Quiero ser tu primer amor

Capítulo 2: En viaje

Llegó a la casa de Marie, suelo venir a dormir a veces. Es muy lujosa, el piso es color beige y las paredes blancas. Lo único que cambian son las habitaciones de cada uno por su diferente toque personal.
Creo que olvidé que hoy era mi cumpleaños, parecía un día normal como cualquiera. Casa, instituto y pelis con mi mejor amiga. Para mí esto es la gloria. No hay nada que me entretenga más.
Dejo las maletas en la pieza de Marie. Es de color rosa y está llena de peluches. Hasta parece bastante infantil. Tiene fotos nuestras por todos lados. Hasta hay fotos de cuando éramos pequeñas. 


¡Qué hermosas!


Me siento en su cama. Parece de plumas. Mientras pienso en lo que será de nuestras vacaciones. Ya me imagino en la playa, bronceándome, tomando batidos y divirtiéndome con mi mejor amiga. 
Unas vacaciones de relajación total.
La observo a Marie que esta eligiendo que ropa llevarse. Como no le va a ser complicado elegir si tiene el placar más grande que vi en mi vida. Es adicta a las compras, claro.
 Creo que es un buen momento para preguntarle que opina de Oliver e ir tanteando el terreno para la fiesta. A veces creo que sospecha de que nosotros tres planeamos algo. Varias veces nos ha pillado mientras hablábamos en secreto.


-¿Me llevo el rojo o el blanco?.- me pregunta mostrándome dos vestidos.


-Los dos obvio.- le digo con una media sonrisa.


Y antes de poder preguntarle sobre la fiesta y Oliver, me hace una pregunta que no me esperaba.


-¿Tú crees que este verano encontremos a nuestro chico perfecto?.


-Claro que lo encontrarás  Marie.- le sonrió, algo confundida. No entiendo a que va esa pregunta.- ¿Por qué lo preguntas? ¿te gusta alguien?.


-No. Ya sabes como soy los chicos me aburren. Pero me refiero a…- la interrumpo.


-¿Enamorarte realmente?.


-Si eso. Aunque la que necesita enamorarse aunque sea una vez eres tú.


-Ya sabes que no me va bien con eso.


-Por que no le das la oportunidad a nadie. Ni siquiera me respondiste si ya diste tu primer beso.


Me pongo roja como un tomate. Odio cuando me pregunta eso. Nunca se lo respondo.


Para ella es fácil por que ya tuvo cientos de novios. Es extrovertida y no le cuesta socializar sin conocer a la gente. Pero yo soy todo lo contrario, desconfiada a mil y demasiado vergonzosa.


-¿Qué te parece Oliver? Es guapo.- cambio de tema.


-Me cae bien, es tierno.- Dice Marie algo confundida por mi pregunta repentina.- ¿te gusta?


-Claro que no. Te preguntaba por que qué el me dijo que le parecías guapa.


-¿Eso dijo?.- Marie estaba sonrojada. 


-Si.-le sonrió y levanto mis cejas. No puedo evitar hacer una gran sonrisa burlona al ver sus mejillas sonrojadas.


Le doy un golpecito en el hombro.  Seguro sigue pensando en Oliver.


Golpeaban la puerta de la habitación.


-Pase- Dice Marie.


Abre la puerta, era una mujer con un traje elegante y corto pelo rubio. Con unos ojos verdes que sobresalían de su rostro. Era la madre de Marie, Elizabeth Hawkins. La recuerdo cuando yo era más chica, una mujer aficionada por el trabajo pero bastante coqueta. Solía llevarnos a jugar a la plaza cuando éramos niñas. 


-Pequeña,-así suele decirle a Marie- nos vamos ahora con tu padre. Mañana temprano las va a estar esperando nuestro chofer. Nos vemos el martes.


Se acerca a saludarme, me paro para no quedar descortés.
La abraza a Marie y se va.
Me acuesto en la cama sobre uno de sus grandes peluches. Mientras Marie prende su televisión y pone un poco de música.


-Voy a buscar algo abajo y ya regresó.- sale de la pieza a toda prisa.


Y regresa con un pote de helado. Chocolate amargo para mi, menta granizada para ella y el gusto que compartimos dulce de leche granizado. 


Por cosas como esas es mi mejor amiga.


Y ahora viene una de nuestras charlas reflexionan tés sobre  la vida.


-¿Recuerdas a Julián? 


-¿Qué Julián? 


-Mi hermano tonta.


-Eso creo, hace añares no lo veo. Apenas lo recuerdo. ¿Sigue estudiando en el extranjero en la escuela militarizada? 


-Si quizás venga a nuestra casa de verano.-su tono es frío. 


-¿Te molesta? 


-Si. Estoy enojada con el.


-¿Pero que paso? 


-¿Te acuerdas de que te conté que en mi instituto cuando estaba en el extranjero tenia una amiga que se llamaba Clark? 
- Si la chica de el diario escolar.


-Bueno estuvo saliendo con ella. A escondidas. La estúpida me lo negaba en la cara. Y encima el siempre hace lo mismo. No le importa que sean mis amigas, igual se mete con ellas.Encima ella venía a mi casa siempre. Como una tonta creí que venía por mi. Pero no.- estaba atolondrada. Las palabras salieron de su boca tan rápido que con suerte la pude entender.


-No te preocupes por eso. Julián es un idiota por lo que me dices.


-Si lo es. Espero no volver a ver a esa Clark. Que persona más falsa.- el tema la pone nerviosa. Estoy segura que le hervían las venas al contarme .




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