Ariadnna
Miro a ambos desde el otro lado de la cafetería y al instante corro hacia ellos, no puedo permitir que él se entere, tapo la boca de Brenda sin saber lo que ya ha dicho pero no queriendo que siga hablando aunque no creo que sea mucho porque todos bufaron frustrados, sonrío un poco al verlos de nuevo, esta semana ha sido horrible. Todos me miran fijamente y despierto de mi transe y suelto a Brenda
-Hola chicos-todos me devuelven el saludo excepto Ian y yo trago saliva fuertemente-¿Podemos hablar?-le susurro a Brenda y ella bufa, nos apartamos de los chicos y luego de una charla donde le pido encarecidamente que no diga nada de lo que ha visto en casa y de que ella lo prometiera vuelvo a mi anonimato ignorando cuando Ian me llama, llego a la biblioteca y suspiro, me he convertido en un ratón de biblioteca, nunca mejor dicho, no hago más que comer y comer libros y lo peor es que no son libros de la escuela, no, son malditos libros de finanzas, de empresas, y telecomunicaciones, ufff, ¡esto parece un castigo del destino!
-Ring, ring-bufo, nuevamente ese sonido, uff, nunca creí que pudiera odiar tanto el tono de una llamada, tomo la llamada y trato de ser lo más amable posible
-Buenas
-Hola Ariadnna, te quiero recordar que hoy tenemos esa entrevista-suspiro
-Si Nicolas, lo sé, nos vemos ahí
-Mejor te voy a buscar, no puede salir nada mal-ruedo los ojos
-Nicolas, tengo que ir a mi casa para arreglarme
-No, descuida, aquí tendrás lo necesario
-Bien, nos vemos en la salida de la escuela-sedo al final
-Bien, hasta luego y ensaya lo que tienes que decir
-Ujúm, adiós-cuelgo y dejo caer mi cabeza en una mesa que, se ha convertido prácticamente en mía, cansada, agotada completamente, pero el maldito sonido se vuelve a escuchar y bufo contestándolo nuevamente
-Pequeña ¿cómo te va? ¿Ya almorzaste?
-Me va bien ma-sonrío con las pocas fuerzas que me quedan-Y si, ya almorcé
-¿Qué almorzaste?-suspiro, sé que está preocupada pero yo estoy agotada de todo
-Una coca cola y una manzana mamá
-Eso no es comida Ariadnna
-Mamá me tengo que ir-digo al escuchar la campana del fin del almuerzo
-Ya veo, bien, luego hablaremos, suerte con la entrevista
-Gracias, te quiero
-Yo más-ambas colgamos y al poco entro a mi próxima clase agotada, cuando llegamos a último turno, creo que podría dormir por horas, estoy saliendo de la escuela cuando choco con una chica
-Oh dios, ¡perdón!-la ayudo a recoger sus libros
-Descuida Ariadnna-la miro sorprendida
-¿Te conozco?-me brinda la mano
-Lo íbamos a hacer hoy pero es un placer, soy Julia, la hermana de Jacob
-Ohhh-tomo su mano suavemente-Un gusto
-Suerte hoy-sonrío un poco y asiento, ella se va y suspiro, cada vez lo entiendo menos, no entiendo porque Jacob me tuvo que dejar todo a mí, cuando tenía una familia más que dispuesta a hacerse cargo de sus empresas, ¡es estúpido! ¡Absurdo!. Tomo aire mientras me sobresalto cuando una mano me toca el hombro
-¿Estás bien?-sonrío un poco a Brenda
-Sí, sí, solo que hoy no podré llevarte a casa tengo que hacer una entrevista
-A, de acuerdo, ¿no quieres que te acompañe?
-No, descuida estaré bien-nunca le impondría a nadie el calvario que estoy pasando-Luego nos vemos-ambas nos despedimos y nuestros caminos se separan, veo a Nicolas y al poco estamos en su coche, y él no hace más que hablar pero hoy me encuentro distraída
-¿Estás bien Ariadnna?
-¿Por qué Jacob me eligió Nicolas?-él suspira y sonríe
-Al principio me hice la misma pregunta, él tenía a su alrededor personas buenas y de confianza a las que le gustaba este trabajo, al principio pensé que lo hacía porque el amor por ti lo había cegado, uno por amor comete locuras pero no fue así
-¿A no?-lo miro confundida a lo que sonríe
-No, en estos días has hecho lo imposible Ariadna-lo miro aún más confusa-Ariadnna, cuando llamaste a pedir el dinero pensé que luego te retractarías y no cumplirías con el trato pero no lo hiciste, enfrentaste las consecuencias de tus decisiones Ariadnna
-Eso es normal Nicolas, habíamos hecho un trato-digo con obviedad pero él se ríe
-Ariadnna, Jacob veía en ti a una mujer de palabra, responsable, por dios, se cuánto odias cuando te hablo
-No eres tú, es, es el tema-digo rápidamente y él sonríe
-¡Exacto! Odias todo lo referente a las telecomunicaciones y aun así has aprendido de ellas los aspectos básicos en menos de dos semanas, eres lo bastante responsable y decisiva como para hacerte cargo de esta empresa Ariadnna.
-Pero...
-Jacob, no te veía solamente como alguien capaz e inteligente Ariadnna, veía en ti alguien con juicio pero a la vez compasiva, pero además de todo eso él sabía que tú harías lo posible por cumplir todos sus sueños-sonrío un poco-Y no te tardaste mucho en proponer una de sus tantas ideas, pero no solo la propusiste, tú desarrollaste un plan para el desarrollo de esa idea y aunque tiene algunas fallas ha sido el mejor que hemos visto en mucho tiempo lo cual me hace saber que Jacob no se equivocó al elegirte, si con solo estudiar una semana ya tienes este nivel de originalidad y dedicación no te quiero imaginar en un año-suspiro
-Es algo difícil de imaginar, sé que intentas darme apoyo pero mi vida se ha deteriorado Nicolás, en solo unos días me siento-trago saliva fuertemente-Muerta y no me estoy quejando, es solo que..
-Ariadnna-sonríe mientras veo como parquea el coche-¿Por qué no te lo tomas con más calma? Sé que es difícil pero si tan solo intentaras no estar tan predispuesta todo sería más fácil, sé que las telecomunicaciones tienen muchas ramas y sé que no solo es eso lo que debes aprender-toma mis manos sin dejar de mirarme-Sé que debes aprender a manejar una empresa y otras cosas más pero mientras tu aprendes yo estaré ahí para apoyarte y cuando caigas te ayudaré a levantarte-me desabrocho el cinturón y lo abrazo fuertemente sintiendo un poco de esa paz que tenía antes
#3897 en Novela romántica
#1154 en Chick lit
adolescentes enamorados locuras, adolescentes amor, amor celos amistad pasado
Editado: 06.11.2023