Quizás en otro universo

3

No sé cómo llegué aquí, puedo ver con claridad que estoy con mis primos, Scott, Matt y Benjamin. Buscamos algo con mucha desesperación, me siento confundida. No sé si buscamos algo o alguien pero cómo actúan aquellos, puedo descifrar que es alguien. Al ver a mí alrededor veo fotos de mi sobrina, Emily. ¿La buscamos a ella?

-No la encuentro- dice Emma sollozando

Se me revuelve el estómago al pensar que mi sobrina ha desaparecido. Empiezo a correr, a gritar su nombre desesperadamente. Comienzo a llorar y me cuesta respirar. Siento como Scott viene corriendo detrás de mí. Miro hacia él un momento y como si fuera en cámara lenta, un disparo le atraviesa la cabeza. Intento ir hacia el pero algo me detiene, mis piernas no se mueven, solo mi boca y en ese instante grito su nombre:

-¡NOOOO!, ¡SCOOTT!

En un instante todo desaparece, puedo escuchar como alguien dice mi nombre, puedo verla pero no la reconozco

-Liz, escúchame, ya pasó. Solo era una pesadilla.- Oigo decir a esa persona

Siento que me ahogo, no puedo respirar y me duele el pecho. Sigo llorando desconsoladamente y gritando el nombre de mi primo, Scott. Y como era de esperar, un ataque de ansiedad se apodera de mí.

No sé cuánto ha pasado pero sigo llorando agarrándome el pecho para ver si este dolor desaparece.

-Hija, ¿me escuchas?- oigo la voz de mi padre y trato de buscarlo con mis manos. Al poder tocarlo me siento más tranquila, solo fue una pesadilla, o eso quiero pensar.

-Lizzy, porfavor- me dice mi madre suplicando

Trato de reunir todas mis fuerzas y digo:

-Estoy bien- miento, como se me ha hecho de costumbre

-Nos tenías preocupados, ¿Qué ocurrió?- pregunta mi madre

-No recuerdo mucho. Vi co... como un disparo mataba a Scott.- Trato de decir mientras vuelvo a llorar

-Liz, ya ha pasado bastante tiempo. Creo que deberían volver a hablar, al fin y al cabo, son familia.- Dice mi padre en una forma extraña de consuelo.

Mi primo Scott y yo tuvimos una discusión hace 8 meses. Desde ahí no hemos vuelto a hablar y cada uno nos evitamos lo que más podemos. Fue estúpido por lo que dejamos de hablar, pero en ese momento fue muy delicado. Sin embargo, aunque es notable que nos extrañamos, ninguno se digna a hablarle al otro. La pelea fue por mis ex amigas, él decía que no eran de fiar y era evidentemente que me utilizaban para su propio bien; Nunca vi a mis amigas de ese modo, nunca pensé que serían capaz de hacer eso aunque aparte de Scott, muchas personas decían lo mismo. Ellas eran las únicas personas que podía tolerar y me sentí muy querida por ellas. Las defendí, defendí nuestra amistad pero rompí un lazo familiar demasiado importante para mí. El día de hoy no tiene sentido. Quedé sola, sin amigas y sin mi primo. Paso días pensando en que yo alejé a las personas que más he amado en mi vida, fue mi culpa y por ese gran error mi mente me tortura y dice que nadie me extrañará, y que ellos ya me odian.

Luego de la pesadilla no vuelvo a dormir, me quedo pensando en Scott. Si verdaderamente le pasara algo, no podría soportarlo. En el sueño fue mi culpa, él venia por mí. Me quería ayudar y terminó muerto. Cuando suena mi alarma para ir a terapia grupal <<lamentablemente otra vez>>, decido enviarle un mensaje a Scott:

         -Hola, ¿podemos hablar?

Espero media hora en mi cama su respuesta, pero nada aún. Quizás no quiere hablar, ni verme y eso me destruye aún más por dentro.

Al ya estar vestida, me dirijo al salón para poder tomar mi medicina que literalmente siento que no hace efecto en mí, porque aún me siento del asco. Le he dicho mil veces a mi psiquiatra pero tomo la dosis más alta y debo esperar algunos días para que podamos ver algún cambio.

-Hola, cariño. ¿Estás mejor?- pregunta mi madre y al ver que omito responder, añade- Ok, ya vámonos o llegaremos tarde a terapia.

Hoy es uno de esos días que no me apetece hablar, no me apetece salir. Solo quiero estar en mi cuarto y leer. Leer y olvidarme de esta puta realidad, esta jodida vida que me ha tocado vivir.

-Hemos llegado- oigo decir a mi madre lo cual me saca de mis pensamientos- Espero que te vaya bien hoy

Salgo del coche sin decir una palabra, saco mi celular y noto que quedan 20 minutos para que empiece esta mierda. Justo en ese momento, Scott responde:

                -  Hola, ¿puedes a las una de la tarde?

Eso es una hora más tarde de lo que termina mi terapia. Pero no aguantaré más si no hablo con él

               -A las una está bien. ¿Puedes recogerme en esta dirección?

Al enviarle la dirección quedamos en que nos veremos dentro de un rato, no sé cómo sentirme al respecto. Pienso que Scott, ya no quiere tener la misma relación que teníamos. Era muy buena, tenemos la misma edad asique nos criamos juntos, como mejores amigos. Benjamin tiene la misma edad que nosotros y Matt es un año mayor. Juntos éramos mejores amigos, éramos especiales. Éramos el tipo de primos que muchos envidiaban. Siempre me sentí a salvo con ellos, me sentía feliz. Hasta que crecimos. Maduramos y ellos tuvieron novias, empezaron a ir a fiestas mientras que yo me quedaba en casa a leer una buena novela. Nos empezamos a separar y han habido diferencias, aun así, anhelo el día en que volvamos a ser los primos que éramos a los 15 años.

-¡¿Lizzy?!- oigo una voz lejana gritar mi nombre, y al darme vuelta noto que es nada menos que el atractivo hombre de ayer.




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