QuizÁ En Otra Vida

CAPÍTULO 16

Después de levantarme, ni siquiera quise comer cuando mamá me sirvió el desayuno, tomé las cosas que Zac había comprado y me dirigí a su casa para devolverle todo por orden de mi progenitora.
Caminé hasta llegar y tocar su puerta, cuando esta se abrió me sorprendí.

- Hola, ¿qué deseas?- preguntó muy seria.

Quién abrió la puerta era una mujer muy alta y delgada. Tenía los ojos verdes, el cabello de color rojo tan largo que le llegaba a las caderas. Ella vestía raro, traía ropa negra como un enterizo pegado al cuerpo, las uñas arregladas y un sutil maquillaje. En otras palabras, una chica muy diferente a mí, porque era todo lo opuesto. Pude percibir un leve olor a rosas, era su perfume supongo. Me la quedé mirando hasta que reaccioné.

-Busco a Zac- solté sin más.
- ¿De parte de?... Ay seguro eres una de esas vendedoras o quieres algo de limosna, espera que yo te doy algo- se fue por su billetera.

Mi enojo fue tanto que no pensé dos veces y empujé la puerta de par en par para entrar.

- No soy una limosnera, soy su novia- dije mientras dejaba las bolsas en el sofá.
- ¿Su novia? Jajajaja perdón que me ría pero...- me miró de pies a cabeza mientras reía.

De pronto Zachary salió solo con una toalla en la cintura, aparentemente terminaba de tomar un baño.

- ¡Alisha!- dijo con espanto, como si hubiera visto un fantasma.
- La chiquilla esta entró sin decir más que dice que es tu novia- avanzó hacia él y se puso a lado suyo.
- Quién es ella Zachary, no me dijiste que alguien vendría a verte- por primera vez me armé de valor y no me fui llorando como solía hacer siempre.
- Yo tampoco me lo esperaba la verdad, mira ella es Ivy, es la chica de quién te hablé, ella es como mi hermana de toda la vida- sonrió.
- Vaya no me dijiste que tenías una novia Zac, pero bueno. Mucho gusto Alisha, perdón por el susto que te habrás llevado al ver a otra mujer en casa de tu novio- se acercó a mí y me dio la mano.
- No te preocupes- respondí al saludo con un apretón de manos.
- ¿Por qué trajiste todo eso?- preguntó el chico con curiosidad.
- Quiero hablar contigo por favor- respondí con mucha seriedad.
- Ivy dejanos solos por favor- hizo un ademán con la mano como invitandola a irse.
- Oh por mí no se preocupen, iré a tomar un baño mientras hablan okay- dio media vuelta y se fue.

Tenía una mezcla de sentimientos en el pecho, sentía molestia, celos y tristeza.

- Ella es tu hermana o una amiga Zac- me senté en el sofá.
- Ivy no es mi hermana de sangre pero llevamos muchos años cuidando la espalda del otro, por lo que la considero una hermana- su rostro de pronto cambió, se puso serio.
- ¿Y eso le da el derecho de aparecer en tu casa de pronto, quedarse contigo y verte casi desnudo?- fruncí el ceño.
- Alisha no es lo que tú piensas- me miró fijamente.
- Ella me llamó limosnera y se burló de mí después de decirle que soy tu novia Zachary, ¿con qué intención hizo eso?- una lágrima cayó por mi mejilla pero de pura impotencia y cólera.
- Ivy es una hermana celosa, perdónala por favor, es que nunca me vio tan enganchado con alguien por eso quizá el por qué de su actuar- me acarició el rostro.
- Vine porque mi madre quiere que te devuelva todo esto, ella se ofendió mucho ayer- me alejé un poco.
- Todo esto lo hago con amor Alisha, no tiene porqué ofenderse, llévatelo a casa por favor.
- Mi madre dice que si deseas que lo acepte vayas tú mismo. En nuestra cultura las mujeres somos muy cuidadosas y no permitimos regalos así a menos que sea algo serio Zac- lo miré a los ojos.
- Entiendo. Bueno veré si paso a verla luego, ahora tengo que hablar con Ivy, ella llegó hoy muy temprano y necesito aclarar unas cosas por favor- me esquivó la mirada.
- Me estás pidiendo que me vaya, para estar a solas con ella. Wao oke no hay problema- Me levanté y marché sin más.
- Alisha- fue tras de mí.
- Me pediste que me vaya, me estoy yendo, hasta luego Zac- seguí caminando.
- Hay cosas que en algún momento te aclararé para que te sientas segura de mí- me jaló del brazo y pegó a su cuerpo con fuerza, para darme un delicado beso.

Lo miré como borrego con ojos de amor, es que cómo podía con un beso calmarme y hacer que olvide todo. Aunque las dudas me embargaban, no podía dejar de quererlo porque sí o porque una supuesta amenaza aparezca. Ella podía ser muy bonita y femenina pero yo lo amaba con el corazón y mi alma estaba conectada a la suya, pues eso era lo que sentía.

- Está bien, hablamos luego- me despedí.

Sinceramente no quería volver a casa, me dirigí a los gats a pensar un poco mientras miraba el río. De pronto sentí unas manos encima de mis ojos.

- A qué no adivina quién soy.
- Parceeee- grité emocionada.

Era mi querida amiga Mariana la colombiana que había regresado a India.

- Por qué no me avisaste que venías Mariana- la abracé mucho.
- Porque quería darle una sorpresa pues- correspondió a mi abrazo.
- Te eché mucho de menos amiga- dije mientras me limpiaba unas lágrimas de la emoción.
- Yo también mi querida Alisha, mire no tengo mucho tiempo. Solo vine hasta aquí por algo muy importante, en cuanto lo cumpla me tengo que ir porque tengo muchos pendientes en la empresa de mi padre- la emoción desbordaba su rostro.
- ¿Y qué es eso tan importante?- pregunté curiosa.
- Ahhh vayamos pues a la casa de la madre suya y ahí a ambas les cuento ¡listo!.
- Oke amiga, la abracé de nuevo y la llené de besos.
- Ay pare parce que usted me va asfixiar- reía mientras se separaba de mí.
- Entonces vamos a casa porque mi madre seguramente se alegrará de verte- la jalé del brazo para correr.
- Qué chimba se siente volver a India, corramos pues.

Empezamos a correr hasta llegar a mi casa, cuando entramos nos quedamos aterrorizadas de lo que nuestros ojos estaban viendo.




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