Capítulo 6: ¡Bésame!

Ian

-Hermano, esa chica te gusta

-¿Y?-para que voy a seguir negándolo, todos sonríen

-¡Sabíamos que teníamos razón!

-En realidad no la tienen-me miran confusos y yo sonrío mientras tomo otro trago mientras veo a Ariadnna al otro lado del salón de fiesta hablando con las amigas de Leyzi -No somos novios

-¡¿Qué?! Pero...-niego sonriendo a David

-Les digo la verdad, a ella le gusta otro-todos resoplan

-¡Eso es imposible! ¿No has visto como te sonríe? Así solo lo hacen los enamorados-me río y me giro a mirar a Brandon

-Deberías ver como le sonreía a él

-Vamos hermano, no puedes estar hablando en serio

-Julián, en serio, sé de lo que te hablo, yo no le gusto-doy otro trago-Bueno si le gusto, como amigo

-¿Y porque no intentas conquistarla?-me río

-Ustedes lo dicen tan fácil, tan fácil-suspiro mirando como habla con tanta elegancia y gracia-Si llevara a alguna chica a un lago obviamente lo vería como un gesto romántico, pero no funciona demasiado bien si la chica en cuestión es Ariadnna, ella lo ve todo sin maldad, es demasiado ingenua, le digo cualquier cosa y ella simplemente la cree, le digo que quería enseñarle un poco más de Denver y simplemente me sonríe y me agradece-me miran dudosos- Piensen, después del desplante que le hice hoy, de dejarla tirada en medio de un bosque completamente desconocido y descalza por una soberana estupidez, ¿Qué chica perdonaría tan rápido a su enamorado? Al menos lo haría sufrir un poco ¿no creen?-todos ladean la cabeza sopesando y aceptando la verdad de mis palabras-Además, en verdad a ella le gusta otro, y contra ese hombre es bien difícil competir

-¿Hombre?-sonrío con ironía

-Sí, es mayor que nosotros

-Ooo

-Si ooo

-Hey Ian, ¿tú por aquí?-sonrío al escuchar su voz

-Hola Josh-todos me miran sorprendidos y yo doy otro trago

-Jumm, ya veo que has olvidado todo-sonrío

-Sabes ese dicho de olvidado pero no perdonado

-¿Por qué no puedes pasar página?

-Josh, ¿en verdad crees que podemos ser amigos después de todo lo que me hiciste?-lo volteo a mirar y me encaro con un rostro tan conocido como el mismísimo sol, está ligeramente sorprendido obviamente

-La que tenía un compromiso contigo era Sophie no yo

-Pero tú eras mi amigo, ¡mi hermano!-dejo mi cerveza a un lado- Y eso no te importó

-O por favor, deja de hacerte la víctima

-Ian-todos volteamos a ver a una hermosa Ariadnna-¿No vas a bailar conmigo?-sonrío

-¿No quieres que yo baile contigo primor? Soy mejor que Ian en muchas cosas-creo que mis ojos podrían desprender chispas cuando Ariadnna lo voltea a ver fijamente con una sonrisa

-Me encantaría bailar contigo-todos abren sus ojos horrorizados y yo siento mi respiración cortarse, vemos la sonrisa de Josh desplegarse, es un canalla, le brinda una mano y ella sonríe, siento mi cuerpo tensarse cuando ella la va a aceptar pero dejándonos asombrados aparta su mano con un pequeño empujón-Lástima que enloquezco-rueda los ojos en un gesto que se me hace demasiado sensual- Enloquezco en verdad con como Ian hace muchas-sonríe ampliamente mientras pone enfásis en sus palabras-Muchas cosas-todos se ríen y ella continúa-Y una de ellas es bailar-me voltea a mirar y me brinda su mano-¿Vamos?-sonrío mientras me acerco a ella y tomo su mano aguantando las ganas de reírme

-Vamos-me acerco a su oído-Nena-ella me da un codazo y susurra riendo

-No te pases-sonrío y nos coloco en medio de la pista y le doy una vuelta que hace que ría

-Jumm, fuiste nuevamente mi salvadora ¿sabes?

-¿Por qué? ¿Ya ibas a empezar a golpearlo?-la miro curioso y ella sonríe-Las chicas no son exactamente chismosas pero dan mucha información desinteresada-sonrío

-No tuve deseos de golpearlo hasta que le sonreíste-sonríe y me mira incrédula

-Ni siquiera le sonreí verdaderamente

-Desde mi pespectiva eso no se notaba-me golpea el hombro lanzándome una mirada asesina sin dejar de sonreír

-Pués trata de que lo notes la próxima vez, ¡no le sonreí!-sonrío

-¿Y me sonreíste a mí?

-¿Tu que crees asistente?-sonrío y le doy una vuelta y me acerco a su oído

-Creo que hiciste mucho más Cupido

-¿Cómo qué?-me mira confundida aunque recuerda-A si, herí su ego

-No hablo de eso

-¿Entonces?

-Me hiciste volver aquí, no creo que entiendas, yo no podía volver aquí, de solo pensar que él iba a estar en el mismo pueblo me hervía la sangre, siempre que venía era una fea pelea tras otra hasta que me rendí y dejé de ver a mi familia. Ariadnna mi familia, creo que ya te lo he dicho, es muy unida-ella asiente suavemente sin apartar sus ojos de los míos-Si uno cae, todos vamos a socorrerlo, y eso hicieron conmigo, hicimos un trato, yo dejaría de venir aquí hasta que fuera capaz de pegarle a un saco de boxeo sin ver el rostro del susodicho

-Oooo, ¿y eso se cumplió o mi padre y yo apresuramos el proceso?-sonrío

-Desde que me dijiste que te gustaría montar a caballo te quise traer aquí, y en cuanto al boxeo-sonrío-No lo he necesitado desde nuestra tregua-ella sonríe y coloca sus manos rodeando mi cuello acercándonos mucho más, habíamos seguido la música movida al principio de la conversación pero ya estábamos moviéndonos de un lado a otro moviendo nuestros cuerpos solo lo necesario para seguir el ritmo, pero ya ella no aguantó más las formas del baile

-Pues, eso en verdad me alegra

-Y a mí-ambos sonreímos-Veo que ya cambiamos de ritmo- ella mira nuestros cuerpos y se da cuenta, va a separarse pero la tomo por la cintura pegándola a mí-Me gusta mucho más este ritmo-ella se ríe

-Debemos parecer unos aburridos-me río y le doy una vuelta que la hace reír aun más

-No lo creo, además, no importa lo que parezcamos, con que nos divirtamos entre nosotros es suficiente

-Recuerda que debo probar el vodka-me río asintiendo. La noche pasa entre risas, tragos y bailes. Resultó que a Ariadnna le gustó bastante el vodka y tomó como loca. Jugamos a verdad o reto, sanamente, que conste y pasamos una noche divertida e inusual, ¡fue graciosísimo ver a Ariadnna tener que cantar una canción con la lengua afuera!, todos la pasamos super bien, ni yo me salvé de los retos. Pero ya sabíamos que debíamos regresar, casi todos estábamos bien pasados de copas, si no hubieran venido mis tíos tendríamos que pedir taxi o aventón. Algunas de las chicas, casi todas, se encontraban dormidas por la borrachera pero Ariadnna se encontraba riendo y diciendo cosas sin sentido lo cual me hacía sonreír a mí