Llego a la escuela y sonrío al ver como todos me miran fijamente, bueno, logré lo que quería, cuando llego a los chicos estos me chiflan y me sonríen, entramos como es de costumbre desde hace unos días, es decir, sin toparnos con Ariadnna. Así pasa el día, hasta que en la hora del almuerzo Vanessa llega y me besa pero sin llegar a besarme en verdad, aunque los chicos sueltan exclamaciones de sorpresa y hasta recibo miradas amenazantes de las chicas.
-¡Hola chicos!-exclama alegre Vanessa y todos se recomponen rápidamente y le tratan de dar una cálida bienvenida
-¿Y qué te trae por estos bandos?-todos matan con la mirada a Alex pero él ni se inmuta, es más, creo que me asesina con la mirada
-Pues, digamos que me aburrí un poco de New York-todos la miran sin creerse una sola palabra
-Ya veo-murmura Alex sin dejar de mirarme, sé que el sospecha lo que intento hacer pero por ahora me toca fingir, aprieto la cintura de Vanessa y la beso sintiendo demasiadas miradas encima de mí
-¡Hola chicos!-me congelo al escuchar su voz alegre y todo se queda en silencio, nos separamos y vemos en pleno acto como Ariadnna suelta el baso dejándolo caer en el suelo al ver que era yo el que besaba y no otro chico, pero contra todo pronóstico sonríe
-¡Vanessa!-todos miramos a la susodicha confusos y todos vemos como esta la mira confusa
-¿Te conozco?-los ojos de Ariadnna brillan de alegría, verdadera alegría que no veía en ella hace rato
-¡Claro boba! Soy yo, Ariadnna-dice cantando su nombre y Vanessa se levanta de repente con expresión de incredulidad y luego de alegría plasmada en el rostro
-No lo creo-ambas caminan y al encontrarse ambas se unen en un muy sentido abrazo y yo abro mis ojos horrorizado, esto es una metedura de pata horrible, Frederick me pega en la nuca y ni siquiera lo miro mal porque me merezco todo lo me digan o hagan, dios, ¡yo mismo me quiero ahorcar! ¡Son amigas! ¿Qué posibilidad había que esto ocurriera? De una a un millón ¡Por Dios!, luego de unos minutos de abrazarse ambas se separan sin soltarse de las manos y sin dejar de sonreír-No lo puedo creer, hace años que no te veo-Ariadnna sonríe
-Estás cambiada pero tu rostro sigue idéntico
-No puedo decir lo mismo, ¡no te reconocí!-ambas toman asiento juntas y todos miramos hipnotizados la escena del reencuentro-¿Te hiciste cirugía?-Ariadnna río
-Bastantes pero no estéticas-ahora Vanessa está confundida
-¿He?
-Es una larga historia, ¡dios! Me entristecí cuando te fuiste tan de improvisto
-Yo también, a esa edad solo pensaba en ti pero mis padres ni siquiera me avisaron de que nos mudábamos hasta que estuvimos aquí
-¡¿Y vives aquí todavía?!
-No pero ahora estoy de paso, me aburrí un poco de New York
-Oh por favor ¡¿Quién te cree eso?! ¡Adoras New York!-exclama Ariadnna sin dejar de sonreír a lo que Vanessa se sonroja y me mira de reojo ¡mierda! Y Ariadnna se empieza a reír-Ya, ya entiendo, bueno, me alegra que estés aquí, te quedarás un tiempo ¿verdad?-pregunta Ariadnna esperanzada
-Sí, me pienso quedar más de lo planeado gracias a ti-ambas sonríen emocionadas, Ariadnna va a decir algo pero su celular suena y cuando lo ve suelta un suspiro mientras todos vemos como su cara de estar llena de alegría se transforma en una de puro agotamiento
-Chicos perdón, tengo que irme-dice volteándonos a ver a todos
-¿Estás bien?-pregunta Vanessa obviamente preocupada a lo que Ariadnna le responde con una hermosa sonrisa
-Sí, sí, luego tu y yo hablaremos, tenemos que intercambiar números-Ariadnna besa la mejilla de Vanessa y se va contestando su teléfono aunque se gira y me mira-¡Me la cuidas!-grita para volver a darse la vuelta y yo dejo caer mi cabeza completamente horrorizado, ¡el plan no puede ser peor! ¡Y lo peor es que ni siquiera le gusto un poco para mostrarse preocupada por perderme!
-Tú y yo tenemos que hablar-Vanessa me jala y al poco estamos en un aula vacía-No voy a seguir con esto Ian-bufo
-Vanessa, yo no lo sabía en serio, no te hubiera echo venir
-Ian, ¿por qué simplemente no intentas conquistarla con normalidad?
-Ella no es normal Vanessa-ella suspira
-Cierto, ella es muy especial y en verdad yo no quiero lastimarla
-Yo tampoco créeme, esta fue una tonta idea pero si ahora me retracto ella se va a volver a alejar, actuemos un rato, no debemos besarnos tanto, solo estemos muy juntos y ya-ella me mira dudosa-Por favor Vanessa, necesito saber que pasa y eso solo lo sabré si se abre estando forzada por los celos
-Ian, si en una semana esto no da resultado, terminamos con esto ¿trato?-acepto su mano
-Trato
-Bien, vamos-me sonríe y yo suspiro un poco relajado. El día pasa y al final todos nos encontramos afuera de la escuela, donde Ariadnna y Vanessa intercambian números y conversan entusiasmadas recordando su niñez, ¡No puedo creer que se conozcan desde la guardería! Pero interrumpiendo su conversación llega el tal Nicolás quien le sonríe a Ariadnna y yo lo odio al instante
-Ariadnna-esta se voltea y sonríe forzosamente
-Ya, ya voy Nicolás, chicos debo irme
-En realidad, te venía a dar el día libre, lo estás haciendo bien, creo que es hora de un descanso-Ariadnna parece que está a punto de besar el suelo que está pisando el tal Nicolás
-Te lo pagaré con creces-murmura sonriendo aunque todos la escuchamos, ambos se despiden con un beso en la mejilla y él desaparece en su auto y todos la vemos brillar de felicidad-Por favor salgamos a algún lugar-suplica sonriendo y pestañeando como un angelito a lo que todos reímos y asentimos
-¿Qué tal si vamos a comer pizza?-sugiere Vanessa a lo que todos asentimos, pero entonces hay un problema, Vanessa no cabe en la camioneta pero odia las motos
-¿Pasa algo?-pregunta extrañada Ariadnna al ver que Vanessa no se sube a la moto
-Odio las motos, ¿podríamos intercambiar lugares?
-¿He?-por un momento parece desconcertada
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Editado: 06.11.2023