un mal día nena-sonrío
-El paseo fue extraordinario ¿quieres dormir conmigo?-suelta un jadeo sorprendido
-¿En verdad quieres que duerma contigo?-me alejo un poco y levanto la manta con los ojos entrecerrados, todo se ve nubloso pero soy consciente de su rostro sorprendido
-Sé que soy estúpida, pero tus brazos se sienten bien a mi alrededor-sonríe y se descalsa rápidamente, se adentra bajo la manta y yo me acurruco en su pecho y él me abraza tocando mi cabello suavemente
-Perdón Ariadnna, por ser un imbécil-sonrío un poco
-Para la próxima habla conmigo en vez de dejarme sola en medio de un bosque
-Perdón por eso
-Que tal si olvidamos todo y dormimos un rato
-De acuerdo-suspiro cómoda y adormilada-Eres importante en mi vida Ariadnna, puede que no te conociera hace dos semanas pero no sé como podría estar ahora sin ti-me río
-¡Tu si que eres un mentiroso Ian! Entiendo que te quieras disculpar pero no tienes que mentir de esa forma, me dejaste a mitad de un bosque, sino tuviera memoria fotográfica estaría todavía allí, no te engañes Ian, no soy importante para ti, solo soy una maldita estúpida que es demasiado blanda y que hasta te invita a dormir con ella, ahora que lo pienso, con razón piensas que soy vulnerable ante ti, pero tu en verdad me calmas, no sé porque, ya que eres un idiota obviamente, pero ahora mismo me siento bastante mal, así que déjame ser vulnerable un poco más
-Ariadnna tú no eres vulnerable, las personas se cansan de ser fuertes toda su vida, y tu has tenido que cambiar tu vida de un día a otro, es obvio que te abrumes y más si un idiota te empieza a gritar cosas falsas y te abandona en medio de un bosque descalsa, es obvio que estés cansada si tuviste que caminar hectáreas de tierra y sin comida en el estómago, es obvio que estés fatigada y con mareos, y tú si eres importante para mí, me has demostrado apoyo incondicional en cada problema que he tenido, y yo solo te he ofendido y degradado, en verdad lamento lo de hoy y lo que te he dicho, es obvio que ni es verdad la mínima parte de mis palabras, tu eres grandiosa, pero en verdad a veces eran tan amable y generosa que pareces un ángel, en el lago intenté hacerlo sonar mal pero no hay nada de malo contigo, me gusta cada parte de ti, me gusta que eres hermosa y te arregles, me gusta tu seguridad para hacer lo que desees sin sentir miedo al que dirán o vergüenza por nunca haberlo echo, me encanta que te preocupes por mí y que frenaras la broma de mal gusto de mis primos y lo que más adoro es cuando te tengo entre mis brazos, cuando me confías cosas que a nadie más les has contado, y me encanta cuando me dejas limpiar tus lágrimas y devolverte un poco del apoyo que siempre me brindas-me tapo el rostro mientras siento los espasmos del llanto-Eyy, no llores-me abraza fuertemente y yo muerdo mis labios-Tampoco he dicho que eso me guste -Perdón por volver a llorar, ¡no quiero llorar!-él sonríe
-Te quiero Ariadnna-me aprieto aún más a él
-¡Serías idiota sino me quisieras!-sonríe y me aprieto aún más a su cuerpo, no sé cuanto tiempo pasa pero me quedo completamente dormida entre sus brazos.
-Nena, nena despierta, Ariadnna-voy abriendo los ojos cuando siento un suave zarandeo
-Mmmm
-Dormilona, es hora de cenar-me río al sentir sus dedos tocar mi cuello haciéndome cosquillas
-No quiero bajar, se me caería la cara de vergüenza-sonríe
-Por eso traje la comida-mi tripa gruñe y yo abro los ojos del tiro para empujarlo riendo
-No te burles-ambos reímos y tapo mi rostro con una enorme almohada hasta que huelo un delicioso olor-¿En serio trajiste la comida?
-Ujúm-me incorporo del tiro en verdad hambrienta, él se ríe mientras me da un plato que huele y se ve delicioso-¡O Dios! ¡que delicia!
-De Ada para ti-me río y comemos entre codazos y risas. Cuando terminamos tomo agua
-Dios, debo agradecerle esta comida, estaba exquisita
-¿Dormiste bien?-me mira pícaro y yo me río sin poder evitarlo
-Ya sabes que sí
-Y tu sabes por quién ¿no?-le saco la lengua
-Te lo tienes muy creído ¿no?
-Anda bajemos, no estaremos eternamente encerrados aquí-me río
-¿Y a dónde me llevarás? Por favor, llevemos a Sheridan también por si las moscas-me río y él me saca la lengua
-Eso no es gracioso
-Vale, vale, dejaré las bromas respecto al incidente
-Te lo agradecería-me río asintiendo
-Bueno ¿y a dónde me llevarás?
-Al pueblo, siempre hay fiestas, mucha música y bebida-me río
-Probar el voldka está en la lista de Jacob pero nunca pensé que lo fuera a cumplir
-No te ilusiones tanto, no te dejaré beber demasiado-sonrío
-Jumm, solo necesito probarlo no emborracharme
-Bien, eso me gusta-me sonríe-Anda vamos
-¿Tienes mis tacones verdad?
-Si, están allí-señala al lado de la puerta y entonces me doy cuenta de que esta no es mi habitación, ¡bueno, para el caso!-No hay tacones más resistentes que esos, el segundo tiro si dolió-me río mientras voy a los tacones y luego me vuelvo a sentar en la cama para colocármelos mientras él se coloca sus zapatos. Sonrío, se nota que limpió mis tacones, ni siquiera las suelas están sucias.
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Editado: 06.11.2023