Química perfecta

Cap. 5

Pov. Rosie

♔🅜🅘🅡🅐🅝🅓🅞 🅐 🅛🅐 🅝🅐🅓🅐 🅨 🅟🅔🅝🅢🅐🅝🅓🅞 🅔🅝 🅣🅞🅓🅞♔

En sonido de alguien tocando la puerta es lo que me despierta de mi amado sueño.
Los recuerdos de a ver dormido con Eros llegan a mi mente y mis mejillas se tornan rojas.
Veo a la señora de la limpieza que aún no se su nombre y creo que debería saberlo.
- buenos días Rosie - saluda.
- buenos días....
- Martha.
Me da una sonrisa antes de salir con la excusa de que irá a servir el desayuno.
Recorro la habitación con la mirada  y es muy bonita, las paredes son blancas, cuadros con pinturas a blanco y negro, un sillón negro, todas los adornos son entre blanco y negro, mi mirada termina en la mesita de noche donde encuentro una nota, la tomo y Leo lo que dice:

          ≈∆≈∆≈∆≈∆≈∆≈∆≈∆≈∆≈

Nos vemos a medio dia.
PD: el avión sale a las tres y treinta.
     
         ≈∆≈∆≈∆≈∆≈∆≈∆≈∆≈∆≈

Siento una punzada de desilusión, no se que esperaba de Eros quizás un ¿como amaneciste? Tal vez, suelto un suspiro y me levanto para irme a mi habitación.
Al entrar Rocco está arañando la puerta, noto que es porque quiere salir así que dejó que corra por los pasillos en lo que me ducho.
Reviso mi armario por algo cómodo, opto por una sudadera amarilla que dice "sweet",  un short blanco, unos converces blancos, lo dejo en la cama y voy a ducharme, tomo mi shampoo de olor a vainilla y me doy una ducha rápida.
Me coloco la ropa y me hago dos trenzas.
Bajar el desayuno ya está servido, saludo a Martha y a la loca que se cree dueña de Eros, con una sonrisa, Martha me la devuelve pero como era de esperar ella no.
- que disfrute el desayuno señorita Rosie - dice Martha.
- gracias Martha - se pierden ambas por el pasillo camino a la cocina y yo me dispongo a ver mi destino que consiste en unas tostadas francesas con pan integral moras y frutillas con miel por encima, sonrió por tal cosa y comienzo a comer.
Unos minutos después Noah aparece en mi campo de visión vistiendo deportivo, parece que estaba corriendo.
- buenos días señorita Rosie - dice
- ¿señorita? - pregunto - y ¿desde cuándo me dices señorita?
El solo ríe, en estos pocos días que lo e visto se a vuelto mi amigo.
- disculpe principessa - comienzo a reír como foca retrasada mental por su mal pronunciamiento del italiano.
- ¿a que viene tan buen humor?
- conocí una chica - al decir eso sus ojos se iluminan.
- ¿enserio? Vamos sientate, cuentame todo.
- tenemos prohibido sentarnos aquí.
- ¿la puso Eros?
- es el único jefe - dice encogiéndose los hombros.
- Eros es un amargado, ven sientate además no está.
- sólo un ratito.
- ¡si!
-bien, ella es muy hermosa, sus ojos son color miel, su cabello negro, tiene muchas curvas, además es muy tierna, se llama Erika, tiene diecinueve años de edad.
- ¿ya son novios?
- no, aún.
- ¿cuando la conoceré?
- paciencia amiga.
Comenzamos a desayunar entre risas y anécdotas de su infancia las risas no paraban, estar con Noah era algo que disfrutaba mucho.
- entonces Nathalia  comenzó a correr y a gritar por ayuda por que una lagartija se le subió a la cabeza.
Reímos por la anécdota de su hermana que por lo que me contó vive en California con su madre.
- Tengo una duda - nuestras risas se apagaron al escuchar la voz de Eros y al mismo tiempo Noah se paraba de su asiento - me podrían decir ¿desde cuando mis hombres comen el mi mesa?
- sólo...
- Oh espera - me interrumpe - la pregunta era para Noah no para ti - lo fría y cortante que era su voz hizo que los nervios.
- y-yo...
- deja de tartamudear algún día de tu vida, con razón tu padre te uso para pagar su deuda, lo tenías harto de tanto tartamudeo.
Sus palabras son como una daga aunque mi padre me haya hecho eso lo queriendo y eso hacía que me doliera aun más.
Mis ojos se comenzaron a cristalizarse pero no podía darme el lujo de que me viera caer.
Me levanto de la mesa para irme pero el lo evita.
- no te di permiso de irte.
- pudrete - suelto
- ¿te duele saber que tu padre no te quería? 
- ¡eres un maldito! No se si en algún momento tuviste padres, pero te voy a decir algo, ¡duele saber que la única persona que pensaba que te quería te dio como si fueras un puto objeto!

Las lágrimas que no quería dejar salir cubren mis mejillas, el no dice nada solo me mira sin expresión alguna en el rostro yo solo corro a mi habitación, no quiero tener que vivir con alguien que me va a recordar lo doloroso de esa herida. Siento como Noah me sigue y entra conmigo a la habitación.
- ¿te puedo pedir un favor?
- claro - dice seguro.
- cuida a Rocco.
Le doy un beso en la mejilla antes de tomar mi celular y salir corriendo.
Martha me llama preocupada al verme correr mientras lloro pero yo no quiero deternerme, se que estoy tirando por la basura el hecho de poder estudiar pero si lo haré será por mis métodos.
En la salida hay dos hombres armados haciendo guardia y me pregunto como haré para salir con ellos ahí, se me ocurre la idea de salir como si nada e ignorar si me hablan comienzo a caminar y uno me llama.
- señorita - me llama el más alto.
- señorita - me llama el otro
- ¡Rosie! - escucho la voz de Noah y creo que ya es la hora de correr.
Comienzo a correr y siento como los dos escoltas y Noah vienen detrás de mi, no quiero volver a esa casa, quiero irme y comenzar desde cero y hacer que Eros nunca existió.
Las personas de la calle me miran como si estuviera loca por correr como lo estoy haciendo, muchas de las personas van al colegio, universidad, instituto, otros van al trabajo o simplemente de compras. 
Siento como alguien me golpe desde atrás y pierdo el equilibrio, dejo de escuchar todo, lo poco que logro ver son las personas moviéndose más rápido, de un segundo a otro todo se vuelve oscuro y dejo de saber de todo lo que hay a mi alrededor.




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