Narrador omnisciente
Noah y Juliana se encontraban en el primer piso de la casa tomando el desayuno junto a Mariana mientras el doctor estaba en el segundo revisando a Rosie.
Los pasos bajando del doctor hicieron eco en la casa.
-traigo buenas noticias-dice el doctor acercándose.
-¿Cual?-pregunta Noah ansioso.
-la señorita Rosie a despertado-anuncia el doctor sonriendo.
-¿Y todo está bien?-pregunta Juliana con los ojos brillosos de la felicidad que le daba al tener a Rosie devuelta.
-si, necesita reposo, pero en unos dos o tres días estará perfecta-anuncia el doctor.
Roger entre secándose el sudor con una tualla que traía en el cuello.
-¿todo bien,doc?-pregunta acercándose.
-su hermana a despertado, joven-le dice el doctor con orgullo.
Roger no podría expresar la felicidad que le daba saber que Rosie estaba viva, saber que ella podría estar mostrando esos ojos azules que lo hacían verse tan parecidos.
-¿osea que ya me la puedo llevar a Argentina?-pregunta Roger con una sonrisa.
-no, tiene que tener unos tres días para recuperarse por completo, después si-le informa el doctor.
-vale ¿Puedo verla?-pregunta ansioso.
No duro un segundo desde que el doctor le dijo que si podía para subir esos escalones a toda prisa, quería ver a su hermana, poder hablar con ella y saber que estaba bien.
Abrió con asias y emoción la puerta de la habitación encontrándola con Rocco en brazos.
-no puedo creer que el perro te viera Primero que yo-dice acercándose a su hermana.
El pequeño perro había pasado días acostado junto al cuerpo inconsciente de Rosie todos estos días.
Para las personas que pensaban que los animales no sabían pues Rocco era la excepción.
-¿Como estás?-pregunta Rosie con la voz débil.
-bien, la caída no me hizo gran cosa-admite.
Y era verdad, solo se había hecho unos rasguños comparado como había estado Rosie.
-¿Y Eros?-pregunto mordiendo su labio inferior.
El simple hecho de que Rosie preguntase por el lo hacía tensarse, el no quería que ella lo mencionara.
-no Lose-contesta-además fue por el que duraste días en coma-le recuerda.
-el solo quería recuperarme-dice en un hilo de voz.
-¿Recuperarte? ¡Queria matarte!-le grita.
Los ojos de Rosie se cristalizan, los recuerdos de los gritos de su ex secuestrador llegan a su mente asiendo que una ola de tristeza la cubriera.
-el jamás intentaría eso-le dice a su hermano entre dientes-Quiero hablar con el-exige.
-sabes que no lo permitiré, ¿por que no mejor preguntas por Stephen? El paso días sin moverse de tu lado, a cambio preguntas por quien provocó esto-dice con rencor.
Una lágrima se desliza por la mejilla de Rosie y ella no duda en intentar levantarse pero un mareo hace que vuelva a quedar acostada.
-entonces déjame hablar con Stephen-dice en un murmuro.
Roger siente y sale de la habitación en busca de su teléfono cuando Juliana, Noah y Mariana entran a la habitación.
-¡Rosie!-dice Mariana yendo abrazarla.
-hola, pequeña-Rosie saluda y abraza débilmente.
-¿Como te sientes?-le pregunta Juliana acercándose a ella.
-un poco débil-confiesa encogiéndose de hombros.-¿Donde está Eros?-le pregunta en busca de una buena respuesta.
-el... Piensa que estás muerta y... Decidio volver a New York-le contesta nerviosa.
-Necesito hablar con el-le suplica.
-lo siento, no puedo ayudarte-se disculpa.
En el fondo ella quería que se comunicará con Eros ya que el aunque supiera disimular muy bien se sentía culpable de una muerte que ni sucedió.
Roger entra con su celular en mano mientras marca el número de Stephen para después entregándoselo.
-¿hola?-la voz de Stephen la hace sentirse mucho mejor.
-hola-dice en un hilo de voz.
-¿Rosie?-pregunta.
-la misma-le contesta sonriendo.
-Dios, tendría que haberme quedado un día más-dice aliéndola reír.
-no importa, Roger me dijo que estuviste muy pendiente de mi-le dice sonrojada.
-sabes que siempre lo estaré-le dice.
-¿Donde estas?-le pregunta«solo quiero saber de Eros» piensa.
-con Eros y su hermano recibiendo una mercancía-le contesta. Sus ojos viajan hacia donde esta Eros hablando con Erick y se pone nervioso con solo pensar en la idea de que Eros lo descubra.
-me gustaría hablar con el-le pide mordiendo su labio inferior.
Roger frunce el ceño intentado saber quiera ese "el"
-no puedo, Rosie-le dice en un susurro.
-veo que nadie quiere que hable con Eros, veremos por cuanto tiempo durará esto, tengo que irme Adiós-dice un poco enojada.
Ella solo quería poder hablar con la primera persona que había llegado a su cabeza.
-adios, pequeña-se despide.
Rosie cuelga la llamada soltando un suspiro cansado.
Para haber despertado de un coma de dos semanas se había alterado mucho.
-la chica tiene que descansar- dice el doctor entrando a la habitación.
Todos hacen una mueca de disgusto.
Rosie al contrario se acomoda en su cama para dormir, quería estar sola, se había enojado por el hecho de que nadie quería que hablase con Eros.
Sabía que Eros hizo mal en disparar a la camioneta, pero ella sabía que no le hubiese importado hacerlo por el.
Los recuerdos del Beso que se dieron en la reunión que tuvieron hacen que lo extrañe mucho más, no pasa un segundo para que sea reemplazado por las veces durmieron juntos, de las veces que sus pesadillas le robaran el sueño y la única forma de dormirse era teniendo a Eros con ella.
No tenían mucho tiempo de haberse conocido habia crecido un sentimiento fuerte.
Sus ojos comienzan a pesar antes de dejarse caer en brazos de Morfeo.
Pov. Eros
Mi mente estaba hecha un lío, había escuchado a Stephen mencionar el nombre de Rosie, al principio había dudado, pero Stephen solo le dice pequeña a una sola persona y esa es Rosie.
#7462 en Joven Adulto
#8602 en Thriller
#3400 en Suspenso
suspenso nada es lo que parece, jovenadulto, romaces y violencia
Editado: 09.09.2020